NEUMOLOGÍA

Esta es la otra enfermedad grave que provoca el tabaco: el 80% de los pacientes son fumadores

Los especialistas alertan de que esta enfermedad respiratoria no solo la desarrollan aquellos que fuman, también a quienes respiran el humo

Hay que insistir en la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de la EPOC a través de campañas de sensibilización dirigidas a la población

Esta es la otra enfermedad grave que provoca el tabaco

Esta es la otra enfermedad grave que provoca el tabaco / EUROPA PRESS - Archivo

Que el tabaco perjudica cualquier ámbito de la salud es un hecho incontestable. Es el principal factor de riesgo para desarrollar cáncer de pulmón y, por supuesto, para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Pero los especialistas de la Sociedad Española de Médicos Generales y Familia (SEMG), recuerdan que este mal hábito también es la principal causa de una patología menos conocida y de la que existe una menor concienciación social: la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC). 

La EPOC es una patología respiratoria grave y potencialmente mortal que consiste en la obstrucción del flujo aéreo a causa de inhalar sustancias tóxicas. Y detrás del 80% de los casos diagnosticados está el consumo de tabaco. 

Además, los especialistas alertan de que esta enfermedad respiratoria no solo la desarrollan aquellos que fuman, sino los que están en su entorno debido a los efectos de lo que se denomina como exposición prolongada al humo de segunda mano, que contiene los mismos químicos dañinos que inhalan las personas fumadoras.

Otros factores de riesgo para desarrollar EPOC son la contaminación del aire y la exposición a polvo y productos químicos en el lugar de trabajo. 

El 80% de los casos de EPOC están provocados por el tabaco.

El 80% de los casos de EPOC están provocados por el tabaco. / Wirestock. Freepik.

Síntomas de la EPOC

Los síntomas de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica van apareciendo de forma escalonada tal y como explican desde la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).

  • Así las primeras señales son episodios de tos y expectoración. A medida que la enfermedad empeora puede ocasionar problemas para respirar cuando se camina o se realiza algún tipo de actividad física rutinaria como subir las escaleras.

Poco a poco la persona, sin darse cuenta, deja de hacer aquellas tareas que le suponen esfuerzo y le ocasionan ahogo

“Poco a poco la persona, sin darse cuenta, deja de hacer aquellas tareas que le suponen esfuerzo y le ocasionan ahogo, y con el tiempo llegan a suponer un esfuerzo tareas como vestirse y bañarse”, advierten los neumólogos. 

Ya en las fases más avanzadas es habitual que estos pacientes sufran agotamiento, falta de concentración, sensación de opresión en el pecho o hinchazón en las extremidades inferiores

Detectar la EPOC a tiempo resulta fundamental ya que es no existe un tratamiento para curarla, pero si para los síntomas que provoca. Así, cuanto antes se detecte más fácil es su control. 

La tos persistente es uno de los primeros síntomas.

La tos persistente es uno de los primeros síntomas. / 8Photo. Freepik.

Poca concienciación sobre el riesgo de desarrollar EPOC

“Aunque existe una amplia concienciación sobre los riesgos del tabaco como causante del cáncer y las enfermedades cardíacas, hay un conocimiento limitado sobre cómo el tabaquismo puede provocar EPOC, una enfermedad que puede ser igualmente mortal y que afecta la calidad de vida de manera significativa”, señala la doctora Antonia Ocaña, responsable del Grupo de Patología Respiratoria de la Sociedad Catalana de Médicos Generales y de Familia (SEMG Cataluña). 

Este grupo especializado en problemas respiratorios pone como ejemplo el caso de Fernando Gómez-Acebo, que probablemente falleció a los 49 años por un enfisema pulmonar debido al tabaco, “un triste recordatorio de las graves consecuencias de la EPOC”, según Ocaña. 

La EPOC es una enfermedad infradiagnosticada

El problema está en que todavía es una enfermedad infradiagnosticada. Tal es así, que algunos estudios poblacionales han situado la prevalencia de EPOC alrededor del 10% de la población con un infradiagnóstico superior al 74%. 

Espirometría, la prueba para diagnosticar la EPOC.

Espirometría, la prueba para diagnosticar la EPOC. / SEMG

Pero como recuerdan los especialistas en medicina general, “aunque es una enfermedad grave, puede prevenirse y tratarse.

  • Para ello, hay que insistir en la importancia de la prevención y el diagnóstico temprano de la EPOC a través de campañas de sensibilización dirigidas a la población, especialmente a los más jóvenes, sobre los riesgos del tabaquismo y fomentar un cambio de comportamiento hacia estilos de vida más saludables”.

Además, desde la SEMG se insta a los profesionales de la salud a estar al día y alerta ante los síntomas de la EPOC y a promover la realización de pruebas diagnósticas, como la espirometría, a quienes presenten factores de riesgo. Y es que, a pesar de ser una enfermedad grave, se estima que solo el 15% de las personas con EPOC están correctamente diagnosticadas y tratadas.