Los 11 pueblos menos habitados de Canarias suponen algunos de los destinos ideales para aquellos que buscan una experiencia tranquila y alejada de las multitudes durante el puente del 12 de octubre. Aunque algunos de estos lugares son ampliamente conocidos, siempre tienen nuevos encantos que atraen a los visitantes a explorar sus calles y lugares más destacados.
Estos pueblos, que tienen una población reducida, ofrecen una gran variedad de atractivos, establecimientos y puntos de interés. Son destinos perfectos para quienes desean escapar del bullicio durante el puente de El Pilar, ya que están ubicados a corta distancia en avión, barco o coche de otros municipios cercanos.
Estos rincones de Canarias ofrecen una experiencia única y auténtica, donde la tranquilidad y la belleza natural son las protagonistas. Los visitantes pueden disfrutar de la serenidad de pequeños pueblos costeros, explorar paisajes volcánicos únicos, sumergirse en la cultura local y saborear la deliciosa gastronomía canaria.
Durante este puente, es posible descubrir la riqueza histórica de estos lugares, visitar playas vírgenes de aguas cristalinas, practicar deportes acuáticos, hacer senderismo en paisajes montañosos impresionantes y deleitarse con la hospitalidad de las comunidades locales.
Los 11 pueblos menos habitados de Canarias son tesoros escondidos que merecen ser explorados, ofreciendo a los visitantes una escapada inolvidable lejos de las multitudes y el estrés de la vida cotidiana.
1. TIÑOR:
Es el pueblo más pequeño de El Hierro y está en el municipio de Valverde: Tiñor. El pueblo de Tiñor cobra especial protagonismo cada cuatro años cuando la Virgen de Los Reyes baja desde La Dehesa y pasa por el caserío donde los vecinos celebran la llegada de la patrona de la Isla.
En el pueblo solo 31 personas figuran en el padrón, una cifra que permanece casi constante a lo largo de los años. 18 hombres y 13 mujeres dan vida a las calles empedradas del pequeño lugar con casas típicas y entorno verde. Además, Tiñor es un enclave mágico, está muy cerca de la ladera que esconde la leyenda del árbol de Garoé, que se encuentra en el pueblo vecino de San Andrés.
2. MASCA:
Es una de las localidades con menos habitantes de la isla de Tenerife. Según el último censo, solo 91 personas viven en este hermoso caserío que pertenece al municipio de Buenavista del Norte. Se localiza en el suroeste de Tenerife, entre las montañas del Parque Rural de Teno, y está asentado sobre un antiguo macizo volcánico. No fue hasta mediados del siglo XX cuando la electricidad llegó a sus casas y se construyó la carretera que lo conectaba por fin con el resto de la isla. Hasta entonces, sólo se podía llegar allí por el antiguo Camino de los Guanches, a lomos de un burro o andando.
3. BETANCURIA:
Con solo 714 habitantes, este pueblo majorero es famoso por su quietud y por ser el primer asentamiento del que se tenga constancia en la isla. Es uno de los lugares históricos más relevantes en las Canarias. La villa fue fundada en los albores de la conquista, 1404, por un caballero normando de quien tomó su nombre: Jean de Béthencourt -más tarde nombrado señor de las islas de Canaria por conquistar también Lanzarote y El Hierro-. Está situado en un valle interior de la isla y los primeros que se asentaron tenían un motivo muy claro: proteger el pueblo de los ataques piratas.
Está declarada Conjunto Histórico y es uno de los pueblos más turísticos de Fuerteventura, con varios templos religiosos como la iglesia de Santa María, el antiguo convento franciscano de San Buenaventura o la ermita de Nuestra Señora de la Peña. Tiene, además, un excelente museo: el Arqueológico y Etnográfico de Fuerteventura.
4. AGULO:
Los 1.074 vecinos que residen en Agulo tienen la suerte de disfrutar diariamente de un paisaje espectacular. Y es que este pueblo situado frente al mar y rodeado de plataneras es una de las postales más cotizadas de la isla. En 2022, el diario británico The Times lo catalogó como el publo más bonito de España. Esta pequeña localidad se encuentra atrapada entre acantilados y plantaciones de plátanos, conservando la belleza colonial de sus calles empedradas. Los senderos de Agulo conducen hasta los bosques de laurisilva. Este pueblo de La Gomera es una parada imprescindible y no debes dejar de asomarte, si el vértigo te lo permite, al Mirador de Abrante, una pasarela de cristal suspendida a cerca de 1.000 metros de altura.
