Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y sus respectivas capitales, a expensas del idilio PP-CC

Un pacto en cascada garantizaría a nacionalistas y conservadores el control de un ancho cinturón turístico

La aspirante a presidir el Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, saluda a Fernando Clavijo en la noche electoral.

La aspirante a presidir el Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, saluda a Fernando Clavijo en la noche electoral. / MARÍA PISACA

Julio Gutiérrez

Julio Gutiérrez

El pacto entre Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) tiene un recorrido amplio. En absoluto se trata en exclusiva del Gobierno de Canarias, sino que un acuerdo extensible al resto de instituciones insulares y municipales dejaría en manos de ambas formaciones los cabildos de Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura, y las capitales de todas esas islas, además de Santa Cruz de La Palma. No es todo. En el camino al idilio que deparan los resultados del domingo hay un buen trozo de PIB. Entre las localidades cuya gobernabilidad está a merced del entendimiento entre nacionalistas y populares se incluyen las turísticas San Bartolomé de Tirajana, Arona, Teguise o La Oliva, entre otras.

Las elecciones municipales también las ganó el PSOE en el conjunto de la comunidad autónoma, con 406 concejales y el 26,95% del total de los votos. Le siguieron CC, 304 ediles y el 18,13%, y PP, 262 y 18,30%. Sin embargo, como en el caso de los comicios regionales, en muchos de los casos, alguno muy sonados, se trata de una victoria estéril cuando se traduce su valor a términos de representatividad postpactos. Que Coalición sea segunda y los conservadores terceros se traduce en que en la mayoría de los acuerdos que logren cerrar será los primeros los más beneficiados.

Tenerife

Entre las principales instituciones que apuntalaría la entente CC-PP se halla el histórico bastión nacionalista del Cabildo de Tenerife, del que fueron desalojados por el socialista Pedro Martín asistido por la desaparecida Ciudadanos (Cs). Volvió a ganar el PSOE con idéntico candidato, que mantendrá la presidencia hasta que a mediados de julio, más o menos, se vea en el salón de plenos la segura moción de censura que hará de Rosa Dávila (CC) la primera presidenta de la institución insular tinerfeña.

El esquema se repita de manera prácticamente idéntica en la capital chicharrera, otra de las plazas más señeras de Coalición. También ganó en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife el PSOE -Patricia Hernández- y de nuevo la suma de PP y CC da para desalojarla. José Manuel Bermúdez le devolvería así la jugada del inicio del anterior mandato, pero en su caso con visos de mantenerse los cuatro años como alcalde.

Hernández duró poco más de un año como primera alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, apoyada por Cs y Podemos. Ese tiempo tardaron los nacionalistas en convencer a la naranja Evelyn Alonso de que se viajaba más cómoda junto a ellos. Eso y que la propia Hernández se opuso a su propio partido a la hora de conformar la mayoría que le condujo a la alcaldía. En definitiva, que CC y PP ya venían viajando juntos en la capital canaria occidental.

Lanzarote y Fuerteventura

En los dos cabildos de las islas más orientales ganó CC, en el caso del de Lanzarote, y a falta del recuento del voto por correo, por tan solo 69 votos. También en ambos casos, los nacionalistas necesitarán de un socio para apuntalar el mandato y basta con el PP para ello. Oswaldo Betancort (CC) adelantó sobre la bocina a Loli Corujo (PSOE). Están empatados a ocho consejeros, pero, como ocurre en el caso de la Cámara regional, el desplome de la oferta política situada más a la izquierda deja sin apoyos a Corujo y el camino expedito a Betancort, que con los cuatro consejeros populares conformará una mayoría.

En el de Fuerteventura, Lola García (CC) cosechó su segunda victoria consecutiva -también ganó en 2019-, pero en esta ocasión, con todo a favor para mantenerse en el cargo a salvo de pactos en su contra. Los ochos representantes nacionalistas más el apoyo de los cinco conservadores bastan para conformar un gobierno sólido.

En Arrecife, la victoria fue para el socialista Alfredo Mendoza. Sin embargo, los nueve concejales cosechados por su lista, se quedan si fuelle ante los catorce que suman PP y CC; siete cada uno con más papeletas en favor de la popular Astrid Pérez, que podría mantenerse como alcaldesa. En Puerto del Rosario, David de Vera (CC) gano con suficiencia -siete ediles-, distanciando a Fuerteventura Avanza (su líder estaba en Cs en 2019), PP y PSOE, todos ellos con cuatro representantes. A De Vera Cabrera le bastan los populares para dar forma a una mayoría de gobierno.

Joyas turísticas

En las conversaciones que se desarrollan desde la misma noche del domingo, también entrarán varios de los principales núcleos turísticos del Archipiélago. No es un asunto menor. Si el PIB canarios descansa en más de una tercera parte sobre la actividad alojativa, controlar varias de las localidades que más aportan por esa vía puede constituirse en una cuestión estratégica.

