Opinión | A babor

La segunda escapada

La segunda escapada

La segunda escapada

Francisco Moreno renuncia a seguir al frente de la televisión canaria. Tras recibir una oferta de Mediaset, el que ha sido durante cuatro años administrador único de RTVC y sus sociedades, ha decidido irse a Madrid para convertirse en director de los servicios informativos de Mediaset, en sustitución del periodista Juan Pedro Valentín. Moreno firmó su contrato ayer. Abandona RTVC pocos días después de que el Gobierno de Canarias aprobara un decreto por el que su estatus de administrador único quedaba bastante comprometido. Moreno, que fue votado en 2019 con amplio consenso de las fuerzas parlamentarias que entonces elegían al administrador único, se significó durante esta etapa en la televisión por aumentar significativamente el gasto de la televisión canaria, gracias a su buena relación con el que fuera consejero de Hacienda del Pacto de las flores, Román Rodríguez.

Su salida de televisión canaria despeja el camino del Gobierno actual para continuar con los cambios –iniciados a disgusto por el propio Moreno– que cuestionaban algunas de sus decisiones del pasado, como la creciente discrecionalidad en la concentración de la producción televisiva, o el sesgo ideológico de la programación.

Moreno es uno de los periodistas que mejor conocen la televisión pública en las islas: trabajó sus primeros 12 años en TVE en Canarias, donde llegó a ser director de servicios informativos y programas. Un conflicto con su jefe de entonces provocó su salida de TVE y su fichaje por Antena 3 como delegado en Las Palmas, aunque no se mantuvo demasiado en el puesto. En 2001 fue nombrado por Román Rodríguez, a la sazón presidente del Gobierno por Coalición Canaria, director general de RTVC, puesto en el que se mantendría durante cuatro años, hasta ser relevado en 2005 por Adán Martín. Durante varios años, a partir de entonces, trabajó para la empresa privada, primero en el sector audiovisual y luego como consultor independiente para Lopesan y las consejerías de Educación y de Industria del Gobierno de Canarias, en manos del PSOE. En 2015, el PSOE le propuso como miembro del consejo de la Televisión Canaria, pero finalmente, después de haber aceptado el cargo, dimitió antes de ser nombrado, publicando una sorprendente carta pública para explicar su renuncia, en la que cuestionaba el funcionamiento de la televisión canaria. En 2019 –cuando se produjo la victoria del PSOE–, y con Román Rodríguez como responsable gubernamental de la tele, aceptó volver a la televisión regional, donde protagonizó algunos episodios polémicos –la organización de una fiesta para sus empleados, o la reclamación de una mayor retribución– para iniciar después una impresionante campaña para presidir RTVE, que finalmente no logró su objetivo: un acuerdo parlamentario del PSOE, el PP, Podemos y el PNV lo dejó fuera no sólo de la presidencia del Ente, sino también de su Consejo de Administración.

Probablemente fue el mayor fracaso de su carrera, y le pasó factura personal: había logrado ser uno de los candidatos mejor valorados en el concurso público y se había especulado mucho que era el favorito del presidente Sánchez para Televisión Española. Quedarse fuera del reparto pactado por los partidos le dejó tocado. Su continuidad al frente de la televisión regional perdió fuelle, y Moreno se centró en esa última etapa en la captación de premios y distinciones. Tras la salida del Gobierno y el Parlamento de su mentor, Román Rodríguez, se ha conformado con aplicar disciplinadamente las decisiones de otros. Y probablemente habría seguido haciéndolo si un conflicto corporativo en el seno de Mediaset –entre italianos y españoles– no le hubiera facilitado optar al puesto que Vicente Valles, periodista estrella de Atresmedia, había rechazado.

Moreno será a partir de ahora el responsable de los cambios en los servicios informativos de Telecinco y del regreso de las Noticias en La Cuatro, con el que el nuevo equipo de Alessandro Salem quiere superar la herencia de los últimos años de Paolo Vasile, en los que la cadena ha retrocedido frente a sus competidoras. La apuesta de la matriz italiana de Mediaset era encontrar un profesional altamente cualificado, capaz de revolucionar las dos cadenas sin romper con la línea editorial del grupo, muy próxima a la del Gobierno de Sánchez. Sin duda Francisco Moreno es un candidato mucho más adecuado para eso que la opción profesional que para la parte española de la empresa representaba Vicente Vallés, líder de audiencia en los informativos españoles. La primera medida de Moreno será enfrentarse a la decisión de si el actual director de informativos de Mediaset, Pedro Piqueras, seguirá presentándolos en la nueva etapa.

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