Opinión | Visiones atlánticas

Hugo Luengo

Humboldt en los virreinatos

Alexander Von Humboldt. | | E.D.

Alexander Von Humboldt. | | E.D. / José Manuel Ledesma Alonso

Humboldt, Alexander (1769-1859) a la muerte de su madre Elizabeth en 1796 decidió dar nuevo rumbo a su vida, con 27 años formación enciclopédica y Jefe de Minas de Prusia. En 1790 con Georg Foster, que estuvo en el 2º viaje de Cook, visitó Países Bajos, Inglaterra y el París revolucionario. Desde Marsella con el botánico Aimé Bonpland, llegó a la corte de Carlos IV, donde obtuvo los pasaportes para los virreinatos españoles. Embarcó en La Coruña en el Pizarro el 5 de junio de 1799.

Humboldt tenía su meta en «descubrir cómo interactúan entre sí las fuerzas de la naturaleza y cómo influye el ambiente geográfico en la vida animal y vegetal». Desembarcó en Santa Cruz de Tenerife el 19 de junio, para él «la puerta de los trópicos». Estamos en la guerra anglo-española (1796-1802), con la escuadra española bloqueada en Cádiz. Visitó el Jardín de Aclimatación de la Orotava, el Drago de Franchy en todo su esplendor, midió el Teide, al cual subió hasta el cráter y cueva del hielo. Zarpó el 25 y en travesía de 21 días llegó el 16 de julio a Cumaná, virreinato de Nueva Granada, hoy Venezuela. Navegó el Casiquiare que une las cuencas del Orinoco y el río Negro del Amazonas, y regresó por el Orinoco hasta Angostura (Ciudad Bolívar), en Cumaná embarcó para la Habana, donde dejó sus colecciones. Reembarcó a Cartagena de Indias y a través del río Magdalena treparon a los Andes. En la capital del virreinato, Bogotá, visitó a Juan Celestino Mutis (1732-1808), biólogo discípulo de Linneo, con su colección de 20.000 plantas y 3.000 láminas dibujadas. Atravesó el Ecuador y ascendió cerca de Quito al Chimborazo (6.310m), entonces considerada la más alta de la tierra. Desde Lima, virreinato del Perú, reembarcó en el puerto del Callao, Guayaquil y Acapulco. Visitó México, capital del virreinato de Nueva España, centro de los Tornaviajes del Pacífico y del Atlántico y del comercio mundial de la plata. Por un año en la «ciudad de los mil palacios», 350.000 hb, la ciudad más poblada de España y América.

Embarcó en Veracruz para La Habana en 1804 en La Concepción y recogió sus colecciones. Embarcó en el tornaviaje hasta Filadelfia en la Favorite, donde en Washington visitó a Thomas Jefferson, 3º presidente de las 13 colonias de EEUU independientes, donde le informó de su periplo por los virreinatos españoles. Reembarcó para Burdeos, donde llegó el 1 de agosto de 1804 y en la Garona pasaron la cuarentena. Recibido en París como héroe, en la navidad de 1804, asistió a la coronación del emperador Napoleón Bonaparte, nacido como él en 1769 y fallecido con 52 años en la isla de Santa Elena. Acompañado de Carlos Montúfar y Larrea (1780-1816), a quien recogió en su viaje en Quito con 22 años. Sería caudillo de Quito, muriendo en las guerras de independencia en 1816 con 35 años, a manos del general Juan de Sámano, luego último virrey de Nueva Granada. En la coronación conoció al joven Simón Bolívar Ponte y Palacios Blanco (1783-1830), con quien departió sobre los procesos de descolonización de América. Lo reencontró en Roma, a donde Humboldt viajó a visitar a su hermano Wilhelm, entonces embajador de Prusia en el Vaticano. El nombre compuesto de Simón Bolívar recoge la ascendencia en vía paterna y materna de los Ponte de Garachico, hasta el volcán de 1706 primer puerto de Canarias para América. Bolívar murió a los 47 años de tuberculosis.

Humboldt es el padre de la ecología, adelantado en su ideario filosófico, que incluía la universalidad del conocimiento, el respeto por todas las culturas, la libertad del hombre, los derechos humanos, la democracia, la naturaleza, el clima y la ecología. Charles Darwin, que no pudo desembarcar en Tenerife por cuarentena, fue un admirador de Humboldt y publicó el año de su muerte el Origen de las especies. Recuerdan los virreinatos hispanos su nombre desde la corriente del Pacífico y en innumerables lugares. Hasta en la luna tiene un mar. En la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife de La Laguna, aparecen como «Socios Destacados en América» tres «Virreyes de Méjico» cuando lo fueron de «Nueva España». Matías de Gálvez y Gallardo (1777) virrey 48, su hijo Bernardo de Gálvez y Madrid (1782) virrey 49 y héroe americano de Pensacola y Miguel de la Grua y Talamanca (1784) virrey 53. Para que nos quejemos de la «leyendo negra».