El guantelete de Franco

Es imposible no ver la similitud entre la reliquia de Santa Teresa y el guantelete de Thanos, uno de los personajes de Marvel. La verdadera pregunta es si se trata de algo casual, o si por el contrario los creadores del villano morado decidieron basarse en la santa mano para recrear el guantelete del infinito. En la imagen adjunta, la comparativa entre la mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús de Ávila (a la izquierda) y el guantelete más mortífero del universo Marvel.

Para Francisco Franco, la mano de Santa Teresa tuvo un papel tan crucial para sus planes políticos como para Thanos su guantelete con las gemas del universo. Sus compañeros del régimen afirmaron que la mano habría sido el sostén de Franco durante la dictadura. Al parecer, cuando el general se iba a dormir la colocaba en su mesita de noche y no se separó de ella hasta que murió. Esta no fue la única reliquia que veneró, también consiguió hacerse con la espada de San Fernando, rey de Castilla.

Santa Teresa de Jesús nació en Ávila en 1515 y fue fundadora de la Orden de Carmelitas Descalzas. Su nombre secular fue Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada y fue beatificada en 1614, treinta años después de su fallecimiento, y canonizada en 1622.

La sorpresa llegó cuando, casi un año después de haber sido enterrada en el convento de Alba de Tormes, Salamanca, se la exhumó y las monjas descubrieron que el cuerpo no se había descompuesto. Ese mismo día se desmembró el cadáver de la santa por orden del padre Jerónimo Gracián de la Madre de Dios, director espiritual y amigo de la difunta. Fue él el encargado de amputarle la mano y de enviarla a las carmelitas de Lisboa como un regalo, no sin antes quitarle un meñique que se quedó para sí. Pero en 1910 se producen una serie de revueltas políticas en Portugal y se ven obligados a ceder la mano a Ronda para protegerla.

Según algunas fuentes, Franco la habría encontrado durante la Guerra Civil después de que sus tropas tomasen Málaga en febrero de 1937. Más tarde, se habló de que la reliquia había sido encontrada en la valija del comandante republicano de Málaga, el general Villaba.

A la muerte del caudillo, su mujer, Carmen Polo, entregó la reliquia de Santa Teresa de nuevo a la Iglesia, que la devolvió a Ronda un mes después y aún sigue allí, en el convento de las carmelitas descalzas. Eso sí, Franco ordenó que se engastara en el puño la insignia de la Laureada de San Fernando que él mismo llevó a diario en la solapa.

Los creadores del guantelete de Thanos, que lo idearon en 1991, nunca han confirmado si se basaron en la santa reliquia, pero todo parece indicar que se trata de una inquietante casualidad.

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