CD Tenerife

Tinerfeños con opciones de volver: posibles fichajes isleños para el CD Tenerife 24/25

El club podría optar por Erik Expósito, Jairo, Omar Mascarell o Maikel Mesa si quiere seguir ‘repatriando’

Expósito, Maikel Mesa, Jairo y Omar Mascarell.

Expósito, Maikel Mesa, Jairo y Omar Mascarell. / El Día

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Hace ahora un año que Mauro Pérez Gorrín (Santa Cruz de Tenerife, 1973) accedió a la dirección deportiva del representativo con el orgullo de trabajar para el equipo de su isla natal y con un propósito que marcó su hoja de ruta desde su presentación oficial: «la tinerfeñización». Puede que fuese un mensaje intencionado o que le traicionara el subconsciente en su primer día como blanquiazul, pero fue aquel término –que él mismo acuñó– el que marcó el acto que abrió su etapa (de momento accidentada y difícil) en el despacho que antes ocuparon Juan Carlos Cordero, Víctor Moreno o Quique Medina, que fue el último tinerfeño en asumir y ocupar tal responsabilidad.

Aunque Mauro ejerce de forma distinta a sus antecesores, con la supervisión directa de un consejero deportivo (Juan Guerrero), es él quien abandera desde el verbo y las acciones la anhelada «tinerfeñización», un proceso que el club inició de forma exitosa en su primer verano con la repatriación de Ángel Rodríguez, el hijo pródigo; pero que puede verse ralentizada porque no hay demasiadas opciones al alcance que puedan permitir continuar por esa vía en el venidero mercado. «Tenemos que intentarlo por todos los medios», dijo Mauro en sus primeras declaraciones desde el cargo. Pero no es tan fácil.

El club contemplaba hasta nueve nombres en su primera lista de tinerfeños en su radar, hace ahora un año. De aquella, la mayoría se han caído por inasequibles. Otros, como bien ha explicado el propio Pérez, no interesan al club. Adía de hoy, la opción más potable y una de las que probablemente más entusiasma al aficionado es la vuelta a casa de Erik Expósito, canterano del Atlético Barranco Hondo que ahora triunfa en la Ekstraklasa polaca. Un tanto sobre la bocina el pasado sábado permitió a su equipo afianzarse en la segunda plaza de la clasificación y al isleño, consolidarse como pichichi del campeonato. Sus números hablan por sí solos: 16 tatos en 27 partidos. Las web especializadas en mercado y fichajes le apuntan como uno de los jugadores españoles que más se ha revalorizado en el extranjero en el último año.

La operación sería cara, pero las propias declaraciones de Expósito invitan al Tenerife a intentarlo al menos. «Si tienen alguna duda, pueden llamarme a mí directamente», explicaba recientemente a EL DÍA entre risas y con ciertas dosis de ironía. Según cuenta, sabe del interés blanquiazul y de que su nombre está en la lista de deseos de la dirección deportiva. Ahora bien, tampoco entiende muy bien que se le descarte de antemano por motivos económicos. La información que manejan en los altos despachos del Heliodoro casi le considera una opción quimérica por su deseo de recalar en alguna de las cinco grandes ligas, como así ha expresado en alguna ocasión. Tendrá pretendientes seguro.

Otra opción que se abre justamente por unas declaraciones es la de Maikel Mesa Piñero. Primero fue un gesto (no celebrar su gol al Tenerife en La Romareda) y luego un mensaje diafáno. Que le gustaría volver, dijo. Lo hizo cuando aún tiene un año más de contrato que cumplir con los maños y desde su condición de máximo goleador del equipo, con una cifra de aciertos (9)que no lo va a poner fácil para que le dejen venir. Por lo pronto, sus manifestaciones reabren un culebrón que ya estuvo muy latente el verano pasado, cuando las negociaciones existieron y la oferta del representativo, también.

«Estuvimos muy cerca pero la vida y el fútbol son decisiones», apuntó Maikel, a quien ahuyentaron las protestas de un sector importante de la afición del Heliodoro y hasta las pintadas que aparecieron en los aledaños del estadio. No parecía el paisaje más propicio para volver, sobre todo porque habría abocado a su familia y entorno más próximo a una situación de cierta angustia. Ahora, su posición puede haber cambiado, si bien la operación de repatriación no se presume nada fácil.

Ala lista de objetivos que apetecerían a la dirección deportiva están Javi López, Kirian Rodríguez, Jorge Sáenz o el gran anhelo, Pedro Rodríguez Ledesma. Pero todos son inalcanzables por motivos diferentes. Tampoco ha ayudado el feo final de temporada del Tenerife, que ya no tiene cartel de destino apetecible y con entorno idílico que tenía hace unos meses.

En teoría y si los quisieran Mauro y Guerrero serían más factibles los fichajes de Cristo González (ahora en Portugal con un altísimo índice goleador), Jairo González, que suma más de 2.000 minutos de protagonismo en el Cartagena, u Omar Mascarell, finalista de la Copa del Rey con el RCD Mallorca pero con un protagonismo menguante en Primera. En este caso, también son sus propias palabras las que invitan a intentarlo. Primero, se expresó con absoluto respeto y casi con devoción en el momento de regresar a casa con motivo del cruce copero contra el Tenerife en el Heliodoro;y más recientemente, volvió a insistir en la idea de «regresar algún día» a la Isla para lucir la blanquiazul. Lo hizo en las vísperas del partido por el título del KO en LaCartuja y cuando hay serias dudas sobre su continuidad en el proyecto bermellón para el curso 24/25.

Si se pregunta en el Heliodoro qué tinerfeño es el primero en la lista de pretendidos por la propia afición local, una vez lograda la repatriación de Ángel el siguiente favorito sería Pedro, próximo a cerrar etapa en Italia con su último año en la Lazio. Ha habido contactos y parece claro que vendrá a disfrutar de su nueva paternidad a España, pero no hay visos ahora mismo que inviten a pensar en que su destino será Tenerife. Con él, es ahora... o nunca.