5. CALETA DE SEBO (La Graciosa):
Es uno de los lugares más peculiares de Canarias y se encuentra en la isla más pequeña de todo el Archipìélago canario, La Graciosa, bañada por las playas más cristalinas de las Islas. No vas a encontrar en todo el archipiélago otro lugar como Caleta de Sebo. Para llegar tendrás que tomar un barco desde el puerto de Órzola (Lanzarote) a La Graciosa, la más pequeña de las islas. Refugio de paz con casas encaladas, radiantes bajo la luz solar y con un cielo azul siempre nítido, sus calles están sin asfaltar; son de arena dorada y fina.
Un maravilloso oasis antaño sólo conocido por las familias de pescadores locales. Hoy lugar donde huir del mundanal ruido. Donde buscar las aguas transparentes de la playa de La Francesa, explorar la pequeña isla en bicicleta o a pie por sus senderos, y probar las viejas, las lapas con mojo y demás frutos de la mar típicos en la isla más graciosa del archipiélago.
6. ARTENARA:
No se trata solo del municipio más pequeño de Gran Canaria (1.136 habitantes) sino que también tiene el honor de ser el más alto y el que más cuevas alberga en su territorio. Desde aquí disfrutarás de una vista privilegiada de las montañas y barrancos de la isla, y en tan solo una hora puedes alcanzar la costa.
7. GARAFÍA:
Con 1.607 residentes, Garafía es el cuarto municipio más pequeño de Canarias. Situado en la isla bonita, es el lugar perfecto para quienes buscan un ambiente acogedor y tranquilo para sus vacaciones. Sus calles empedradas y su ubicación en medio de un valle dotan al lugar de una belleza asombrosa.
8. VILAFLOR:
De paso obligatorio para quienes van al Teide, este pequeño enclave de Tenerife ofrece buena gastronomía, bonitos paisajes y una tranquilidad única en medio de la naturaleza. Recorre a pie sus calles y senderos. ¡No querrás marcharte de aquí! porque es uno de los pueblos más bonitos de Tenerife, en la misma falda de la cara sur del Teide. A 1414 metros sobre el nivel del mar, no solo es uno de los pueblos más bonitos de España, es que es también el más alto del país. Está ubicado en pleno Parque Natural de la Corona Forestal; los vientos alisios soplan en los bosques de pinos que rodean la villa. Su encanto rural, de pueblo de interior, genuino, no pasa desapercibido: hay viñedos y bodegas donde probar un delicioso vino local, de estas uvas tan especiales que crecen entre la lava: el Flor de Chasna. ¡Uno de mis vinos canarios favoritos! Monumentos históricos como la Casa del Marqués o el viejo molino del agua. Es, sencillamente, encantador.
9. BOCACANGREJO:
Hasta hace bien poco esta núcleo marinero pasaba totalmente desapercibido, quedando al margen de la autopista del Sur de Tenerife. Pero desde hace unos años a esta parte, este peculiar asentamiento se ha puesto en el mapa
Pero en los últimos meses ha robado el corazón de locales y turistas gracias a la iniciativa de un pescador. Un vecino que ha dedicido decorar sus calles con corazones de colores. Desde luego, curioso es y está sólo a 10 minutos en coche de Santa Cruz de Tenerife. De paseo por los callejones y escaleras que mueren en un abrupto acantilado lleno de grietas por donde asoman cangrejos, este lugar es auténtico. Si visitas Tenerife, asómate a Bocacangrejo.
10. SABINOSA:
Es un pequeño pueblo de El Hierro. Es uno de los lugares menos poblados de la isla y ofrece a los visitantes una experiencia auténtica y alejada de las multitudes. Se encuentra en un entorno natural impresionante, con acantilados y paisajes costeros espectaculares. La zona es ideal para los amantes de la naturaleza y los senderistas. Se puede disfrutar de una absoluta tranquilidad debido a su pequeña población y ubicación remota.
11. EL CEDRO:
Situado en la isla de La Gomera, es conocido por su belleza natural y su ubicación en medio del bosque de laurisilva. Está ubicado en un hermoso valle rodeado de montañas y vegetación exuberante. El bosque de laurisilva es uno de los principales atractivos de la zona y es un lugar ideal para hacer caminatas y disfrutar de la naturaleza. Es un punto de partida para diversas rutas. Una de las más populares es la que conduce al Mirador de Abrante.
