RESACA DE LAS ELECCIONES GALLEGAS

Moncloa responde a Feijóo que el 18-F no fue un plebiscito: "Seguirá siendo líder de la oposición"

Fuentes del Gobierno niegan que se pueda hacer una lectura de los resultados en clave nacional porque "no hay trasvase de votos del PSOE al PP"

Un ministro socialista descarga la presión sobre el PP: "Quienes se someten a reválidas son ellos"

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

La ministra de Educación, Formación Profesional y Deporte y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. / Carlos Luján - Europa Press

El Gobierno sigue la estela del PSOE para alejar cualquier lectura de las elecciones gallegas en clave nacional. La debacle de los socialistas y la resistencia del PP en su feudo de Galicia debe interpretarse, según se esfuerzan en subrayar desde Moncloa, “en clave estrictamente territorial”. “No es ninguna segunda vuelta de nada”, respondía la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, después de que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, proclamase en Génova ante sus barones que “si querían que las elecciones gallegas fueran un plebiscito sobre mi liderazgo, ahí tienen el resultado del plebiscito”. Los populares ponen el foco en el fracaso de los socialistas para invalidar su hoja de ruta tras los pactos de investidura. En esta línea, Feijóo añadió que "si querían que Galicia validase su modelo, ahí tienen el fracaso rotundo del modelo sanchista".

La portavoz del Gobierno repitió en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros celebrado este martes en Moncloa que “el presidente del Gobierno sigue siendo Pedro Sánchez y el líder de la oposición Feijóo. Esto ni ha cambiado ni va a cambiar”, advirtió para tratar de pinchar el globo de los populares. El refuerzo de la estrategia de oposición seguida por el PP y la debilidad del proyecto socialista en su primer examen en las urnas tras la investidura trata contraargumentarse desde la óptica de que ni la amnistía ha influido ni tampoco los acuerdos con independentistas.

El Ejecutivo mantiene su hoja de ruta sin cambios. Primero, tratando de buscar un acuerdo con Junts que desbloquee la ley de amnistía, tras solicitar una ampliación del plazo para ello en la comisión de Justicia. Segundo, poniendo el foco en su agenda social.

Fuentes de Moncloa niegan que se pueda hacer una lectura de los resultados en clave nacional porque “no hay trasvase de votos del PSOE al PP”. Una conclusión que extraen, dicen, de los primeros datos postelectorales, pero sobre todo de los preelectorales. Según estos últimos, el grueso del trasvase de votantes socialistas iba a parar al BNG.

El efecto caballo ganador y del voto útil que suele concentrarse en la segunda fuerza, puesto del que partían los nacionalistas gallegos como líderes de la oposición en Galicia desde las anteriores elecciones de 2020. “El contexto es gallego”, concluyen las mismas fuentes, apuntando además que es un "voto temporal", confiando en su retorno a los socialistas.

Page, "en la periferia" del PSOE

Un ministro socialista con responsabilidades en la dirección socialista descarga la presión sobre el PP. Según apuntan, tras las elecciones generales en las que el PP no logró sumar con Vox para poder gobernar, “quienes se someten a reválidas son ellos”. En esta línea, destaca la tranquilidad que hay en Ferraz, como así habría transmitido el propio presidente del Gobierno y líder del PSOE en la ejecutiva de este lunes. Ni la debacle en Galicia y tampoco las críticas internas, encabezadas por el presidente del Castilla-La Mancha, provocarán un viraje en sus alianzas. De hecho, este mismo ministro critica tras las advertencias de Page que “sigue en la periferia” del PSOE.

La propia vicepresidenta primera y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, ya situó esta mañana al barón manchego en los márgenes del PSOE: "Uno debe saber qué camiseta lleva cuando juega su equipo. Durante una entrevista en la Cadena Ser, Montero, censuró que le resultaba “incomprensible” el análisis del líder de los socialistas en Castilla-La Mancha. Page se felicitó porque el BNG no cogobernase la Xunta con los socialistas porque supondría una “legitimación de la amnistía” y que el ganador sería “Puigdemont”.