Resultados empresariales

Abanca triplica el beneficio hasta un récord de 711 millones y aspira a batirlo este año

El tipo medio del crédito pasa del 4,05% al 5,10% en las nuevas operaciones de la líder del sector en Galicia | Escotet enfría las opciones para nuevas compras

Francisco Botas, Juan Carlos Escotet y Alberto de Francisco Guisasola, ayer.

Francisco Botas, Juan Carlos Escotet y Alberto de Francisco Guisasola, ayer. / XOÁN ÁLVAREZ / JULIO PÉREZ

Julio Pérez

Los avances trimestrales esbozaban un 2023 de récord para Abanca, siguiendo la estela de los grandes operadores financieros del país tras la fortísima subida de los tipos de interés. Y así fue. La líder del sector en Galicia ganó 711 millones de euros al cierre del ejercicio, un 227% más, “nuestro año de mayor beneficio”, como destacó su presidente en la presentación ayer de las cuentas. Se cumplieron ya los objetivos de negocio previstos en principio para este 2024, en el que Juan Carlos Escotet espera “batir seguramente” otro máximo histórico. Además de “la indiscutible buena gestión”, el líder de la entidad achacó el resultado a “la resiliencia de la economía española, la fortaleza del empleo y la contención de la inflación”. La rentabilidad escala al 16%, “lo que claramente nos permite, a pesar del incremento de los costes de capital que ha tenido toda la banca por la situación de los nuevos tipos en el mercado, cubrirlos con holgura”.

Hace un año, la diferencia entre lo que Abanca sacaba de los créditos y lo que pagaba en depósitos no llegaba ni al 2%. El llamado spread comercial se situó en el 3,2% en el cuarto trimestre del 2023, con un tipo medio del 5,10% en las nuevas concesiones de crédito (frente al 4,05% de los préstamos en cartera previos), mientras que la remuneración en las cuentas a plazo disminuyó ligeramente: del 1,90% anterior al 1,84% en las operaciones formalizadas entre octubre y diciembre. Ahí está la clave del impulso al margen de intereses: casi 1.232 millones de euros tras un salto anual del 61%.

Con la incorporación de Targobank, el volumen de crédito en situación normal crece el 0,4%, hasta los 45.190 millones de euros. La subida, según detalló Francisco Botas, el consejero delegado, sería del 11,2% con la aportación de EuroBic, el banco portugués que Abanca acaba de comprar. En el mercado luso aumentó el crédito un 15,3% y un 14% en España. El grupo aprobó 10.000 nuevas hipotecas y 23.000 inyecciones de fondos a pymes y autónomos.

No preocupa la morosidad pese a la desaceleración de la economía. La tasa de impagos aumentó levemente del 2,1% de diciembre de 2022 (943 millones) al 2,4% al cierre de 2023 (1.130 millones). La media del sistema fue del 2,9%. “Son pequeños números que no alteran el perfil de la entidad. Seguimos teniendo una de las tasas más reducidas del sector”, enfatizó Botas, “y si el PIB sigue creciendo como hasta ahora, no cambiará”.

Escotet mete también en la ecuación a los niveles récord de ocupación laboral y “la propia expectativa de disminución de los tipos” que hasta el Banco Central Europeo (BCE) ya deja entrever. Eso sí, el presidente de Abanca avisa: “Los crecimientos de nueva producción van a ser más exigentes y probablemente los stocks de cartera a final de año tendrán crecimiento negativo”. Es decir, se amortizará más crédito del que se conceda. La cobertura de dudosos ronda el 74% y el 63% en el caso de los activos adjudicados.

Los depósitos superan los 53.500 millones de euros después de un alza del 9,5%. Abanca araña 17 puntos básicos en el mercado nacional y 15 puntos básicos en Portugal. El 93% son de familias y empresas y el 71% son saldos inferiores a los 100.000 euros. Una cesta de ahorro “muy granulado”, según sus máximos responsables. El negocio asegurador medró el 12,9% (cerca de 14.000 millones), con intensos avances en todas las ramas: 17% en primas de salud, 13% en coches, 13% en empresas y 11% en vida-riesgo.

Abanca saca pecho por su estrategia de crecimiento a caballo entre lo orgánico, que dejó 130.000 nuevos clientes en 2023, y las adquisiciones. Van siete operaciones corporativas. La integración tecnológica de Targobank finalizará a mediados de junio y los permisos de los reguladores para absorber EuroBic vendrán también en esas mismas fechas, encumbrando a Abanca como séptimo banco en España y Portugal con un volumen de negocio de 124.000 millones. El exceso de capital sobre los objetivos regulatorios es de 1.499 millones de euros. Escotet insiste en que estar atento a oportunidades “complementarias” es “marca de la casa”, pero ve cada vez menos margen para nuevas compras porque con la mejora de las rentabilidades ajenas también “el apetito por vender claramente disminuye”.

La entidad insiste: “no hay prisa” con Nueva Pescanova

Nueva Pescanova oficializó la ruptura de su noviazgo con la canadiense Cooke el pasado octubre. Ya en aquel momento su máximo accionista argumentó que confiaba en un cambio de rumbo con el nuevo equipo directivo encabezado por Jorge Escudero como consejero delegado y en esas se mantiene. “Si bien nuestra intención es conseguir el mejor socio financiero e industrial, no tenemos ninguna prisa. Creo que el trabajo que está haciendo el nuevo equipo es francamente bueno, a pesar de las dificultades que está teniendo todo el sector”, aseguró Juan Carlos Escotet, que confirmó que la hoja de ruta “se mantiene” y “no hay ninguna imposición regulatoria de desinversión”. “Lo haremos —añadió— en el momento en que se considere oportuno”. También alabó la gestión en el Deportivo, que “seguramente saldrá a mediados de año” del concurso de acreedores.

“Confiamos en que el impuesto a la banca desaparezca”

“Francamente, no es una buena valoración”, admitió Juan Carlos Escotet al ser preguntado por la decisión del Gobierno de prorrogar al menos un año más el impuesto especial a la banca por los elevados beneficios logrados en un contexto de tipos de interés alto. El presidente de Abanca no desveló cuánto supuso el recargo en las cuentas de la entidad en 2023. Sí ofrece el dato de la factura fiscal al completo, unos 400 millones de euros, y cifra los costes regulatorios en 138,3 millones. “El efecto en el crédito y la competitividad son claramente dañinos”, asegura, y culpa de eso a que la banca cotizada española tenga peor valoración que el resto de entidades europeas. Escotet cree que hay “espacio para la negociación” y confía en que no se vuelva a prorrogar.

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