Telefónica reduce el ERE a 3.959 empleados y recorta las condiciones del anterior plan de bajas

Telefónica empieza a perfilar el alcance del recorte de plantilla y de las condiciones que ofrecerá a los empleados afectados por los expedientes de regulación de empleo (ERE) que prepara para sus tres grandes filiales españolas. La propuesta planteada este miércoles por la compañía a los sindicatos reduce el número máximo de salidas por los ERE hasta los 3.959 trabajadores (1.165 menos que el máximo de 5.124 empleados en que el grupo había cifrado hasta ahora el excedente de plantilla) y también recorta sustancialmente las indemnizaciones que ofrece en relación a las condiciones del último plan de bajas incentivadas de 2016, según fuentes sindicales.

La operadora ha propuesto dividir en tres tramos diferentes las condiciones económicas para los trabajadores afectados por los ERE en función de su edad. Los empleados nacidos en 1968 (que ahora tienen 55 años) recibirían un 60% del salario regulador hasta que cumplan 63 y sólo un 30% hasta los 65. Los nacidos entre 1967 y 1965 percibirían un 55% del sueldo hasta los 63 y un 30% hasta los 65. Y los nacidos en 1964 o en años anteriores recibirán un 50% del salario regulador y un 30% hasta la jubilación. En todos los casos la compañía pagaría las cotizaciones a la Seguridad Social hasta los 63 años, así como el 40% del coste de la póliza de salud básico y el seguro de riesgo hasta que cumplan 61 años.

En el último plan de bajas incentivadas ejecutado por la compañía en 2019, la dirección pactó con los sindicatos mantener a los trabajadores adscritos hasta un 68% del sueldo hasta los 65 años y el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social y del seguro médico hasta su jubilación. “No habrá acuerdo con esta oferta. Las cifras son un despropósito y están muy alejadas de cualquier tipo de acuerdo en consonancia con salidas anteriores”, avisa UGT, el el sindicato mayoritario en la operadora. La central sindical considera insuficiente la rebaja de la cifra de afectados ofrecida por la compañía y que reclama seguir reduciéndola, y exige condiciones económicas mejoradas a las planteadas.

Uno de cada cuatro empleados

La rebaja de trabajadores afectados por los ERE planteada por la dirección de la compañía hasta los 3.959 implicará un recorte de casi una cuarta parte (un 24%) del total de la plantilla de 16.500 empleados de las tres grandes filiales españolas de Telefónica (Telefónica de España, Telefónica Móvil y Telefónica Soluciones). La intención del grupo es concentrar todo el recorte de empleos en departamentos que no considera críticos, y dejando fuera a áreas estratégicas.

Los planes de Telefónica pasan por aplicar las salidas y otras medidas en tres años, a lo largo de toda la vigencia del nuevo plan estratégico del grupo hasta 2026. La compañía condiciona la posibilidad de que todas las bajas sean voluntarias a que se alcancen las cifras de recorte de empleo necesarias para sus objetivos. Los sindicatos con representación en la compañía (UGT, CCOO y Sumados-Fetico) rechazan que haya baja forzosas en estos procesos.

Telefónica no utilizaba la fórmula de los ERE desde 2011. La compañía había ejecutado desde 2016 tres planes de bajas voluntarias con indemnizaciones y beneficios sociales. Desde entonces la operadora ha recortado unos 11.900 empleos en España a través de tres planes de suspensión individual de la relación laboral (PSI), con un coste para el grupo de unos 6.800 millones de euros por los pagos para facilitar las salidas (manteniendo a los trabajadores adscritos hasta un 68% del sueldo hasta los 65 años y el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social y del seguro médico hasta su jubilación).

Los sindicatos condicionan alcanzar un pacto sobre los ERE a sellar también un acuerdo para el nuevo convenio. Los representantes de los trabajadores reclaman que el nuevo convenio colectivo tenga una duración de tres años, de 2024 a 2026, cubriendo el mismo periodo del nuevo plan estratégico presentado por el grupo hace tres semanas. Compañía y sindicatos mantienen abiertas tres meses de negociaciones para pactar las condiciones de los ERE en cada filial afectada, y una cuarta mesa para negociar el nuevo convenio colectivo.