Opinión

Luis Herrera Mesa, catedrático emérito

El sacerdote gomero D. José Torres Padilla, declarado Beato

Retrato de Torres Padilla.

Retrato de Torres Padilla. / El Día

La Santa Sede publicó la semana pasada los Decretos de nuevos beatos y venerables de diferentes nacionalidades, entre los que se encuentra el sacerdote gomero D. José Torres Padilla, cuyas virtudes heroicas fueron reconocidas en mayo de 2022.

D. José Torres Padilla, que fue sacerdote diocesano y cofundador de las Hermanas de la Cruz, será beatificado tras la aprobación en 2018 del milagro que tuvo lugar en Sevilla, atribuido a la curación de una paciente en el Hospital Virgen Macarena. El postulador de la causa ha sido Salvador Aguilera, quien asegura que «es una emoción que siga habiendo sacerdotes santos hoy en día» y recalca la figura de José Torres como un ejemplo para todo el clero. «Del padre Padilla destaco su humildad, oración y pobreza». Y asegura que vivir en pobreza le hizo ser más libre y darse constantemente a los demás.

José nació en San Sebastián de La Gomera el 25 de agosto de 1811. Tras una grave enfermedad de su padre que impresionó mucho a su esposa, mueren los dos el mismo día. Tras esta doble orfandad, un familiar acoge a los cuatro niños y los trató como si fueran sus propios hijos.

Siguiendo su vocación, a los 16 años se trasladó a Tenerife para estudiar en la Universidad de La Laguna, donde cursó el primer año de Filosofía y estudió Lógica y Matemáticas, Latín y Humanidades. Al clausurarse esta universidad, en 1833 viajó a Sevilla para continuar sus estudios; al llegar a Cádiz los estragos del cólera le obligaron a seguir hasta Valencia, donde se matriculó en el segundo año de Filosofía. En 1834, al enterarse de que ya había pasado el rigor de la epidemia en Andalucía, volvió a Sevilla para finalizar sus estudios de Teología. Allí coincidió con otro canario de La Laguna, quien lo tomó bajo su protección: D. Cristóbal Bencomo, arzobispo y preceptor del rey Fernando VII. A los 25 años se ordenó sacerdote y celebró su primera misa.

En 2018 fue aprobado el milagro atribuido a la curación de una paciente en el Hospital Virgen Macarena

Fue catedrático de Teología en el Seminario de Sevilla, canónigo de la Catedral de Sevilla y asistió como teólogo al Concilio Vaticano I, por sugerencia del Papa Pío IX.

No se olvidó de su parroquia de la Asunción de San Sebastián de La Gomera, a la que donó en 1860 dos copias de Murillo que representan a la Santísima Virgen y San Agustín y a la Virgen con el Niño. En octubre de 1928 se le dio su nombre a una calle de Sevilla y en octubre de 2008 se bendijo una estatua de bronce en su honor, junto a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de San Sebastián de La Gomera.

El padre Padilla fue el confesor y director espiritual de sor Ángela de la Cruz, con quien fundó el Instituto de las Hermanas de la Cruz y que fue canonizada por san Juan Pablo II.

En mayo de 2012 la Asamblea de Obispos del Sur de España dio su aprobación para la apertura de su Causa de Canonización. Monseñor Juan José Asenjo, arzobispo de Sevilla, abrió el proceso de beatificación y canonización del Siervo de Dios José Torres Padilla el 5 de mayo de 2014.

Fue declarado por el Papa Francisco como Venerable, el 21 de mayo de 2022, al reconocer las virtudes heroicas del Siervo de Dios. Y en estos días con la promulgación del Decreto correspondiente ha sido declarado Beato, y se procederá a la beatificación, que tendrá lugar en la catedral de Sevilla. Su cuerpo reposa en la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz en Sevilla con la devoción de las religiosas y el fervor del pueblo hispalense.