Industria

El líder de Cepyme se une al bum de las megabaterías hidroeléctricas en Galicia

El Grupo Cuerva inicia los trámites para una central reversible de 260 megavatios y su línea de evacuación en Ourense

Embalse de la central hidroeléctrica de Velle, en Ourense.

Embalse de la central hidroeléctrica de Velle, en Ourense. / Iñaki Osorio

Julio Pérez

La revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) que el Ministerio para la Transición Ecológica tiene abierto a alegaciones eleva el objetivo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero al 32% en 2030 y prevé atajar a la mitad la dependencia energética de España de la importación de combustibles fósiles. ¿Cómo? Con mayor eficiencia en el consumo y más renovables, que alcanzarán el 81% de la generación eléctrica y el 48% de toda la demanda de energía. El almacenamiento es el tercer vértice del triángulo de la descarbonización de la economía. No se puede apretar un botón para que llueva y haga viento o sol, como ocurre en nucleares o ciclos combinados; y, además, hay días en los que los picos de producción de las fuentes limpias coinciden con los momentos de menor demanda.

Las centrales hidroeléctricas de bombeo, que gastan la generación sobrante para llenar sus balsas y estar listas para cuando se necesite su aportación, son actualmente la única tecnología para acumular electricidad a gran escala. Contribuyen a “una operación flexible y segura” del sistema eléctrico, siendo su papel clave “aún más relevante ante escenario de mayor penetración de energías renovables”, según Transición Ecológica.

La actualización del PNIEC ya contempla la entrada en operación de más de 18.500 megavatios (MW) en almacenamiento a final de la década, el triple que ahora (6.413). En bombeo hay instalados en Galicia 380 MW en las centrales de Conso, Soutelo y Ponte Bibei operadas por Iberdrola; y se han presentado nueve proyectos para nuevas hidroeléctricas reversibles. El último es del Grupo Cuerva, presidido por Gerardo Cuerva, el líder de la patronal de las pymes españolas, Cepyme.

A través de una sociedad filial denominada San Isidro Solar 3, con domicilio en Granada, la compañía propone la construcción de la central hidroeléctrica Castrelo y su infraestructura de evacuación en los concellos ourensanos de Castrelo de Miño, A Arnoia y Cartelle. La potencia prevista alcanza los 260 MW. El proyecto se entregó a principios de este mes y todavía no se ha desvelado más información.

En el resto de proyectos, hay uno seguro que no se llevará a cabo. Naturgy renunció a la prórroga de la vigencia de la declaración de impacto ambiental de la central reversible Salas-Conchas. Iberdrola sigue adelante con la propuesta más ambiciosa: un segundo grupo en las instalaciones de Conso con 900 MW ampliables. Para explotar el lago de Meirama, hay dos opciones. La alianza de Valtalia y Tasga y un proyecto de Capital Energy, que también tramita una central de bombeo en el Tambre de 327 MW. La cordobesa Amadorio Energía impulsa otra en As Pontes de 250 MW. Atalaya Generación está detrás de Xistral, en la Mariña de Lugo, con 936 MW. Y de 160 MW es la proyectada por Magtel, aprovechando el embalse de Prada.

Simplicación de trámites, uso de embalses de titularidad estatal y ampliar la red eléctrica

La nueva versión del PNIEC hasta 2030 condiciona el impulso de nuevas centrales hidroeléctricas a cumplir “con los objetivos ambientales de las masas de agua y los regímenes de caudales ecológicos fijados en los planes hidrológicos de cuenca y sean compatibles con los derechos otorgados a terceros”, además de “con la gestión eficiente del recursos y su protección ambiental”. La prioridad es potenciar las de turbinación de bombeo, para las que el Ministerio para la Transición Ecológica propone una simplificación de la tramitación administrativa. “En el marco actual existen barreras normativas y administrativas que impiden el desarrollo de nuevas centrales hidroeléctricas reversibles”, destaca el PNIEC, donde se apuesta por “aprovechar las instalaciones y sistemas ya existentes” para “minimizar el impacto ambiental asociado a nuevas ubicaciones”. Entre ellas podrían estar los embalses que son titularidad del Estado o pueden pasar a sus manos por la caducidad de las actuales concesiones. “Ofrecen una magnífica oportunidad para servir de depósito inferior en nuevas instalaciones de almacenamiento hidráulico de energía”, señala. El impulso requerirá también reforzar la red eléctrica con nuevos nudos de conexión y ampliación de los existentes.

El Parlamento Europeo ya está listo para negociar con los 27 gobiernos de la UE la esperada reforma del mercado eléctrico europeo. La comisión de industria aprobó ayer por 55 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones su posición de cara a la negociación final, que servirá de base para la nueva etapa de diálogo que se abre ahora. Según el ponente del informe, el socialista gallego Nicolás González Casares, la reforma que plantean protegerá “a los más vulnerables y los derechos de los consumidores”. El acuerdo, avalado con el visto bueno de populares, socialdemócratas, liberales y verdes, no incluye el tope al límite de ingresos de las renovables defendido por España. El texto “pone las bases para actuar de emergencia ante crisis de precios como la vivida recientemente, prohíbe que se corte la luz a las personas más vulnerables, y avanza en nuevos derechos, como el derecho a compartir energía y a vender los excedentes a particulares o a empresas”, destacó González Casares.

Suscríbete para seguir leyendo