Opinión | Retiro lo escrito

La responsabilidad de Torres

Señor ministro, ni usted ni su gobierno actuaron correctamente en la gestión de la pandemia de coronavirus que mató a más de 2.300 personas en Canarias

Ángel Víctor Torres recibe la felicitación de José Luis Ábalos en su toma de posesión en 2019.

Ángel Víctor Torres recibe la felicitación de José Luis Ábalos en su toma de posesión en 2019. / / LP/DLP

Pues no. Siento discrepar, señor ministro, pero ni usted ni su gobierno actuaron correctamente en la gestión de la pandemia de coronavirus que mató a más de 2.300 personas en Canarias. Quizás actuaron inadvertida, bien intencionada o inocentemente en la compra de material sanitario, pero correctamente no. Si te preguntan como responsable público por una trama de corrupción y sobornos que operaba a través de una empresa beneficiada por el asesor de un ministro y reconoces que, en efecto, le compraste a esa mercantil productos por valor de millones de euros, ¿cómo puedes afirmar seguidamente que actuaste de manera correcta? Ángel Víctor Torres me recuerda siempre, invariablemente, a ese malabarista andrajoso que te encuentras en un cruce de semáforos al que siempre se le cae la pelota al suelo, pero que te mira con cara tan triste que te da gana de darle un euro. O un voto. Luego se pone en verde, pasa un minuto, vuelta al rojo, otro coche se detiene y le hace el mismo numerito.

Al parecer Koldo García empezó su carrerón como portero de un puticlub en Navarra, algo mucho más honrado que mamarle perras al Estado a la sombra de un ministro que trataría con gran simpatía a Torres, no lo dudo, pero que siempre se caracterizó por su chulería algo macarra, sus modelas autoritarios y su desprecio hacia los medios de comunicación. ¿Cómo no quererlo? A mí me enloquece –apenas exagero– el inmenso afecto militante entre Torres y Ábalos. Tan intenso que Torres ha tardado apenas 24 horas después de estallar el escándalo en señalar al exsecretario de Organización del PSOE como el sujeto que desde Madrid le aconsejó como excelente proveedor a Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresa S.L, que se hizo con decenas de millones de contratos en algunos meses y que pagaba al bueno de Koldo por sus campañas de recomendación. Quien tiene un amigo tiene un tesoro, al igual que quien tiene a un portero puede tener un puticlub. La acusación de Torres es especialmente tóxica, porque una cosa es limitar a García y sus colegas esta operación delictiva y otra muy distinta aseverar que el recomendador fue Ábalos. ¿Qué hacía el ministro de Transportes y número dos del PSOE recomendando a una empresa que anteayer afirmaba que no conocía?

La gran excusa para declararse irresponsable de este crapuloso latrocinio es la urgencia de una situación sanitaria al borde del caos universal. No puedo evitarlo, me sigue sorprendiendo. El Gobierno central tiene a golpe de clic toda la información financiera, económica y fiscal de cualquier empresa registrada. Con pulsar dos o tres botones, en efecto, se podía averiguar que Soluciones de Gestión, en 2020, mantenía una deuda con Hacienda de 269.989 euros por el Impuesto sobre Sociedades de los años 2012, 1013 y 2014, según publicó ayer El Periódico de España. Es decir, la empresa no podía suscribir contratos con las administraciones públicas.

También hubieran bastado unas pocas horas para comprobar que Soluciones de Gestión formaba parte de un entramado de empresas fantasmales e inoperativas. En total, un día de trabajo cruzando una decena de datos entre algunos ministerios hubieran desenmascarado rápidamente a una mercantil oportunista y pirática, sin experiencia en la entrega de material sanitario ni contactos en España ni en el extranjero y con una deuda tributaria muy elevada.

Los armengoles y torres No fiscalizaron nada porque les dio igual. Eludieron su responsabilidad in vigilando. Actuaron como pícaros, charlatanes y compadres franqueando el acceso entre los patios de monipodio y las administraciones públicas. Vaya que sí tiene responsabilidades que asumir, señor Torres. Y deberes: venir aquí, a sus islas, y ofrecer una rueda de prensa para dar la cara. Ese dinero que puso usted en manos de los amigos de Koldo García no es de nadie. Es nuestro. De los ciudadanos de este pequeño, soleado y puteadísimo país: Canarias. No nos haga esperar demasiado. Y prescinda de la pelota. Se le va a caer.

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