Efeméride

El inventor de la música sin género

Se conmemora el 125 aniversario del nacimiento de George Gershwin, compositor de ‘Porgy and Bess’, considerado el musical más importante del siglo

George Gershwin, componiendo al piano.

George Gershwin, componiendo al piano. / ED

Francisco R. Pastoriza

En 1935 George Gershwin escribió Porgy and Bess, una ópera que por primera vez mezclaba la música clásica con el jazz. Se estrenó en el Aeolian Hall de Nueva York y fue un rotundo fracaso porque el público era reacio a aceptar la mezcla de la alta cultura con la música popular, pero tras la muerte de Gershwin dos años después, se convirtió en el musical más importante del siglo XX. Summertime, una de sus canciones, nunca falta en el repertorio de los mejores intérpretes de ambos géneros y se han hecho cientos de versiones. La obra recrea la vida de una comunidad negra de Charleston, en el sur de los Estados Unidos, una historia identificada con la literatura de Faulkner y las novelas de John Dos Passos. Aquella mezcla de jazz y clásica fascinó a compositores como Maurice Ravel a quien Gershwin admiraba. Dice la leyenda que cuando Gershwin quiso recibir clases de Ravel, el maestro le preguntó «¿Cuánto dinero gana usted al año?». «200.000 dólares», dijo Gershwin. «Entonces es usted quien tiene que darme clases a mí», dijo Ravel.

Hijo de judíos rusos exilados en América, Gershwin nació en Brooklin en 1898, el 26 de septiembre de hace 125 años. Sus orígenes musicales fueron autodidactas. Empezó tocando de una manera natural, con un talento innato, el piano de segunda mano que sus padres habían comprado para su hermano Ira, que era el músico de la familia, pero fue George quien sacó más provecho del instrumento. Dadas las dotes observadas por su padre, se contrató entonces a un profesor particular, Charles Hambitzerum, con el que Gershwin descubrió la música clásica.

Comenzó a ganar sus primeros dólares en la Editorial Remick tocando al piano las partituras que vendía la editorial, para que conociesen su melodía los clientes que iban a comprarlas.

Ya había tenido varios éxitos cuando se matriculó en un conservatorio para adquirir formación académica. Antes de terminar los cursos, para demostrar sus dotes a los profesores, compuso su Concierto para piano en Fa en la estela de Claude Debussy. En la música popular, uno de los primeros temas que compuso fue Swanee, que cantó Al Johnson, el protagonista de El cantor de jazz, la primera película de cine sonoro.

Admirador de Irving Berlin, comenzó imitándolo en Broadway, donde estrenó varios musicales con su hermano Ira como letrista, el primero La, la, Lucille. Con otro letrista, Buddy De Sylva, firmó Lady Be Good, Funny Face y Girl Crazy pero fueron las letras de su hermano las que se adaptaban como un guante a sus melodías y con él reanudó una colaboración muy fructífera. El éxito le llegó por partida doble: Broadway y Hollywood.

En el musical fue con Rapsody in Blue, una ópera que desató en su día (1924) una fuerte polémica porque ya apuntaba la mezcla entre la música clásica y la popular. En el cine triunfó con las canciones que compuso para Shall we dance? (Ritmo loco), con Fred Astaire y Ginger Rogers, y A damsel in disress (Señorita en desgracia), para Astaire y Joan Fontaine. A partir de este éxito los directores de cine se apresuraron a pedirle canciones para sus comedias y a utilizar muchos de sus musicales como banda sonora de películas. Sin embargo, su mayor éxito cinematográfico fue póstumo, con Un americano en París (seis Oscar), que Vincente Minnelli adaptó en 1951 de una obra sinfónica que Gershwin había compuesto durante una estancia en la capital francesa y que se había estrenado en 1928 en el Carnegie Hall de Nueva York.

Gershwin murió a los 38 años después de una serie de peripecias propias de un thriller. Después de descubrir tardíamente los médicos que las dolencias que venía padeciendo estaban causadas por un tumor cerebral, durante una crisis grave su familia localizó al cirujano más prestigioso de los Estados Unidos, Harvey Cushing, para que lo operase, pero hacía años que ya estaba jubilado. Cushing les recomendó a Walter Dandy, que en ese momento estaba pescando en Chesapeake con el gobernador de Maryland. La Casa Blanca envió un guardacostas al yate del gobernador para transportar al médico, después de lo cual se alquiló una avioneta para que lo llevase a Newark, desde donde tomó un vuelo a Los Ángeles. Cuando llegó al hospital, Gershwin fue intervenido de urgencia pero ya era tarde. Murió a las pocas horas de la operación.

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