La asociación de vecinos de la Zona Urban reclama un albergue para 'sin techos' en el centro de Santa Cruz

La Asociación de Vecinos de la zona Urban El Perenquén retoma una propuesta del grupo Acción Contra la Pobreza presentada en 2019 para solicitar la puesta en marcha de un albergue para los sin techos que viven en las calles del Distrito Centro-Ifara, tal y como planteó la presidenta del colectivo, Silvia Barrera, a la concejala de zona, Purificación Dávila, y a la responsable del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS), Charín González. 

Más allá de dónde se emplace este servicio –se llega a proponer un inmueble de titularidad municipal en la calle Santa Vicenta María López de Vicuña, en el barrio de Duggi–, la asociación de vecinos El Perenquén pide una respuesta al incremento de ‘sin techos’ en las calles del centro de Santa Cruz, a los que consideran «vecinos que viven en la calle», explica Silvia Barrera.

Entre la cobertura que demanda el colectivo se reclama dos grandes dormitorios comunes con sus respectivas zonas de aseos como duchas, lavabos, baños y vestuarios, además de trasteros-taquilla y zona de lavandería; uno para mujeres, y otro, para hombre, supervisados con el correspondiente equipo de profesionales que vele por su buen funcionamiento.

Además también sería preciso un comedor dotado con el correspondiente personal que lo atienda como cocineros, ayudantes de cocina... que garanticen menús saludables y adaptados a las necesidades de cada usuario.

Una zona de estar común, dotada por mobiliaria acorde, televisor, equipo de música, biblioteca-hemeroteca... son algunas de las estancias que recomienda la asociación de vecinos para hacer énfasis en que «desde Méndez Núñez para abajo las únicas que atienden este sector de la sociedad son las monjas del comedor social de La Milagrosa, que realizan un servicio encomiable».

El colectivo ha solicitado reunión al presidente canario en aras de lograr apoyo a sus reclamaciones

El colectivo vecinal va a más en sus demandas cuanto plantea un dispensario, consulta o enfermería en ese albergue que esté atendido por personal del Servicio Canario de Salud, así como una oficina administrativa y otra con trabajador social y orientador en aras de activar los programas necesarios para facilitar la reinserción social y laboral, incluyendo para ello en el proyecto al Servicio Canario de Empleo.

El servicio de ropero es otra de las prestaciones que se plantean desde la asociación El Perenquén para el albergue que demandan en el centro de Santa Cruz, así como un espacio verde y al aire libre que permita el desarrollo de actividades como centro de día, con la posibilidad de acercar al lugar iniciativas socio-culturales de las que se beneficien otro tipo de centros. «Este proyecto está pensado para que en este nuevo albergue se realoje a personas que no estén de paso y cuya estancia deba alargarse en el tiempo hasta que mejoren sus condiciones y puedan reincorporarse a la vida social», desde la defensa de «la libertad y la dignidad de todos».

Ayudar y no multar

La presidenta de El Perenquén, Silvia Barrera, explica que la propuesta de retomar la puesta en marcha de un albergue surge a raíz del anuncio que se realizó en el pasado de multar a las personas que pernoctan en la vía pública, mientras la dirigente vecinal no entiende «cómo desde el ayuntamiento se plantea fijar multas a quienes se ven obligados a vivir en la calle por falta de recursos económicos. No entiendo nada».

Otra de las acciones planteadas por el colectivo vecinal del centro de Santa Cruz se dirige a Cruz Roja, organización a la que se plantea que «ante la necesidad imperiosa debido a la situación casi de emergencia social que estamos atravesando», en la sede provincial de la institución, en la calle San Lucas, «se recupere el uso social de algunas de sus instalaciones, como se realizaba cantes cuando se repartía alimentos», además de poner en marcha duchas, un comedor social. «Es urgente que se impliquen», reclama la asociación en reiterados escritos planteados a la referida entidad, mientras ve con pena –cuenta Silvia Barrera– cómo los vecinos y colaboradores de Cruz Roja continúan dejando a la puerta de la sede bolsas con ropa que ya no recogen, incluso cuando las dependencias están cerradas en horario de tarde, añade la presidencia de la asociación.

«Solicitamos que la sede recupere el uso social para dar alimentos», reitera Silvia Barrera.

Más albergues para Tenerife

La concejala responsable del IMAS, Charín González, considera que Santa Cruz cuenta con los recursos sociales adecuados para atender a los ‘sin techos’, si bien reconoce que la capital no puede soportar la atención a nivel insular de esta situación, por lo que plantea no abrir un albergue en el centro de Santa Cruz, ni en otro lugar de la capital, sino que defiende la imperiosa necesidad de que se pongan en marcha otros centros de acogida similares a los que existen en el barrio de Azorín, pero en otros municipio de Tenerife.

También recuerda las mejoras que se han realizado en el albergue de Santa Cruz para ampliar la cobertura y los servicios, si bien reitera que «la capital lo que no puede afrontar el centro de acogida de la Isla, sino que esta prestación se debe ofertar también en otras localidades».

Silvia Barrera reiteró la necesidad de impulsar acciones en materia social para los más desfavorecidos en un distrito que se caracteriza por el respaldo al sector de la restauración y «para los diez días que dura el Carnaval; parece que los vecinos que vivimos aquí somos invisibles», añade, para precisar que ha pedido audiencia con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, para plantearle las demandas.

«Hay un montón de personas que viven en la calle», asegura la dirigente, para reconocer su preocupación cada vez que se declara una alerta. «Lo primero que se me viene a la cabeza son las personas que están en los barrancos y botados en la calle». Silvia Barrera cuenta que también ha consultado en otros recursos, como Café y Calor, de Caritas, pero están desbordados y es insuficiente la cobertura. Ocurre igual con el comedor social de La Milagrosa, añade la presidenta de El Perenquén.

«Me da vergüenza decir lo que pasa en Santa Cruz», se lamenta, para sentenciar que «los turistas pasean por la ciudad como si fuera un escenario». «No soy de luchar, sino de hablar», asegura Silvia.

Baños de la plaza del Príncipe

Entre otras acciones que se demandan desde la asociación de vecinos de Zona Urban El Perenquén se reclama la reapertura de los baños que se localizan en los bajos de la plaza del Príncipe y que permanecen cerrados desde hace más de una década.

Silvia Barrera insiste en retomar esta infraestructura y ponerla al servicio de la ciudadanía, después de recordar que fueron objeto de mejora con los fondos europeos que hicieron posible la ejecución de la zona Urban, hasta el punto de precisar que incluso fueron adaptados para personas con movilidad reducida. En el recorrido por el corazón de Santa Cruz, elogia la labor del personal de parques y jardines, y de servicios públicos que miman este entorno.

Sin un local

Otra demanda de la asociación del centro de Santa Cruz pasa por una sede social para desarrollar sus actividades, una solicitud que ha caído en saco roto con el paso de los años y que plantea para aumentar la oferta de talleres. «Es imposible conseguir una plaza en los que se ofertan, y lo desarrolla un personal sensacional», advierte esta activista social implicada en la defensa de Santa Cruz.