LOS "PAPELES DE CASCOS"

Los "papeles de Cascos": reformas caseras, viajes y coches con cargo a la empresa

Las cuentas de Aqualium reflejan que el expresidente asturiano pasaba a la empresa gastos que podrían considerarse personales y sobre los que no puede deducirse el IVA, la misma operativa que suscitó la demanda de Foro

Álvarez-Cascos muestra su acta de renuncia como afiliado de Foro, firmada por él mismo en la Mesa de Mareantes de Luarca, donde había rubricado su acta de afiliación en 2011.

Álvarez-Cascos muestra su acta de renuncia como afiliado de Foro, firmada por él mismo en la Mesa de Mareantes de Luarca, donde había rubricado su acta de afiliación en 2011. / Demelsa Álvarez

Eduardo Lagar

El exvicepresidente del Gobierno, ex ministro de Fomento y expresidente del Principado de Asturias Francisco Álvarez-Cascos se enfrenta a una petición de la Fiscalía del Principado de dos años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida del dinero de Foro Asturias, el partido de fundó cuando regresó a la política activa en 2010 e inició su aventura regionalista fuera del PP. La actual dirección de Foro acabó denunciando a Cascos al comprobar, tras una auditoría, que el expresidente asturiano, que ya cobraba 10.000 euros de sueldo mensual más otros 4.000 de gastos, aún pasaba al partido otras compras de carácter personal, como videojuegos, pedidos de comida al domicilio particular y a nombre de familiares o entradas para museos y competiciones deportivas. Los actuales dirigentes de Foro acusaron a Cascos de usar un partido al que llegó a facturar aparte hasta los mítines que daba (25.000 euros) para lucrarse él y su entorno. La Fiscalía considera que el fundador de Foro cargó de manera impropia a su partido una cuantía de 5.500 euros. El caso está a la espera de juicio.

Los "papeles de Cascos", las nueve cajas de documentación que hace unas semanas fueron depositadas en la Fiscalía –por si pudieran servir para completar el caso del presunto uso indebido del dinero de Foro–, muestran un comportamiento similar del exvicepresidente y exministro de Fomento a la hora de utilizar los recursos de la empresa de compraventa de arte que durante años tuvo con su ex mujer. En las cuentas de esta firma aparecen gastos que, a primera vista, no tendrían nada que ver con la actividad de la compañía y que, por lo tanto, no se les podría deducir el IVA.

Desde que Álvarez-Cascos dejó en 2004 el ministerio de Fomento, y con el breve paréntesis en el que permaneció en la presidencia del Principado, Cascos movió a través de esa empresa un negocio que rondó los 10,5 millones de euros. La firma, Aqualium, donde su tercera exesposa, la galerista María Porto, figura como administradora única, organizó grandes exposiciones de esculturas públicas pagadas por cajas de ahorros –en la época en que estaban en manos de dirigentes políticos– y gobiernos municipales y autonómicos controlados por el PP. Además, entre sus clientes tuvo a un grupo de empresas constructoras que fueron adjudicatarias de obra pública en la época de Cascos en Fomento y que, además, estuvieron involucradas en los casos "Gürtel" y "Bárcenas" de corrupción en el PP.

Una de las facturas que Cascos pasó por sus «honorarios profesionales» a la empresa donde su mujer era administradora única.

Arte en Peñamellera

La documentación de Aqualium, a la que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, incluye por ejemplo tres estancias, una en Argentina y dos en París para Cascos y su mujer, –cuando aún no se habían casado– por importe de 3.100, 7.822 y 4.745 euros respectivamente, facturadas en diciembre de 2005. También otro viaje para seis personas a Cancún, facturada un mes después, por valor de 6.985 euros. Del mismo modo, entre los gastos de las tarjetas de crédito de Cascos y Porto con cargo a las cuentas de Aqualium aparecen numerosas compras del sector de la moda, estancias de hoteles en fin de semana en Asturias o comidas en Peñamellera Alta, un lugar que, en principio, tendría poca relación con el mercado del arte contemporáneo y más con la pesca del salmón, una de las aficiones preferidas de Cascos. Del mismo modo, en la misma documentación aparece la factura de la instalación de aire acondicionado por 6.360 euros en julio de 2006 y correspondiente a un domicilio particular. También un proyecto de reforma y decoración de un apartamento en Marbella en 2015 por el que la empresa pagó 31.173 euros más un IVA de casi 5.000 euros, que sería deducible si fuera considerado gasto de la compañía. También consta la compra, por 49.000 euros incluido el IVA, de un todo terreno Toyota Land Cruiser y el pago hasta 2017 de un seguro a todo riesgo a nombre de Álvarez-Cascos.

