Paulino Rivero: «El sentimiento y la pasión por el Tenerife están muy vivos»

Paulino Rivero inicia su primera temporada como presidente del Tenerife con el convencimiento de que el equipo «tiene que pelear por estar en el cuadro de honor"

Paulino Rivero, presidente del CD Tenerife.

Paulino Rivero, presidente del CD Tenerife. / Andrés Gutiérrez

Julio Ruiz

Julio Ruiz

El Tenerife va a iniciar la Liga con más abonados que la campaña pasada. ¿Cómo explica esta respuesta del tinerfeñismo?

Creo que hay un cúmulo de pequeños detalles que han ido propiciando ese despertar. Gestos como una mayor apertura del club, una relación próxima con los medios de comunicación, el acercamiento a las peñas, la creación de figuras como el defensor del aficionado, el trabajo con la cantera, los convenios con otros clubes... Son detalles que, analizados individualmente, no serían suficientes para un cambio de tendencia, pero la suma sí ha ido generando impulsos positivos. Hemos logrado llegar al corazón de la gente. Es una realidad que se ha ido plasmando de forma pragmática con la venta de abonos.

¿Lo ve como una realidad y también una oportunidad?

Todos esos pequeños detalles se han ido produciendo a lo largo de los últimos seis meses. Se ha ido generando un ambiente positivo. Es una realidad que la afición ha ido despertando, que las peñas están más próximas, que los medios de comunicación han contribuido a difundir esas noticias positivas... Eso ha sido clave. Pero ahora empieza la Liga, el baile de verdad, y ahí habrá que tener una fortaleza importante y convicción, porque durante 42 jornadas se pasa por subidas y bajadas. Y aquellos que logran el objetivo final, son los que tienen fe y luchan en los peores momentos. Ahí es importante la unidad. No recuerdo ninguna etapa en la historia del Tenerife en la que se hayan conseguido éxitos con un divorcio entre la afición y el equipo, o entre el club y la prensa. Los objetivos se alcanzan cuando se trabaja en paralelo, cada uno en su papel, pero todo el mundo contribuyendo de manera positiva.

¿Cuál debería ser el papel del Tenerife en la temporada 23/24?

Vamos a participar en una competición muy exigente. De los 22 equipos, hay dos que habían bajado y están estancados, el Eibar y el Levante; tres que descendieron en junio, el Valladolid, el Espanyol y el Elche; otros con una masa social potente, el Zaragoza y el Sporting; otros que son aspirantes por sus condiciones económicas y por su historia, como el Real Oviedo; y también estará el equipo sorpresa, como el Albacete la Liga pasada. Y ahí también estaremos nosotros.

¿La idea, entonces, es moverse en la zona alta de la tabla?

Me refiero al cuadro de honor, donde estarán los seis equipos que se disputarán las dos plazas de ascenso y jugarán la promoción. El Tenerife, por historia, por potencial y por plantilla, tiene que pelear por estar en ese cuadro de honor.

¿Le preocupa algo?

Está claro que en el fútbol, no siempre uno más uno es dos. Por eso es tan importante tener claro que hay que creer, hay que tener determinación, hay que pelear en cualquier circunstancia... En ese paquete de aspirantes al ascenso, los detalles van a situar a unos por encima de otros. Hay factores que para mí son anecdóticos, como los errores arbitrales o la suerte, y después hay otros de mayor trascendencia, como la cohesión interna, la unidad de acción, el compromiso, la lucha, la determinación...

¿Y empezar bien?

A nosotros no nos ha ido bien cuando hemos empezado mal, pero otros equipos han comenzado de maravilla y, al final, han visto en riesgo su presencia en la categoría. Hay ejemplos de todo tipo. Tenemos un calendario muy exigente en el inicio, pero lo mismo estarán pensando el Real Oviedo, el Huesca o el Real Zaragoza, que son nuestros tres primeros adversarios.

¿Qué tal Asier Garitano? ¿Cómo es en las distancias cortas?

Es una persona cercana y comprometida. Ha venido dispuesto a empujar en la unidad de acción de la que hablaba antes. También es muy importante tener una plantilla comprometida. Asier reúne todo eso. Además, es un hombre con experiencia y esperamos que lidere a este grupo en la pelea para formar parte del cuadro de honor.

Hablando de compromiso, ¿qué valor le da al éxito en las renovaciones de los contratos de jugadores como Álex Corredera, Nikola Sipcic, Waldo o Mellot?

Era muy importante tener una base, una estructura sólida y consolidada de jugadores con contrato en vigor. Es algo que transmite una sensación de confianza y de fe en el proyecto. Cuando se trabaja en esa dinámica, es más fácil que los nuevos jugadores también lo tengan claro. Los que han venido, independientemente de las condiciones contractuales de cada uno, habrán echado un vistazo para saber cuáles son las expectativas que genera este club. Al final hemos conformado una plantilla que, a priori, es muy competitiva.

Falta Soriano. ¿Lo seguirán intentando? ¿Son optimistas?

Soriano está en su derecho de pensar bien qué quiere para su futuro. A nosotros nos encantaría que firmara la renovación porque creemos que debe continuar su carrera en el Tenerife. Es uno de los mejores porteros de la categoría, está integrado en la Isla y nos gustaría que siguiera aquí. El tiempo dirá. Nosotros seguiremos hablando y trabajando, y cuando llegue el momento, cuando él lo decida, veremos si llegamos a un acuerdo.

