Opinión | El lápiz de la luna

Elizabeth López Caballero

Distintas formas de prostituirlas

Macarena Olona lidera el nuevo partido Caminando Juntos.

Macarena Olona lidera el nuevo partido Caminando Juntos. / EFE

«Estos son mis principios y si no le gustan tengo otros» podría ser el lema de la campaña de muchos políticos en este año electoral. Ustedes me dirán que el ser humano está en constante evolución y que cambiar forma parte del contrato de la vida y supongo que en la letra pequeña pondrá que, si de esa evolución sacas un beneficio, aunque sea a costa de utilizar a otros, pues mejor. Porque no es lo mismo evolucionar juntos, con las mismas condiciones y al mismo ritmo, que evolucionar unos mientras se aprovechan de la precariedad de otros que, por desgracia, lo tienen más jodido para avanzar. A lo mejor me estoy poniendo intensa en los últimos artículos, pero qué quieren que les diga, si los dirigentes de algunos partidos que pretenden gobernar España no hicieran tantas estupideces, quizá me dedicaría a compartirles recetas veraniegas. Sin embargo, esta gente no me da tregua. Pongamos que mi intención es hablar de Macarena Olona, antigua dirigente de Vox, ese partido que va contra las mujeres, los homosexuales y los inmigrantes. Luego, Olona se da cuenta de que tiene que cambiar sus principios, no porque no nos gustaran a los ciudadanos, sino porque ya no le convenían a ella y monta su propio partido «Caminando juntos». Tan juntos tan juntos que a la señora no se le ocurre otra performance para abrir su campaña que irse a un prostíbulo y, rodeada de mujeres con la cara tapada –vamos a seguir invisibilizándolas, sí, señor– se justifica denunciando «La hipocresía de los que pagan por el cariño y el amor experto a las que luego les dan la espalda y las dejan desamparadas». Argumenta también Olona que dicho club es muy conocido por los políticos (lean entre líneas). De saber esto de antemano, ¿por qué no tomó medidas cuando pudo en lugar de esperar hasta ahora? ¿Por qué en sus intervenciones en el Parlamento no puso a esos mandatarios en evidencia? No sé qué piensan ustedes, pero que la aspirante a presidenta del país abra su campaña en un prostíbulo para llamar la atención y captar votos es otra forma de prostituir a estas mujeres. Que Olona presentara su proyecto en la sala Geisha no evitó que esa noche ellas tuviesen que sufrir el horror que viven día a día. ¿O acaso Olona se las llevó a una casa protegida con el fin de reinsertarlas en la sociedad con un trabajo que no las denigre y de paso les facilitó el acceso a una vivienda digna? Si realmente un político, del partido que sea, quiere tomar medidas para frenar el proxenetismo, la trata, la explotación sexual o la prostitución lo recogería bien detallado y con acciones realistas en su programa, no lo haría yendo a un local de alterne. Eso es como decir que quieres acabar con la pobreza y presentar tu candidatura en un comedor social rodeado de famélicos. Alguien debería decirle que son estrategias macabras y que la ciudadanía no es tonta. Esto no va de lavar tu imagen y acercarte a las personas más desfavorecidas de la sociedad para hacerte la guay. Esto no va de uno mismo, sino de hechos y de leyes para cada ser humano, sobre todo, para los más vulnerables. Al final del acto los asistentes podrían consumir lo que quisieran gratuitamente, que no sería costeado con dinero público, ¡válgame dios! A ver, vamos a sumar: acto público en un prostíbulo más copas gratis más mujeres en situación de prostitución, ya me dirán cómo pudo acabar la verbena que montó la Olona si todos los asistentes al acto tienen los principios tan volátiles como ella. La política últimamente me recuerda a los Power Rangers, cada uno tiene su favorito de un color porque le gusta el superpoder que se le atribuye. Pero, cuidado, porque en la vida real todos somos mortales y la magia no existe, pero sí los trucos. A Macarena Olona no le importan las mujeres en contexto de prostitución, porque de haberles importado no las habría expuesto de esa forma ni hubiese presentado su campaña en un club ofreciendo alcohol gratis. Las ha utilizado, como pretende utilizar nuestro voto para llegar al poder y, viendo de lo que es capaz sin tenerlo, amárrense los machos si llega a la Moncloa.

Suscríbete para seguir leyendo