Se busca el mejor bocata de España: Tenerife, representado por dos de los más llamativos

Ha nacido una nueva competición en nuestro país y es de las más deliciosas que pueden haber. Se trata del I Campeonato de España de Bocatas, que deberá elegir el mejor entre los 126 establecimientos que se han presentado. Entre el 29 de abril y el 29 de mayo se estará celebrando este certamen con cuatro competidores canarios, dos de ellos situados en Tenerife.

Con todas las comunidades autónomas en liza, además del ganador nacional se dará a conocer el ganador autonómico. Desde el tradicional bocadillo hasta un sinfín de productos como camperos, montaditos o sándwiches compiten entre ellos, con especial atención a los representantes canarios.

En Tenerife, los dos destacan por distintas razones:

Bocadillo de Langostinos Crujientes

En La Laguna encontramos a los dos competidores tinerfeños. El primero se sitúa en la calle Consistorio, en 'Como decía mi padre Gastro Café'. Una fusión entre España y Asia da a luz uno de los bocatas más llamativos y curiosos.

En pleno centro del casco lagunero puedes disfrutar de un bocata de langostinos crujientescon panko japonés, ensalada de col aliñada con salsa agridulce, alioli japonés con polvo de chile coreano y cebolla frita. Todo esto dentro de un pan brioche a la mantequilla digno de cualquier bistrot francés.

Con esta mezcla de dos culturas totalmente distintas, el bocata lo podemos consumir en el local por 7 euros. Desde el local afirman que "buscamos traer recuerdos de Oriente con un bocadillo que nos lleva por un viaje entre España, Asia y Francia".

Bocadillo Aldeano

Un bocata más tradicional, pero con una mezcla de sabores que te cautivará. En la 'Cafetería Majuelos', situada en la avenida que lleva su mismo nombre, se vende el Bocadillo Aldeano. Una composición nacida en La Palma y que contiene queso asado con un toque de canela, pavo braseado, mermelada de higo negro y alioli de albahaca.

El propio establecimiento admite que la composición de ingredientes "es prueba de ensayo-error hasta dar con la combinación perfecta". La combinación entre dulce y salado lo hace único, y su precio es de los más baratos que hay en competición: 3,50 euros.

Después de esto, es imposible no tener hambre con la pintaza que tienen ambos bocatas.