Para comenzar, San Bartolomé de Tirajana, donde la hasta ahora alcaldesa, Conchi Narváez (PSOE), pasa a ser tercera fuerza -fue segunda en 2019- y ve cómo el bastón de mando se escurre entre sus manos. Marco Aurelio Pérez (PP-AV) obtiene un peor resultado que hace cuatro años -pierde un edil-, cuando también ganó los comicios. Sin embargo, un espectacular ascenso de CC de la mano de Alejandro Marichal le abre la posibilidad de retornar al sillón principal del salón de plenos de Tunte.

Para seguir, Arona, en la que el socialista José Julián Mena pierde la mayoría absoluta se queda con ocho concejales y, vista la denuncia colectiva por presunta compra de votos interpuesta hace unos días por PP (5 ediles), CC (5) y Más Por Arona (cocinada por ex del PSOE y que ha obtenido cuatro concejales), no parece que vaya a tener sencillo continuar como alcalde. Sobre todo porque el resto de la corporación la constituyen dos representantes de Vox y uno de Nueva Canaria-Frente Amplio Canarista (NC-FAC).

Sin salir de Tenerife, en Granadilla de Abona y Guía de Isora -pérdida de mayoría absoluta de los socialistas en la última- sendas victorias del PSOE pueden quedar en nada si CC y PP unen fuerzas. En el municipio titular de enclaves costeros como El Médano (Granadilla), el nacionalista José Domingo Regalado ya cuenta con experiencias anteriores de entendimiento con los conservadores. En la localidad isorense, los once sillones que ocuparán CC (7) y PP (4) bastan para enjugar los diez del PSOE.

De manera no exacta pero con idéntico resultado, La Oliva, en Fuerteventura, y Teguise, en Lanzarote, también son escenarios a explorar en pos de imitar la confluencia que aparece como protagonista principal en el tablero político canario durante los cuatro años próximos. En el norte majorero ganó Coalición y sumar al PP desactiva cualquier intento del PSOE por desalojarles del poder municipal.

En el municipio conejero, en cambio, fue el PSOE el partido que obtuvo más favor de la ciudadanía. Es también el municipio de los enumerados donde más alambicada parece una solución. Nacionalistas (7) y populares (3) suman diez. Los socialistas son ocho, nueve con el concejal de NC-FAC y diez en el caso de convencer al representante de Primero Teguise, escisión del PP capitaneada por Jonás Álvarez. Romper ese empate quedará en manos del único edil logrado por Vox.

Vuelve Antona, vuelan Los Llanos

Hace cuatro años no fue muy bien tratado por su partido, que lo dejó a los pies de los caballos con tal de entrar en el Gobierno de Canarias. Aquella operación se frustró pero el destino de Asier Antona estaba ya escrito. Su posterior salida de la presidencia del PP en el Archipiélago le reservó el último episodio de ser senador por la Comunidad Autónoma. Ahora, se convertirá en alcalde de Santa Cruz de La Palma a poco que sepa entenderse con los nacionalista. Sus siete ediles suman once con los de CC, mayoría más que suficiente.

Como en política los burros vuelan y en La Palma lo hacen a reacción y con una maniobrabilidad que es la envidia de sus congéneres, a Antona incluso le queda el as en la manga de aliarse con los propios socialistas , segunda fuerza en la capital palmera con cinco ediles. No es lo más lógico teniendo en cuenta el espíritu de gobernar juntos nacionalistas y conservadores en cuantas más instituciones mejor, pero los acuerdos PP-PSOE en La Palma tienen aún cierto arraigo.

Ni a los unos ni a los otros les conviene hacerse daño, porque también está en veremos Los Llanos de Aridane, pulmón económico palmero. La alcaldesa Noelia García (PP) perdió la mayoría absoluta y ha pasado a ser segunda fuerza tras CC y los mismos nueve ediles. Aliarse con los socialistas -tres concejales- puede constituir una amenaza mutua, pero lo más lógico es que Antona gobierne en la capital palmera y el nacionalista Javier Llamas, en los Llanos.

Amenaza en La Laguna

La Laguna, aparte de ser una de las cuatro principales ciudades de las Islas es también pieza codiciada por el nacionalismo. El resultado fue muy claro en favor de Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), con diez concejales. Coalición quedó a dos de distancia y el PP, mucho más allá, tres. El nuevo pacto suma once, por lo que el actual regidor tendrá que encontrar el apoyo de Unidas Sí Podemos (2) y Drago Verdes Canarias (2), bancada esta última que estará encabezada por Alberto Rodríguez.

Güímar, Villa de Mazo, Garafía, Icod de los Vinos y Tuineje completan la lista de los 19 cabildos y ayuntamientos a los que cabe extender un pacto en cascada.