Opinión | Retiro lo escrito

Nada que explicar

Torres es de esas personas que parecen llegar e irse de repente, silenciosamente, cuando nadie se lo espera, como el mar hace desaparecer a huella en la arena de la playa

José Luis Abalos (derecha) y su exasesor Koldo García.

José Luis Abalos (derecha) y su exasesor Koldo García. / / EUROPA PRESS

La verdad es que no sé para qué escribo sobre semejante chorrada. Es como escribir sobre la huella de un pie en la arena de la playa. Llegará la próxima ola en unos segundos y desaparecerá para siempre. Los informes de la Guardia Civil sobre las operaciones ilegales de la mercantil Soluciones de Gestión y Apoyo a las Empresas, que obtenía numerosos contratos sobornando a Koldo García, preminente asesor de José Luis Ábalos, apuntan, entre otras presuntas guarradas, a la adjudicación de varios contratos a su favor por parte del Gobierno de Ángel Víctor Torres por valor de doce millones de euros.

¿Recuerdan lo que ocurrió con esos cuatro millones de euros en mascarillas inservibles que contrató el Servicio Canario de Salud ilegalmente? Yo tampoco. Apenas conservo algo en la memoria. Torres se marchó del poder sin musitar una palabra al respecto. El erario público no recuperó esos cuatro millones y no se ofreció la más mínima, modesta explicación sobre los responsables que autorizaron la compra. Y eso que Torres presidía igualmente el comité de gestión de emergencia sanitaria organizado para enfrentarse a la crisis de la pandemia. Pues nada. Se marchó a paso ligero al Ministerio de Debimos Ganar la Guerra. Torres es de esas personas que parecen llegar e irse de repente, silenciosamente, cuando nadie se lo espera, como el mar hace desaparecer a huella en la arena de la playa.

En los próximos días se publicará el resto de los contenidos de los informes de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Por el momento se han practicado una veintena de detenciones y 26 registros. Al nuevo Calvo de Oro y sus compinches se les atribuyen los delitos de cohecho, tráfico de influencias y pertinencia a organización criminal. En los informes figura una –al menos una– gestión de Ábalos para avalar –qué otra cosa si no– la empresa de Koldo que ahora afirma tajantemente desconocer.

Lo hizo ante Marlaska, ministro del Interior. Ábalos no tenía ni idea, por supuesto, pero Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL era una de las tres o cuatro empresas más beneficiadas por las adjudicaciones del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en la compra de material sanitario. Quizás no sea ocioso recordar que en ese momento Ábalos no era solamente el ministro, sino también el secretario de Organización del PSOE.

¿Cuánto llegó a cobrar el bueno de Koldo? Pues más de diez millones de euros. Ladrón provinciano y mesocrático, Koldo García empleó la mayor parte de la pasta en comprar dos o tres pisos y un solar de gran extensión de terreno. Quizás anhelaba dedicarse al alquiler vacacional después de su jubilación como exasesor de un tipo listo que se creyó más listo todavía.

Dudo mucho que Torres ofrezca explicaciones. No se acordará de la compañía. No se acordará de los contratos y mucho menos de las fechas. No se acordará de ninguna hipotética llamada de algún compañero de un compañero que le recomendó que se le recomendase a Soluciones de Gestión, constituida oportunamente en la hora más oscura por Víctor de Aldama, presidente del Zamora Club de Fútbol, porque España es incapaz de prescindir de un esperpento valleinclanesco o, en su defecto, de un guión de Rafael Azcona.

Un hombre que no me extrañaría nada que se definiera de izquierdas, porque repartió luego con los otros protagonistas de la noticia parte del dinero que había conseguido inflando los precios de mascarillas y trajes de protección.

No, Ángel Víctor Torres no tendrá explicaciones que darnos o incluso considerará ligeramente ofensivo el que se le pidan. Igual que José Luis Ábalos. Igual, incluso, que don Víctor de Aldama, cuyas horas consume la angustia por los destinos del Zamora Club de Fútbol en la liga española. Ya se sabe: hagan el favor de circular que aquí no hay nada que explicar.

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