Vendedores ambulantes piden que el Rastro de Santa Cruz se convierta en un 'Marketplace'

Avamte reclama al Ayuntamiento "espacios permanentes" en el mercadillo de los domingos

Rastro de Santa Cruz.

Rastro de Santa Cruz. / E. D.

La Asociación de Vendedores Ambulantes de Tenerife (Avamte) pide al Ayuntamiento de la capital que el Rastro de los domingos pase a denominarse el Marketplace de Santa Cruz, dando cabida, "de forma permanente", a estos comerciantes, con el fin de que puedan participar aunque no tengan un "puesto fijo".

A raíz del anuncio del Consistorio chicharrero de encargar a una empresa externa, por primera vez, la gestión y el control del Rastro, que se celebra todos los domingos en el entorno del Mercado Nuestra Señora de África, esta asociación considera que el Ayuntamiento también debe estudiar la posibilidad de convertir el citado mercadillo en un "marketplace físico". El objetivo es que "los vendedores ambulantes tengan espacios en el Rastro".

El secretario y asesor jurídico de Avamte, Antonio Tejeda Encinas, señala que son varias las razones por las que la Corporación local debería considerar "permitir" que la venta ambulante también forme parte importante de este mercadillo. Tejeda destaca que este sector aporta una diversidad de productos que puede enriquecer la oferta del Rastro. "A menudo, ofrecemos productos únicos, artesanales o étnicos que pueden atraer a diferentes segmentos de la población y añadir variedad a la experiencia de compra en el Rastro".

Además, indica el secretario de la asociación, los mercaderes ambulantes son, en su mayoría, emprendedores locales que "buscan oportunidades para ganarse la vida de manera honesta". "Al permitirnos participar en el Rastro, el Ayuntamiento estaría apoyando a pequeños negocios y contribuyendo a la generación de empleo local".

"También aportan ingresos adicionales al rastro, lo que podría resultar beneficioso para la economía local. Esto puede traducirse en impuestos y tasas para el Ayuntamiento, así como en un aumento de la actividad económica en la zona. Asimismo, la inclusión de vendedores ambulantes podría atraer a un público más diverso al Rastro, lo que beneficiaría tanto a los mercaderes fijos como a los ambulantes. Esto podría incrementar la afluencia de visitantes y compradores en general", añade Tejeda.

Éste apunto que el intercambio cultural es otro de los beneficios que aportaría esta iniciativa, pues los vendedores ambulantes, añade, a menudo ofrecen productos que representan diferentes culturas y tradiciones. "Esto puede fomentar la interacción cultural y promover la diversidad en la comunidad".

"Permitir la participación de vendedores ambulantes en el Rastro puede ser una decisión beneficiosa tanto para la comunidad como para el Ayuntamiento. Ofrece oportunidades económicas, diversidad de productos y enriquece la experiencia de compra en el Rastro, siempre y cuando se establezcan regulaciones adecuadas para garantizar un ambiente de mercado seguro y justo para todos los comerciantes".

Al respecto, la Asociación de Vendedores del Rastro no entiende el sentido de esta petición, pues ya el mercadillo de los domingos cuenta, precisamente, con venta ambulante, "pues todos nos dedicamos a esto". Y dicha venta, resalta la citada entidad, está regularizada. En la actualidad, el Rastro de Santa Cruz cuenta con 412 autorizaciones para puestos fijos.