El proceso de renovaciones se llevó a cabo de forma paralela a unas actuaciones en el mercado que dieron resultados muy pronto. No es fácil tener la plantilla casi cerrada antes del comienzo de la pretemporada.

Ha sido un gran acierto de la dirección deportiva. Me refiero a firmar a esos siete fichajes y ponerlos a disposición del entrenador prácticamente desde el primer momento. Todavía nos queda dar algún retoque a la plantilla, pero ya tenemos un grupo muy compensado y competitivo con, al menos, dos jugadores por puesto.

¿Qué faltaría? ¿Solo un defensa y un centrocampista?

Los entendidos y los que no lo somos tanto, coincidimos en que si hay una posición que habría que reforzar es la de mediocentro. Y no es que se eche en falta, sino que vendría bien ese refuerzo. Hay que contar con la posibilidad de que sea así, y también con que estamos muy esperanzados con los jugadores de la cantera. Los canteranos que han tenido oportunidades este verano en el primer equipo, han demostrado que hay un potencial muy importante, hay nivel y calidad. El ejemplo más claro está en Teto. Tuvo su oportunidad, la aprovechó y está creciendo a pasos agigantados en todos los sentidos Eso es bueno, es una demostración para sus compañeros de que cuando se es constante y se tienen condiciones, se puede llegar.

¿Qué previsiones hay con la cantera?

En el fútbol no es cuestión de creer o no en la cantera; es una necesidad, una obligación si se quiere tener un proyecto con garantía de futuro. Cada año es más difícil fichar en el mercado, porque las condiciones económicas son las que son. Hay unos límites. Nadie se puede endeudar, LaLiga fija los topes de gastos y los presupuestos son ajustados, y si se quiere tener más capacidad económica, hay que tener más abonados y más patrocinadores, pero también tener una fábrica de jugadores propios que se unan a la primera plantilla y estén también en el mercado para posibles ventas.

Uno de los fichajes es un canterano que ha vuelto. ¿Qué le comenta Ángel? ¿Está preocupado por lo mucho que se espera de él por su condición de goleador?

Lleva una progresión importante desde el punto de vista de la liberación de esa presión. Vino como un jugador de referencia, ha generado muchas expectativas e ilusión y nos ha ayudado en el proceso inicial de lanzamiento del proyecto. Con el paso de las semanas se ha ido integrando y se ha ido dando cuenta de que, por la calidad que atesora y por el esfuerzo que ha hecho el club, esperamos lo mejor de su juego, que son sus goles y su aportación al equipo. Pero veo que está absolutamente integrado y está feliz. La lesión muscular que tuvo al principio hizo que se apagara un poco, pero ha recuperado rápidamente la ilusión y las ganas de contribuir.

Otro que parece feliz es Aitor. Ya son once campañas.

Hay que verlo como jugador, en el campo, donde no parece que tenga la edad que tiene; hay que verlo como referente de sus compañeros, como primer capitán; y hay que verlo también en el plano personal. Es alguien con un equilibrio mental admirable, y esa forma de ser, ese liderazgo que transmite, le da muchísima autoridad delante de sus compañeros. Es una autoridad ganada por su forma de ser y no por imposición. Es un jugador ejemplar. Sirve también de referencia para los jóvenes valores del Tenerife, para los canteranos.

¿Qué mejoras se notarán en el Heliodoro este curso?

Estamos en ello con el Cabildo, que es el propietario de la instalación. Estamos con pequeños detalles que servirán para que el estadio reúna unas condiciones que estén a la altura de lo que representa la Isla. El fútbol es una vía de promoción importantísima para Tenerife, es un apoyo necesario, y esa imagen hay que darla ganando partidos en el campo, estando en el cuadro de honor de la categoría y, si es posible, subiendo a Primera División, pero también con las instalaciones; y el estadio necesita unos retoques. En eso estamos. Se van a ir acumulando las obras a lo largo de la temporada. Es importante que vayamos recuperando el mantenimiento que necesita una infraestructura de esta naturaleza.

Ya son casi ocho meses como presidente del Tenerife. ¿De qué se siente más orgulloso en este recorrido?

De cómo caminan las cosas, de lo claro que tiene las ideas el consejo de administración, de la conexión con los accionistas más representativos de la entidad... Todo eso nos está dando estabilidad y tranquilidad. A partir de ahí, esa unidad nos ha ayudado a generar las condiciones que han despertado al tinerfeñismo de su letargo. El sentimiento y y la pasión por el Tenerife están muy vivos. Eso está ahí, no se borra de un día para otro, y se reaviva o se aplatana más en función de los resultados, de la manera de hacer las cosas. Esos detalles nos han ayudado a crear un ambiente colectivo optimista, pero ahora viene la segunda parte: la competición dirá si podemos sostener ese optimismo en el tiempo o no.

¿Qué planes tiene a corto plazo?

Me gustaría demandar un nuevo estadio porque no cabe la gente, ver a la afición feliz, independientemente de los resultados, generar un sentimiento de pertenencia, de orgullo por seguir al equipo de la tierra... Necesitamos ampliar la masa social. Con los convenios con los clubes no solo se busca talento, sino también penetrar en el corazón de la sociedad de Tenerife. Ese y algún proyecto que tenemos para movernos en el ámbito de los colegios, están en esa dirección. Parece que todo está vinculado al resultado del domingo, pero para que no se produzcan grandes frustraciones, tenemos que lograr que, siendo importante, eso no sea lo único importante, sino que existan otras vertientes relacionadas con una entidad que trabaja por la igualdad, por el fútbol base...

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