El Gobierno canario encarga el proyecto para reabrir el antiguo edificio de Hacienda de Santa Cruz

El Gobierno de Canarias ha encargado, por un presupuesto total de 372.253 euros, la redacción del proyecto para rehabilitar el antiguo edificio de Hacienda situado en Santa Cruz de Tenerife, en la céntrica plaza de Santo Domingo, un inmueble que lleva vacío y abandonado desde hace más de 15 años.

Tras numerosos intentos de dar un uso a este edificio, incluyendo, incluso, su subasta en el año 2014 por 5,2 millones de euros, la cual quedó desierta, y tras varios anuncios, incumplidos, sobre su rehabilitación, el último, en 2021, el Ejecutivo canario ha licitado y adjudicado la elaboración del documento que permitirá, por fin, intervenir en este inmueble. Se encargará de redactar el citado proyecto, y también de la dirección de las obras, la empresa Proyectos Mecánicos de Instalaciones Industriales.

La intención de la Comunidad Autónoma es que el antiguo edificio de Hacienda vuelva a tener un uso administrativo, albergando la sede de varias consejerías, aunque, y según apuntan fuentes del Gobierno canario, «aún no se ha determinado cuáles serán».

«El destino definitivo del inmueble está sujeto a una fijación de prioridades, en función de las diversas necesidades, estados y carencias de los múltiples centros directivos con opción a su reubicación», se indica en los pliegos que rigieron el concurso público para la redacción del proyecto de rehabilitación.

La empresa adjudicataria tendrá que elaborar el citado proyecto para la rehabilitación integral del emblemático edificio en un plazo máximo de cuatro meses, una vez que se formalice la firma del contrato, lo que ocurrirá en las próximas semanas.

A continuación, el Ejecutivo canario licitará la ejecución de los trabajos, la cual, y según las estimaciones realizadas, podría suponer una inversión de unos nueve millones de euros. La previsión es que las obras comiencen entre éste y el próximo año. Eso sí, y debido a que esta actuación cuenta con financiación europea, tendrán que estar finalizadas antes de marzo de 2026.

Según informa la Dirección General de Patrimonio y Contratación del Gobierno de Canarias, la reforma y adecuación de este inmueble se proyecta para cumplir los «requisitos esenciales» de resistencia mecánica y estabilidad, seguridad en caso de incendio, higiene, salud y medio ambiente, y seguridad de uso. «El cumplimiento de tales requisitos se prevé satisfacer durante la vida útil de 50 años», apuntan fuentes de la Consejería de Hacienda.

Este edificio situado en la santacrucera plaza de Santo Domingo, construido hace más de 80 años y que el Gobierno compró a CajaCanarias, se convirtió durante mucho tiempo en la sede de Hacienda. En 2008, el citado inmueble, con una superficie construida de 4.182 metros cuadrados y con un total de nueve plantas, se quedó pequeño para dicha Consejería, que se trasladó a la avenida Tres de Mayo. Desde entonces, se encuentra vacío.

Entre los años 2012 y 2013, la Comunidad Autónoma ejecutó un proyecto de estabilización del citado inmueble, debido a que se detectó un problema en su estructura. Los informes que se realizaron entonces concluyeron que se había llevado a cabo un «mantenimiento incorrecto» del edificio y que también existían «defectos» en la correcta ejecución de la estructura original, así como «daños físicos» generados en la fase de servicio.

Arena de playa en el hormigón

En concreto, se descubrió que el hormigón del inmueble presentaba una «patología de carbonatación» que facilitaba la penetración de humedad y también se constató la «deficiente calidad de los componentes del hormigón utilizado» en su momento, con presencia de arena de playa incluida. La actuación costó más de un millón de euros. Asimismo, en el año 2018, el Ejecutivo canario invirtió 42.000 euros en asegurar la fachada, tras producirse la caída de cascotes.

La Consejería de Hacienda destaca la necesidad de llevar a cabo la rehabilitación integral de este edificio y de ponerlo en uso. Desde el Gobierno de Canarias se explica que «la paulatina asunción de competencias anteriormente ejercidas por el Estado, y el desarrollo de éstas, ha venido generando la necesidad de contar con las infraestructuras suficientes para poder asumirlas».

Sin embargo, añade el Ejecutivo canario, la «ausencia de planificación» ha propiciado una situación de «dispersión» generalizada en la localización de inmuebles, tanto en régimen de propiedad como de alquiler.

«A los efectos de atenuar tal situación de dispersión se ha venido dirigiendo los esfuerzos en establecer la fijación de determinadas áreas de concentración administrativa con la construcción de edificación de nueva planta o mediante la adquisición de inmuebles». No obstante, asevera Gobierno de Canarias, el progresivo crecimiento del aparato administrativo y las sistemáticas reestructuraciones han producido una «notable insuficiencia en la disponibilidad del espacio para los centros directivos y una merma en las prestaciones del servicio a los ciudadanos».

En respuesta a dichas carencias se ha producido, «de manera improvisada y sin planificación alguna», la proliferación de inmuebles de «pequeña superficie en localización dispersa».

A todo esto se suman, según apuntan fuentes del Ejecutivo, los gastos de naturaleza corriente, entre los que se encuentran los relativos a los contratos de alquiler, comunidad, servicios de mantenimiento, conservación de ascensores, limpieza, vigilancia y seguridad, comunicaciones telefónicas, así como agua y luz.

Actuaciones

La rehabilitación de la antigua sede de Hacienda consistirá en la reforma integral del edificio e incluirá, entre otras actuaciones, la mejora de la envolvente térmica, mediante el trasdosado interior, inyección de aislante en las cámaras de aire, y sustitución de carpinterías y acristalamientos; la instalación de sistemas de refrigeración; la instalación de sistemas de energía fotovoltaica; la implantación de sistemas de control y regulación energética; la producción de agua caliente; y la mejora de la eficiencia energética de la iluminación, mediante la sustitución de lámparas y luminarias por otras de mayor rendimiento energético.

Según los pliegos que rigieron la licitación de la redacción del proyecto, ya adjudicada, la planta del sótano se destinará a instalaciones pesadas y archivo, la planta baja se planteará como local de pública concurrencia, y la segunda planta mantendrá la disposición de salón de actos.