Los colectivos demandan un impulso del sector primario para luchar contra incendios

La Asociación Biocultural La Foresta transmite a las administraciones públicas la necesidad urgente de aplicar políticas y actuaciones que impulsen el sector primario como barrera natural para frenar los incendios forestales y de interfaz

Imagen de archivo de un incendio en La Palma

Imagen de archivo de un incendio en La Palma

La Asociación Biocultural La Foresta transmitió a las administraciones públicas la necesidad urgente de aplicar políticas y actuaciones que impulsen el sector primario como barrera natural para frenar los incendios forestales y de interfaz. A esta demanda se unen la Mesa de la Mujer Rural, la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, la Plataforma Riachuelo La Graja, Ecologistas en Acción, Ecolapalma, Ben Magec y el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Canarias. Todos los colectivos plantean medidas para reducir la incidencia de los grandes incendios forestales de La Palma, proteger el medio rural, reducir el abandono del campo y fomentar la llegada y el mantenimiento de la población que pueda hacerse cargo de las explotaciones agropecuarias de manera rentable y prolongada.

Teniendo en cuenta que La Palma es la isla con más incidencia de grandes incendios forestales, todos con una importante afección al interfaz urbano forestal, resaltan que el abandono de la actividad agropecuaria y rural es el principal factor que contribuye a la propagación del fuego. Destacan que uno de los efectos de la transformación social, económica y ecológica del medio rural es la acumulación de biomasa por los cambios de uso del suelo. 

Por eso hacen hincapié en que la presencia de rodales aislados de pino canario en suelo agrícola abandonado contribuye a la propagación de los grandes incendios forestales y dificulta su extinción. Insisten en no olvidar que el artículo 86 del Plan Insular de Ordenación de La Palma define la figura de Paisajes Agrícolas de Especial Interés como aquellos ámbitos agrícolas de mayor relevancia donde la conservación de la imagen y de las relaciones entre estos espacios y su entorno se considere representativa. Los objetivos son la conservación de los cultivos, del paisaje, sus elementos, los caminos, la vegetación y las edificaciones.

Aluden a que los viñedos de Puntagorda, Garafía y Tijarafe están tienen tal ctalogación y en la práctica, con la aplicación de la Ley de Islas Verdes, «no se están consiguiendo los fines enumerados, sino que el sector agrario se encuentre en declive».