Los "papeles de Cascos" apuntan al relevante papel que el exministro ha tenido en la gestión de Aqualium todos estos años, hasta que se separó de María Porto en 2019, pese a que él insiste en que no tiene nada que ver con la empresa y en que la administradora única es la galerista madrileña. Sin embargo, los datos del Registro Mercantil dicen que Cascos fue entre 2007 y 2011 el dueño real de Aqualium, a medias con Porto y a través de una empresa matriz, Unalia. Cascos dirigía y, al tiempo, cobraba de Aqualium distintas cantidades por sus "servicios profesionales". En la documentación a la que ha accedido LA NUEVA ESPAÑA consta que Cascos pasó distintas facturas por este concepto a Aqualium: 16.240 euros en diciembre de 2005 y 8.120 euros en octubre de 2006.

En 2011, cuando Cascos llegó a la presidencia del Principado, dejó todo su entramado de empresas en manos de Benigno Blanco, que había sido su secretario de Estado de Infraestructuras cuando él era ministro de Fomento. De todas aquellas firmas, Cascos sólo ha vuelto a tomar las riendas de Tecnas, a partir del año 2016, donde figura como presidente y consejero delegado. Esta compañía apareció mencionada en la instrucción del "caso Gürtel" como la beneficiaria de un ingreso de 69.900 euros por parte de Creative Team, firmas administrada por el abogado que le había montado la trama societaria a Francisco Correa, el cabecilla de esta red. Nunca se esclareció qué servicio concreto efectuó la empresa de Cascos.

Otra de las empresas vinculadas a Cascos, hoy disuelta, es Cinqualium. A través de esa compañía se desplegó un negocio de alquilares de oficinas y plazas de aparcamientos a partir de unas propiedades que habían sido financiadas gracias a un leasing concedido por Bancaja (luego Bankia) cuando estaba presidida por un exdirigente del PP. A partir de 2011, Cascos cobró distintos alquileres a varias empresas y también al partido que había fundado, Foro Asturias. Cuando esa formación lo repudió y encargó una auditoría sobre los manejos económicos del expresidente, Carmen Moriyón, quien presentó la revisión de las cuentas, reconoció que el partido estaba pagando una sede cuya existencia desconocían. Por el alquiler de un despacho y plaza de garaje en un edificio de la Castellana que no se usaba la empresa vinculada a Cascos ingresó de Foro 145.000 euros. También cobró alquileres de dos empresas asturianas (un total de 103.000 euros). Una de esas empresas era del sierense Pelayo Roces, casquista infatigable, primero diputado regional del PP y luego de Foro. Otra compañía, Forty Soft Sistemas, también pagó a la empresa del exministro de Fomento un total de 185.000 euros en alquileres. En octubre de 2014, el negocio se cerró y Cinqualium, que todavía debía 1,2 millones al banco, saldó todas sus deudas con la entidad bancaria con la entrega de los inmuebles, según consta en la documentación a la que ha accedido este periódico y que obra en poder de la Fiscalía de Asturias para su estudio.

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Aqualium, una empresa con la que aún sigue operando la galerista María Porto, también facturó por servicios que, en principio, no están relacionados con la venta de arte o la organización de exposiciones, la principal actividad desarrollada cuando la compañía inició su andadura en 2004, el año en el que Cascos abandonó la política nacional. En los "papeles de Cascos" que ahora tiene la Fiscalía del Principado constan también pagos mensuales entre 2017 y 2018 de la firma Duro Felguera por valor de 290.000 euros, a los que hay que sumar otros 100.000 por un servicio "para generar reputación online". Los pagos de Duro a la empresa de Cascos fueron suspendidos en los primeros meses de 2019 cuando los nuevos gestores, según publicó LA NUEVA ESPAÑA, consideraron que este dinero no había aportado realmente nada a la compañía asturiana, una de las más señeras de la región. Además de Duro, en las facturas que analizará la Fiscalía del Principado también constan ingresos mensuales entre 2014 y 2015 que suman unos 63.000 euros en concepto de "asesoramiento" de la empresa Thyssen. Entre los negocios más sorprendentes que aparecen mencionados en la documentación sobre la actividad de Aqualium figuran unos ingresos que suman de 331.000 euros procedentes de un grupo con sede en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Las transferencias corresponden a los años 2017 y 2018 y su objeto era el diseño de una "universidad virtual" a la que se podría acceder desde la consola PlayStation, de Sony, en un proyecto en el que colaboraban varias firmas.

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