Guterres defiende sus palabras sobre Palestina pese al castigo de Israel bloqueando visados a la ONU

Como en la guerra lanzada por Israel en Gaza en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre, no hay tregua en el nuevo frente que se ha abierto en el entorno diplomático, que estalló después de que el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijera el martes en el Consejo de Seguridad que esos ataques "no surgieron de la nada", después de reiterar su condena pero también ofreciendo el contexto de los últimos 56 años, poniendo de relieve las condiciones y el sufrimiento de los palestinos.

Israel reaccionó a esas palabras atacando duramente al portugués, acusándole de "justificar el terrorismo" y pidiendo su dimisión. Este miércoles el país ha ido un paso más allá, anunciando que bloquea la emisión de visados para personal de la ONU, un castigo que ya se ha aplicado en el caso del secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths. "Ha llegado el momento de enseñarles una lección", ha dicho en unas declaraciones a la Radio del Ejército israelí Gilad Erdan, embajador ante la ONU.

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Guterres, "en shock"

Guterres de momento no se ha referido a ese castigo ni a la petición de que dimita pero sí ha defendido sus palabras en una comparecencia ante la prensa en Nueva York. Lejos de dar un paso atrás o retractarse, el luso se ha mostrado "en shock por la tergiversación de algunos" de sus declaraciones "como si estuviera justificando actos de terror de Hamás". "Es falso, fue lo contrario", ha dicho el luso, que en la breve intervención ha asegurado que creía "necesario aclarar las cosas, especialmente por respeto a las víctimas y a sus familias". Con familiares de algunos secuestrados por Hamás se reunió el martes, cuando el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Eli Cohen, que también participó en el Consejo, anuló su encuentro con el secretario general después de su discurso.

En menos de minuto y medio Guterres ha recordado textualmente algunas de las palabras que pronunció el martes ante el Consejo, incluyendo la "condena inequívoca" de "los horribles actos sin precedentes de terror del 7 de octubre por Hamás en Israel" o que aseguró que "nada puede justificar el asesinato deliberado de civiles, herir o secuestrar a civiles o el lanzamiento de cohetes contra objetivos civiles". También ha recordado que, tras hablar de las reclamaciones de de los palestinos, dijo: "Las reclamaciones de los palestinos no pueden justificar los horribles ataques de Hamás".

Combustible para unas horas

La escalada de tensiones entre Israel y la ONU agrava una situación crítica que empeora además por momentos. La Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) ha advertido que esta noche de miércoles se verá obligada a cesar sus operaciones en la Franja ante la falta de combustible. Casi 600.000 desplazados palestinos por los bombardeos israelíes están refugiados en 150 de sus instalaciones, que están viendo cuadriplicada su capacidad.

La falta de combustible, además, ha forzado ya a seis hospitales a cerrar y dificulta o imposibilita funciones básicas de infraestructura como el bombeo y potabilización de agua.

Más resoluciones en el Consejo

El combustible, no obstante, es el elemento que Estados Unidos ha dejado fuera de la resolución que ha preparado para presentar ante el Consejo de Seguridad para aprobar "pausas humanitarias" que permitan llevar a la Franja "alimentos, medicinas, agua y otros elementos esenciales".

El 18 de octubre Washington, que sigue oponiéndose a pedir un alto el fuego humanitario, usó su poder de veto en el Consejo para frenar una resolución similar que había presentado Brasil, que además de esas pausas incluía una condena a la violencia contra todos los civiles y urgía a Israel a rescindir su orden de evacuación del norte de la Franja de Gaza.

Ahora la propuesta de EEUU, que incluye referencias al "derecho a defenderse de Israel", enfrenta el rechazo frontal de Rusia y sugerido de China, que también tienen derecho de veto.

Moscú ha preparado además otra propuesta de resolución, que pretende que se vote tras la de EEUU. La primera que sometió a votación el 16 de octubre no obtuvo respaldo suficiente para ser aprobada, en parte porque no incluía una condena específica de Hamás.

Las perspectivas de cualquier acción en el Consejo, que vuelve a reunirse este miércoles por la tarde, son mínimas. Y, como sucedió en el caso de la guerra de Ucrania, también bloqueado por los enfrentamientos entre las potencias con derecho a veto, la cuestión de la guerra de Israel contra Hamás en Palestina va a ser abordada en la Asamblea General en una sesión que empieza el jueves y se anticipa que se prolongue hasta el viernes.

En ese órgano de la ONU, donde están representados todos los países miembros, las resoluciones no tienen carácter vinculante pero los resultados de sus votaciones lanzan un mensaje sobre el sentir mayoritario en la comunidad internacional. Y en los últimos días se han intensificado los contactos diplomáticos de Estados Unidos, el principal aliado de Israel en la ONU, con pequeñas naciones.