Mi nombre es Tajogaite

El Cabildo oficializa su denominación después de obtener el respaldo del 59,3% de los vecinos que ejercieron su voto en un proceso participativo

Imagen de archivo de los primeros instantes de la erupción del Tajogaite, ocurrida el 19 de septiembre de 2021.

Imagen de archivo de los primeros instantes de la erupción del Tajogaite, ocurrida el 19 de septiembre de 2021. / Andrés Gutiérrez

Como en todas las películas del agente 007, una de las frases que siempre esperan oír los espectadores es la que dice: «Mi nombre es Bond, James Bond...». Eso, más o menos, es lo que han debido pensar muchos palmeros para otorgarle el máximo protagonismo al último edificio volcánico surgido en la dorsal de Cumbre Vieja. «Mi nombre es Tajogaite, volcán Tajogaite». La marca ya es oficial. 

El volcán de La Palma ya está bautizado: Tajogaite. Así se llama la última formación volcánica surgida en el Archipiélago. El Cabildo de la Isla Bonita oficializó ayer por medio de una nota de prensa el nombre elegido a partir de un proceso participativo que se incluyó en el programa Revivir el Valle, cuyo objetivo a corto plazo es recuperar la normalidad en las zonas de los municipios de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte que se vieron afectadas, entre los meses de septiembre y diciembre de 2021, por las coladas de magma que ocuparon una extensión de 1.219 hectáreas. El 59,3% de los vecinos que decidieron votar se inclinó por la opción Tajogaite y un 36% prefirió Volcán Tajogaite.

Sergio Rodríguez, presidente insular, destaca la importancia de oficializar una propuesta que «obedece al deseo de la gran mayoría de vecinos de la zona donde surgió la erupción, en la Hoya de Tajogaite, además de ser refrendada por el apoyo mayoritario de las personas que votaron [del 1 al 30 de junio de 2022] en el proceso participativo», ha destacado el nacionalista no sin subrayar la trascendencia que tiene para La Palma que la marca Tajogaite aparezca en artículos de divulgación científica, en la planificación de las futuras promociones turísticas o, simplemente, en la señalética de las carreteras locales.

‘Retrato robot’ de un volcán

El 25 de diciembre de 2021 el consejero de Presidencia, Julio Pérez, tomó el control de una convocatoria de prensa en la que se dio por finalizado un proceso eruptivo que se alargó entre las 15:11 horas del 19 de septiembre y las 23:21 horas del 13 de diciembre: 85 días y ocho horas duró la parte más gruesa de una crisis que todavía mantiene abiertas múltiples heridas en el Valle de Aridane: muchas de ellas pendiente de la aprobación definitiva de los decretos diseñados por el Gobierno de Canarias: ya se ha dado luz verde al que afecta a las medidas en materia territorial y urbanística. 

Esta apuesta quiere convertirse en una sólida referencia en el ámbito científico y en el sector turístico

Más de siete mil personas fueron evacuadas y se ordenaron seis confinamientos: el 26 de septiembre, el 1 y 11 [dos veces] de octubre, el 22 de noviembre y el 13 de diciembre, justo un par de horas antes de dar por finalizada una emergencia que afectó a 1.676 viviendas y construcciones, de las cuales 1.345 eran de uso residencial, 180 de tipo agrícola, 75 edificaciones industriales, 44 de ocio y hostelería , 16 de carácter público y 16 más que estaban destinadas a otros usos. Eso sí, entre los datos ofrecidos por el ejecutivo regional y los proporcionados por el satélite Copernicus existió un baile de cifras: a vista de pájaro se contabilizaron 2.988 edificaciones destruidas y 138 dañadas.

La comunidad científica, por su parte, organizó su inventario a partir de seis cráteres [el mayor de 172 metros y el menor de 106], un volumen del edificio volcánico estimado en 34 millones de metros cúbicos y más de 200 millones de metros cúbicos de material expulsado, siendo la altura máxima del cono del Tajogaite de 1.131 metros sobre el nivel del mar y el mayor alcance de los proyectiles balísticos de 1,5 kilómetros.

El espesor medio de las coladas fue de 12 metros, aunque hay zonas en las que las mediciones arrojaron una profundidad de hasta 70. Durante los días de actividad, la altura máxima de la columna eruptiva fue de 8.500 metros sobre el nivel del mar [el 13 de diciembre] y la media de 3.500: AENA, por citar un ejemplo útil para calibrar la magnitud del dato anterior, cifró en nueve días y medio el tiempo que permaneció cerrado el aeropuerto de Mazo: más de medio millar de operaciones fueron canceladas debido a las incidencias por la presencia de cenizas en suspensión.

El Pleno insular da luz verde a una propuesta realizada por el presidente el 21 de diciembre

Otro de los destrozos que ocasionó la erupción localizada en la dorsal de Cumbre Vieja estuvo asociado a los 73,8 kilómetros de carreteras dañados en distintos puntos de El Paso, Los Llanos de Aridane y Tazacorte. No menos dolorosas fueron las importantes pérdidas que se acumularon en el sector primario, donde se anotaron más de 370 hectáreas devoradas por las coladas. El gremio de los plataneros, con 228,69 hectáreas, fue el más castigado, pero las malas noticias también afectaron a productores de viñas (68,05) y aguacates (27,4).

La erupción del Tajogaite, término que recibe una zona de la Isla en el municipio de El Paso que se encuentra ubicada cerca de Montaña Rajada, fue la más larga de todas las que se han dado en La Palma, por delante del episodio que se dio en 1585 en el volcán de Tihuya (84 días); el de 1646 con el volcán Martín (82 días) o, por último, el de 1677 con el volcán de San Antonio (66 días). Éste, es el retrato robot del último volcán que entró en erupción en las Islas, desde ayer llamado oficialmente Tajogaite.

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Se podía haber llamado San Genaro, patrón de los napolitanos antes de que Maradona desembarcara en la ciudad más poblada del sur de Italia, por el hecho de entrar en erupción un 19 de septiembre, pero los nombres castellanos no suelen ligar bien con los volcanes. Al menos los que están localizados en Canarias. Una semana después del inicio de la erupción, hace hoy 866 días, EL DÍA - La Opinión de Tenerife descubrió por primera vez lo que aún era una nebulosa [no confundir con la Nebulossa eurovisiva] y publicó un artículo titulado Un nombre para un volcán: Tajogaite. En el texto, además de San Genaro, se citaban otras localizaciones como Cabeza de Vaca, Tacande, Tajuya..., pero la «gran apuesta» fue Tajogaite. Incrustado en la dorsal de Cumbre Vieja, la estructura volcánica que estaba empezando a crecer se encontraba en la Hoya de Tajogaite, concretamente, cerca de una quesería con el mismo nombre que las primeras coladas se llevaron por delante. Es verdad que en la zona se distinguía un camino [Cabeza de Vaca] que partía la carretera de San Nicolás en dirección a LosLlanos de Las Brujas, pero una referencia sólida era la Montaña Rajada. Ante la inexistencia de una fórmula oficial para bautizar volcanes, lo frecuente era tirar del punto en el que se abrió la tierra por primera vez y apareció el fuego, es decir, entre El Frontón y la Hoya de Tajogaite.