Los pilotos de Ryanair han apoyado masivamente la adopción de medidas legales, entre ellas la huelga, como medida de protesta por el anunciado cierre de las bases de Tenerife Sur, Las Palmas de Gran Canaria y, posiblemente, Girona, que "supondrán el despido de más de 100 pilotos en toda España".

Más de un 90% de los pilotos consultados por el sindicato Sepla ha respondido afirmativamente a la pregunta ¿Autorizas a la sección sindical a tomar todas las medidas legales que se consideren necesarias, incluida la huelga, para resolver el actual conflicto?, informó ayer el Sindicato Español de Líneas Aéreas (Sepla).

El sindicato de pilotos precisa en un comunicado que aún no ha convocado ninguna huelga, aunque "no descarta hacerlo en las próximas semanas". A pesar de ello, afirma que agotará en todo momento las vías de negociación.

El verano pasado, cuando Ryanair afrontó la primera huelga coordinada en Europa, el Sepla optó por acudir a la vía judicial y, tras llegar a un acuerdo con la aerolínea en octubre sobre la aplicación de la legislación laboral española a los contratos de pilotos con base en España, retiró la demanda.

Los pilotos españoles de Ryanair protestan ahora por el anunciado cierre de bases, que, a su juicio, no está fundamentado con ningún argumento legal ni económico y supondría el despido de más de cien pilotos. "Esperamos que la compañía recapacite en su decisión, que no está amparada por ninguna motivación económica, ya que Ryanair sigue anunciando beneficios año tras año", señalan desde la sección sindical del Sepla en la compañía irlandesa.

El Sepla denuncia que Ryanair ha anunciado el cierre de bases "sin realizar el procedimiento legal obligatorio para llevar a cabo un despido colectivo". Considera también que estos despidos "no se ajustan a la legalidad, al no estar motivados ni legal ni económicamente". El equipo legal de la organización sindical está estudiando de qué forma dar salida a la voluntad del colectivo y señala que las medidas que se adopten finalmente serán debidamente comunicadas a la opinión pública, "con el fin de perjudicar lo menos posible a los pasajeros".

El cierre de Gran Canaria y Tenerife Sur, previsto para enero, y de Girona, más adelante, pone en riesgo unos 350 tripulantes de cabina y a 150 pilotos, según los cálculos del sindicato USO.

Mientras tanto, y a la espera del próximo encuentro entre las partes, sigue en pie la huelga de diez días de los tripulantes de cabina, convocada por los sindicatos USO y Sitcpla, para septiembre (1, 2, 6, 8, 13, 15, 20, 22, 27 y 29) en contra de los cierres.