Comienza la obra para restaurar y poner en marcha la fuente de la plaza Weyler

Servicios Públicos prevé iniciar este lunes los trabajos de rehabilitación y limpieza para que el emblemático conjunto escultórico, inaugurado en 1899, recupere su esplendor

Fuente de la plaza Weyler.

Fuente de la plaza Weyler. / Andrés Gutiérrez

Con el objetivo de que la emblemática fuente de la plaza Weyler pueda recuperar su esplendor, el Ayuntamiento de Santa Cruz iniciará la próxima semana su restauración. Los trabajos, con los que se rehabilitará, limpiará y pondrá en marcha la histórica fuente, que lleva sin funcionar varios años, tienen un plazo de ejecución de cinco meses y supondrán una inversión municipal de más de 60.700 euros. La previsión es que las obras arranquen este mismo lunes, 10 de julio, según informa el edil de Servicios Públicos, Carlos Tarife.

Para poder intervenir en esta fuente escultórica, inaugurada en 1899 y declarada BIC (Bien de Interés Cultural) en 2021, el Consistorio encargó un estudio, y el correspondiente proyecto de conservación y restauración, a la Fundación General de la Universidad de La Laguna (ULL). En dicho estudio se concluyó que esta fontana se encuentra en un estado de conservación «deficiente». Y esto a pesar de que hace cuatro años se llevó a cabo una intervención urgente, tras el descubrimiento de una fisura, «detectándose riesgo de rotura». Asimismo, en 2009 se realizaron algunas acciones de limpieza, así como la sustitución del sistema de surtido del agua y la reconstrucción del vaso.

Grietas, roturas, orines, insectos, microalgas y actuaciones inadecuadas, entre los problemas detectados

La fundación destaca que su proyecto plantea el respeto a la historia de la fuente, «a la vez que pretende remediar lo dañado de forma que no suponga un impedimento para futuras intervenciones». Otro de los objetivos fundamentales de esta actuación es la «devolución de su funcionalidad».

Patologías

Se han detectado varias patologías en esta fuente escultórica, como «lesiones», grietas y roturas. También se encuentra afectada por pintadas, chicles, orines, excrementos, «partículas por la combustión del tráfico», colonias de palomas y hasta por microalgas. Además, y según indica el estudio, «la pérdida temporal de funcionalidad de la fuente» ha favorecido el desarrollo de colonizaciones de insectos, como hormigas, cucarachas y arañas.

Actuaciones inadecuadas

En concreto, en el grupo escultórico que corona la fuente, se han encontrado «daños y actuaciones anteriores inadecuadas». «No disponemos de los datos acerca del motivo de los daños ocasionados ni de quien puedo realizar dicha actuación. Se han llevado a cabo reintegraciones volumétricas que ponen en riesgo la estabilidad estructural de la escultura», se establece en el trabajo realizado por la Fundación General de la ULL.

Fugas de agua

En la actualidad, y desde hace varios años, el funcionamiento hidráulico de la fuente se encuentra ininterrumpido «por problemas en la impermeabilización del vaso». «A lo largo del tiempo se ha intentado corregir la constante fuga de agua hacia el exterior por diferentes puntos, obteniendo no solo un resultado ineficaz, sino un daño a las condiciones históricas y constructivas del conjunto».

Obras

Entre las obras que se llevarán a cabo se encuentran la eliminación del polvo y de los depósitos superficiales; eliminación de «intervenciones anteriores»; limpieza de todo el conjunto escultórico; colocación de protecciones;sellado de grietas y juntas;impermeabilización del vaso; reposición de pavimento de mármol natural pulido,y eliminación de colonizaciones biológicas.

Características de la fuente

La fuente de la plaza Weyler, situada en el centro de la ciudad, es un conjunto escultórico de mármol blanco de Carrara, de carácter neoclásico. Está formada por una taza o vaso y por un pilar central, de estructura piramidal, que administra agua por ocho surtidores. El pilar central tiene tres niveles. El primero está formado por mascarones con surtidores en las bocas y aletones con hojas acuáticas; el segundo tiene cuatro niños que sujetan delfines, que también actúan como surtidores; y el tercer nivel está coronado por las estatuas de dos niños, que sostienen una guirnalda de flores. A mediados del silo XX se insertaron en la plaza cuatro macetones con frutas, labrados en mármol blanco. La fuente mide 6,53 metros.

Historia

El origen de la fuente de la plaza Weyler, diseñada por Achille Canessa, está vinculado al «desarrollismo urbano» de Santa Cruz y, en concreto, a la edificación de Capitanía General de Canarias. En 1878, el nuevo jefe militar de Canarias, Valeriano Weyler, promovió la demolición del antiguo Hospital para adecuar estratégicamente la sede de Capitanía. Al tiempo que ésta se construía, se regulaba la plaza Weyler como una antesala que potenciaba el edificio militar. Con la aprobación del PGO de 1957, se realizó el remozamiento de la plaza para favorecer su labor representativa y comercial. El precedente de la fuente fue un pequeño estanque con surtidor. El conjunto escultórico, que costó 11.380 liras (casi 1.900 euros), se colocó en 1899. El Ayuntamiento recurrió a aportaciones vecinales, a la organización de bailes, a la venta de rifas y a la instalación de tómbola. Incluso, se vendieron las maderas de los barrancones que se habían instalado en la Plaza de Toros para alojar a las tropas repatriadas de Cuba.

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