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La salud de Mohamed VI, el secreto mejor guardado de Marruecos

El rey de Marruecos, de 59 años y en el trono desde julio de 1999, ha cancelado en los últimos meses varias reuniones

La salud de Mohamed VI, el secreto mejor guardado de Marruecos.

La salud de Mohamed VI, el secreto mejor guardado de Marruecos. / TWITTER

Marta López

Aparentemente, nada se mueve en Marruecos sin que el rey lo sepa . Además de jefe del Estado, Mohamed VI es el comendador de los creyentes y presidente del consejo de los ulemas (líderes religiosos), jefe del Ejército y la más alta autoridad judicial. Pero lo cierto es que pese al inmenso poder que acumula blindado por una Constitución que le consagra como una figura “inviolable”, el monarca es un rey ausente, que ha pasado meses retirado de la vida pública, fuera del país la mayor parte del tiempo, y cuyas últimas apariciones, desde el pasado mes de mayo, solo han desatado la preocupación y todo tipo de rumores en el reino alauí.

Fue con motivo de la presentación de un prototipo de automóvil de hidrógeno fabricado íntegramente en Marruecos cuando después de varios meses, el pasado 15 de mayo , los marroquís descubrieron a un Mohamed VI visiblemente más delgado y pálido, demacrado. En medio de un hermetismo oficial, tanto del Gobierno como de la Casa Real, solo los rumores y medios de comunicación extranjeros críticos apuntan a un empeoramiento de la presunta enfermedad que padece desde hace años: la sarcoidosis, una compleja dolencia autoinmune que puede afectar e inflamar distintos órganos, para la que no existe una cura más allá del tratamiento sintomático.

Mohamed VI, de 59 años y en el trono desde julio de 1999, ha cancelado en los últimos meses varias reuniones. Así, su ausencia fue destacable en la reunión de alto nivel hispano marroquí que llevó al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Rabat el pasado mes de febrero. El portal de información Afrik.com describió recientemente el estado de salud del rey como “muy inquietante” e informó que habría pasado los tres primeros meses del año en su lujosa residencia de Pointe Denis, en Gabón.

Según otros medios, el monarca estuvo la mayor parte del año pasado, unos 200 días, en el extranjero, repartido entre el país africano, en la capital francesa (donde tiene un palacete), y las Islas Seychelles. La salud del quinto monarca más rico del mundo –su fortuna se estima en unos 7.000 millones de euros- es un tema tabú en el reino alauí. Oficialmente solo se le conocen dos operaciones de corazón por arritimias cardiacas , en 2018 y 2020.

La prensa internacional

Pero frente hermetismo de Rabat, las ausencias y las posibles dolencias de de Mohamed VI han sido aireadas por la prensa internacional. “El misterio del ausente rey marroquí”, titulaba el 14 de abril el semanario británico ‘The Economist’ mientras el diario francés ‘Le Figaro’  hablaba de ‘Intriga y opacidad en el Gobierno de Mohamed VI’.

Algunas informaciones apuntan a que se está acelerando el proceso de preparación del príncipe heredero Mulay Hassan, que este mayo cumplió 20 años y al que se le empieza a ver ya con más asiduidad en los actos oficiales. El joven es hijo del rey y la princesa Lalla Salma, de quien Mohamed VI se divorció en 2018. El matrimonio tuvo también otra hija, Lalla Khadija, de 16 años.

El paradero de la princesa Salma desde el divorcio es otro de los grandes misterios del reino. Pero en un reciente artículo, Afrik.com situaba en esa separación matrimonial, el inicio del “descenso a los infiernos” de Mohamed VI. Fue entonces cuando se le vio por primera vez con los musculados hermanos Azaitar, tres luchadores en artes marciales con antecedentes penales en Alemania presentados inicialmente como “entrenadores personales” hasta convertirse en parte de su círculo más inseparable, compartiendo con el rey una vida itinerante de lujo.

Los Azaitar, contra el virrey

Según subraya ‘The Economist’ en su largo artículo, “antiguos consejeros del rey han visto como han sido reemplazados por los hermanos, que se han convertido en auténticos guardianes del palacio” y “actúan como si ellos mismos fueran de la realeza”. Ali Lrambet, el periodista marroquí que pasó ocho meses en prisión tras ser condenado a tres años de cárcel por ultraje al monarca, suscribe estas información y afirma en una conversación con EL PERIÓDICO, que son los Azaitar los que deciden quienes despachan o no con al rey y que su poder ya ha pasado por encima de el consejero real, Fuad Ali El Himma, conocido como el “virrey”. Lrmbet habla de una “guerra” entre el antiguo entorno real y los Azaitar.

“El rey ya no manda, está ocupándose de su enfermedad y de su vida y nos ha dejado en manos del estado profundo, una estructura oculta que nos ha devuelto a los años de plomo”, afirma Lrambet. El periodista enumera la decena de personas que formaría parte de ese poder en la sombra: los dos jefes de los servicios secretos, el consejero real, el presidente de la Corte Suprema, el ministro de Interior, el jefe de la policía judicial, el primer ministro, y el ministro del Presupuesto.

En una región devastada por la pobreza y las turbulencias, Marruecos es un oasis de estabilidad que esquivó los levantamientos populares de la llamada primavera árabe en 2011 con reformas políticas y constitucionales, además de ser un socio estratégico para España en el control de la inmigración. Pero , los desafíos que afronta el país siguen siendo los mismos, agravados tras la epidemia del covid, la crisis provocada por las subidas de precios a raíz de la guerra de Ucrania y la escalada del conflicto con el enemigo histórico, Argelia. Y todo ello sin un poder fuerte al frente y con la sucesión abierta porque la juventud del príncipe heredero podría jugar en su contra y a favor del hermano del rey, Moulay Rachid, de 53 años.

“El rey puede ser un autócrata pero tiene legitimidad histórica y religiosa pero la actual estructura que nos manda no tiene ninguna legitimidad, por eso se acentúa la represión”, afirma. Un exalto funcionario marroquí lo define así en la revista ‘The Economist’: “Somos un avión sin piloto”.

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