Expediente Luismi

Mientras la directiva se plantea sufragar su opción de compra y quedarse con el gaditano en propiedad, su cuota de minutos ha decrecido muy notablemente

Luismi Cruz, el pasado fin de semana en Alcorcón.

Luismi Cruz, el pasado fin de semana en Alcorcón. / LOF

Manoj Daswani

Manoj Daswani

No hay justa correspondencia entre las palabras de propietario y consejeros con las decisiones del entrenador respecto a la inexplicable situación de Luismi Cruz. Fichaje de relumbrón en verano tras unas arduas negociaciones pilotadas por el directivo Juan Guerrero en Sevilla, el futbolista andaluz vive momentos de ostracismo –igual que otros atacantes del plantel como Ángel, Teto o Álvaro Romero, relegados a un discreto segundo plano– mientras el club ya valora cómo hacer frente a la cláusula de compra establecida en su contrato: 1,2 millones de euros.

«Le consideramos un elemento indispensable en nuestro plantel y vamos a hacer un esfuerzo económico, llegado el momento, porque es una decisión que debe tomarse en el corto o medio plazo», consignaba el domingo en Alcorcón el máximo accionista de la sociedad, José Miguel Garrido. La realidad es que las negociaciones ya han comenzado, como así anunciaba al día siguiente el gran artífice de su fichaje, el consejero Guerrero, convencido de que Cruz debe tener un papel preponderante en este Tenerife.

El club va a por todas con la intención de comprarlo, con los ingresos procedentes de la ampliación de capital, pero falta que Luismi tenga un contexto de mayor protagonismo y donde se siente más útil que en momento presente. El gaditano fue incuestionablemente el mejor de los argumentos ofensivos en el empate sin goles contra el Andorra, pero a continuación se quedó en la suplencia a la jornada siguiente. Su papel ha sido residual desde entonces y su cuota de minutos se ha constreñido muy considerablemente.

No queda ni rastro del rol relevante que tenía el ex del Sevilla y Barça B en las jornadas inaugurales, cuando justamente el primer gran bajón del representativo coincidió con su lesión muscular. Desde que Cruz desapareció de las alineaciones, el ritmo de puntuación del colectivo bajó. El caso es que en la segunda vuelta, el de Puerto de Santa María ha participado solo de cuarto partidos ligueros (Elche, Sporting, Andorra y Alcorcón). Contra el Villarreal B o Levante, por citar solo dos ejemplos, se quedó a cero; y el domingo en Santo Domingo tuvo apenas media hora para intentar cambiar el rumbo de los acontecimientos. Y desde ese perfil de revulsivo, su influencia fue grande, como así constató el entrenador en sus declaraciones después del partido.

Luismi apenas rebasa el millar de minutos disputados, no figura entre los futbolistas más utilizados del plantel –aunque ha influido el largo tiempo que estuvo de baja– y su grado de protagonismo traza curva descendente. Lo llamativo fue que en Santo Domingo optase Garitano por dar carrete a un futbolista que no estaba al 100%, como Álvaro Jiménez, que venía arrastrando «problemas estomacales» durante toda la semana, como así reconoció el propio entrenador.

Sea como fuere, y sabedor de que está ahora en el centro del foco por su presumible compra por parte del Tenerife, Cruz compareció ayer ante los medios oficiales y se mostró dispuesto a aceptar el rol que le corresponda. «Estoy con ganas de dar el máximo y con la intención de encontrarme bien en el campo. Ahora estoy participando menos, pero estoy ayudando desde fuera, al igual que lo han hecho otros compañeros en otros momentos», reseñó. «Cuando me toque jugar diez minutos lo haré, al igual que cuando me toquen 90. Me reconforta mucho que la afición me quiera y esté detrás de mí. Lo único que puedo hacer es darlo todo en el campo, que es como mejor sé expresarme», añadió el andaluz.

Respecto al duelo del fin de semana, apostilló que «hay que tener respeto a todos los rivales», más allá del puesto que ocupen en la clasificación. «Sabemos de qué es capaz el Mirandés. Allí nos lo puso difícil Pero con el apoyo de la afición será todo más fácil», cerró el dorsal 27 blanquiazul.

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Tenerife y Sevilla ya negocian los términos de la compra de Luismi Cruz, que se hará efectiva por la cifra pactada en verano en su contrato de cesión: 1,2 millones. El club blanquiazul ya ha presentado al equipo hispalense una proposición de pagos a plazos y espera una respuesta en breve espacio de tiempo.«Claro, por supuesto, todos los jugadores de nivel como Luismi tienen que seguir. Estamos negociando con el Sevilla para ello y esperamos resultados pronto», consignó Guerrero en su última comparecencia pública. El directivo tinerfeñista precisó que las conversaciones siguen su curso. «A ver el Sevilla qué nos dice, ellos tienen un comité de dirección esta semana donde se evaluará lo que les hemos pedido nosotros a través de Luismi. Pero tenemos muy buena sintonía con sus dirigentes y confiamos en un acuerdo cuanto antes mejor, sobre todo para el jugador».