La patronal canaria tacha de "intervencionista" a Yolanda Díaz por querer recortar el horario nocturno de los bares

"Es intervencionismo a su gusto". Así cargó esta mañana el presidente de la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva, contra la propuesta del Ministerio de Trabajo para recortar el horario nocturno en la hostelería. Asegura que obligar a los bares y los restaurantes a cerrar antes "no tiene sentido", debido a que el sector ya cuenta con una regulación en la que está incluida y aprobada la jornada laboral de sus trabajadores.

Tras un encuentro con la Junta Directiva de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), en el que se analizó la situación socioeconómica actual de Canarias y España, así como los principales retos que afronta la pequeña y mediana empresa (pymes), Cuerva destacó que si bien la cartera liderada por la vicepresidenta segunda del Gobierno central, Yolanda Díaz, "solo predica" con el intervencionismo, esta iniciativa ha ido un paso más allá, ya que se rige según su criterio personal. "No sé a qué viene esa demagogia y ese populismo para poner esto encima de la mesa como norma para el funcionamiento del sector", subrayó.

Por su parte, el presidente de la CCE, Pedro Ortega, explicó que se trata de "una de tantas declaraciones" de la líder de Sumar. Apuntó que desde Madrid no se está "tratando bien" a los empresarios y se "amenaza" constantemente la supervivencia de sus firmas. Un trato que dista del que reciben por parte del Gobierno de Canarias, al que aplaudió por el buen funcionamiento del diálogo social con patronal y sindicatos. "En el Ministerio se olvidan de que hay más de 4.500 mesas en las que se negocian muchos convenios y eso no puede ser, se tiene que respetar el acuerdo porque, al final, las empresas y los trabajadores lo que quieren es que los negocios "funcionen", exacerbó. De esta forma, rechazó que Díaz "lance una opinión sobre algo concreto sin tener toda la base" y abogó por plantear estas cuestiones en esas mesas de negociación. 

Toda esta polémica estalló ayer, cuando Díaz remarcó que no es razonable que en España los restaurantes estén abiertos incluso a la una de la madrugada, mientras que en el resto de Europa echan el cierre pronto. "Es una locura", criticó durante una reunión del grupo parlamentario de Sumar en el Congreso de los Diputados. El recorte al horario nocturno hostelero se enmarca dentro del objetivo de reducir la jornada laboral que Madrid plantea poner en marcha a lo largo de esta legislatura.

La hoja de ruta firmada por PSOE y Sumar para la reedición del gobierno de coalición incluye la reducción del tiempo de trabajo semanal de 40 horas a 37 y media entre 2024 y 2025 sin tocar los salarios. Una medida, rechazada por la patronal y alentada por los sindicatos, que afectará de lleno a 570.560 empleados del Archipiélago y al sector hostelero, que posee un gran peso en Canarias por la potente industria turística.

Alerta por las subidas del SMI

El presidente de Cepyme alertó también de otras recetas que ha puesto en marcha el Ministerio de Trabajo, y que hacen flaco favor a los problemas de competitividad y productividad que padece Canarias, recalcó. En concreto, advirtió de la subida a 1.134 euros del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del pasado mes sin el visto bueno de los empresarios. ¿Por qué esta iniciativa desincentiva la actividad económica? El "axioma" de aumentar el SMI hasta el umbral del 60% del sueldo medio que existe en el país, sin tener en cuenta la idiosincrasia de cada territorio, ha provocado que el mínimo en Canarias ya esté por encima de esa meta, y que actualmente suponga el 68,5% del salario promedio, lo que destruye empleo y propicia menor número de contrataciones, apuntó Cuerva. "Roza el 80% en el caso de las pymes isleñas", añadió.

Con toda esta batería de acciones, el Gobierno central "viene a poner palitos en la rueda" a los pequeños y medianos negocios, resaltó Cuerva. Unas firmas que ahora mismo sufren "problemas serios" por el incremento de los costes de producción y la congelación de las ventas, que solo suben un uno porciento si se les resta los efectos de la inflación. Eso implica un "estrangulamiento" de los márgenes de beneficio y dificultades para que el mundo empresarial realice su actividad con normalidad.

Ortega incidió también en la falta de mano de obra que padecen los negocios isleños, una cuestión que choca con la alta tasa de paro de la comunidad, que actualmente es del 16,2%, según los datos de la EPA (Encuesta de Población Activa) del cuarto trimestre de 2023. Es decir, a pesar de que hay puestos de trabajo sin cubrir, 196.367 residentes figuran como desempleados en el registro.