PSOE y CC exploran en La Laguna una alianza tras las dificultades para un pacto de izquierdas

Socialistas y nacionalistas acercan posturas para gobernar juntos después del 23 de julio

Se baraja que Luis Yeray Gutiérrez tome posesión el sábado en minoría

La celebración de la victoria del PSOE en la noche electoral.

La celebración de la victoria del PSOE en la noche electoral. / Carsten W. Lauritsen

J. D. / D. R.

El Partido Socialista (PSOE) y Coalición Canaria (CC) acercan posturas en La Laguna y están explorando la posibilidad de pactar ante las dificultades en la negociación para una alianza de izquierdas. Fuentes consultadas detallan que la aproximación se ha dado después de los escollos que han surgido en las conversaciones previas por las diferencias entre Unidas se Puede (USP) y Drago Verdes Canarias (DVC) y por las altas pretensiones de esta última formación.

El reparto de concejales en la Ciudad de los Adelantados permite la reedición de un pacto de izquierdas con los 10 ediles del PSOE, los 2 de USP y los 2 de DVC, el partido del exdiputado nacional de Podemos Alberto Rodríguez. La suma alcanza la cifra de 14, mayoría absoluta en el municipio. Sin embargo, las reuniones entre las partes han encontrado dificultades desde el primer momento, si bien algunos de los actores en presencia han tratado de transmitir tranquilidad indicando que se estaban dando avances hacia el pacto.

Esos choques han propiciado el acercamiento entre socialistas y nacionalistas, cuya unión (10 y 8) también está en el terreno de la mayoría absoluta. Hasta ahora, esa posibilidad había quedado en un segundo plano dadas las tensiones entre las partes durante el mandato que termina, seguidas de la formalización de los pactos entre CC y Partido Popular (PP) en el Gobierno de Canarias y en el Cabildo de Tenerife.

Las fuentes consultadas apuntan que una de las vías que están ahora mismo sobre la mesa es que Luis Yeray Gutiérrez tome posesión el sábado en minoría al tratarse de la lista más votada. Después habría un compás de espera hasta las elecciones generales a celebrar el próximo 23 de julio y, posteriormente, se rubricaría la alianza entre PSOE y CC.

Esta fórmula, explican las fuentes, permitiría que el Ayuntamiento de La Laguna no quedase aislado en un escenario marcado por los gobiernos entre Coalición Canaria y el Partido Popular, que regirán el Ejecutivo regional y la institución insular. Asimismo, el Consistorio aumentaría sus opciones de acceder a fondos supramunicipales. En paralelo, el acuerdo también limaría asperezas entre nacionalistas y socialistas después de un mandato de acusaciones y conflictos.

En cuanto a las complicaciones que se han presentado para un pacto de izquierdas, uno de los ejes pasa por las malas relaciones entre Unidas y Drago. Y es que la formación de Alberto Rodríguez ha sido acusada desde distintos sectores de la izquierda de la división del voto en las pasadas elecciones y del repunte de la derecha. A eso se une que Rubens Ascanio (USP) mandó a Rodríguez a que conociera La Laguna justo el día en que este último anunció que optaría a la Alcaldía, mientras que el segundo ha criticado la forma de gobernar de los primeros.

Ya en el marco de las negociaciones entre PSOE, USP y Drago, Alberto Rodríguez situó públicamente como la principal línea roja una política en materia de vivienda por la que se declarase todo el municipio zona tensionada, una moratoria al alquiler vacacional y actuar sobre las viviendas vacías, lo que supondría un serio escollo para un PSOE que ha logrado mejorar sus resultados tras unos años de gobierno con políticas con poca ideología y con las que ha tratado de llegar a los barrios y a las clases populares.

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