Juan Miguel Martín Borges lleva toda la vida ligado al fútbol. Fue jugador del primer equipo del Tenerife desde la temporada 79/80 a la 82/83, pasó a los banquillos para dirigir a varios equipos regionales, tras colgar las botas, y ahora está disfrutando de la experiencia de comentar los partidos del playoff de ascenso para Canarias Radio.

¿Qué sensaciones le dejó el Girona-Tenerife del sábado?

Las sensaciones fueron buenas. Se vio lo que estaba previsto por parte de los dos equipos. Cada uno llevó a cabo su plan. El Girona salió a buscar el partido, a dominar el juego y a hacerse dueño de la pelota, como es habitual. El Tenerife empezó esperando al rival en un bloque medio para recuperar y salir en transiciones. En ese apartado, el equipo no tuvo su mejor día. Estuvo un poco impreciso, sobre todo en el primer tiempo. Pero creo que el Tenerife tuvo el partido controlado en todo momento.

¿Cuáles son los ingredientes esenciales para un funcionamiento defensivo tan constante como el del Tenerife?

El estilo de Ramis está muy claro. Cordero diseñó una plantilla con el perfil ideal para su modelo de juego, para que el equipo fuera sólido y serio en defensa, e hiciera transiciones rápidas. Ese es el fútbol que ha llevado al Tenerife a estar a un solo partido de poder ascender a Primera División. Y estoy seguro de que Ramis va a continuar con esa filosofía. No se dejará llevar por la euforia de una afición que el domingo querrá que el equipo salga a por todas, sin la paciencia que siempre ha tenido. Ese es el camino que debe seguir, tener paciencia, sabiendo que un empate le valdrá para subir de categoría. Veremos si hay suerte.

Por lo que dice, la capacidad para gestionar las emociones será fundamental en la final.

Sí. Cada jugador sabe perfectamente qué papel debe realizar y cuál es la idea del entrenador. Es algo que se ha visto plasmado en el campo durante toda la temporada. Con todo esto, los futbolistas deben salir al campo con la cabeza fría, pero sin perder la intensidad de los anteriores partidos. La cuestión es no dejarse llevar por la euforia. La gente querrá que el equipo se vaya arriba, a buscar al rival y a ejercer una presión alta para marcar primero, pero tal como está la eliminatoria, el Tenerife no debe salirse de su guion, el de esperar en tres cuartos del campo y activar una presión más alta cuando lo vea oportuno. Otra clave será dejar la portería a cero. Eso será garantía de ascenso.

Pongámonos en el peor de los casos. El Girona se pone 0-1.

Si el Girona se adelanta pronto, el Tenerife debería seguir jugando con tranquilidad y paciencia, porque estaría a un gol de ascender a Primera División. Espero que no sea así y que el Tenerife pueda jugar con la desesperación del Girona, porque con ello se generarían más espacios para poder crear más ocasiones de gol.

¿Qué Girona espera?

Es un equipo muy ofensivo. Genera mucho juego. Le gusta tocar por dentro y tiene dos carrileros muy peligrosos: Arnau y Valery. Habrá que tener mucho cuidado con ellos. Luego están los que se mueven entre líneas, como Aleix García y Álex Baena. Y arriba está el goleador, Stuani. Cuenta con muy buenos peloteros. Míchel ha encontrado un punto de equilibrio y el Girona es ahora más sólido en defensa. Pero habrá que ver cómo plantea el partido de este domingo.

¿Y el Tenerife? ¿Imagina alguna sorpresa en la alineación?

Supongo que Ramis saldrá con el mismo equipo, porque ya le ha dado resultado y el banquillo le ofrece garantías, ya que ahí tiene gente que está metida, con ganas y con confianza. Ante todo, veo al equipo preparado. Estoy seguro de que ni el entrenador ni los jugadores van a dejar pasar la oportunidad de subir y hacer historia.

Entonces, la final del playoff está en buenas manos.

Aunque el equipo terminó la Liga con malas sensaciones, por los resultados, se ha repuesto, tal como se vio en la eliminatoria con la UD Las Palmas y en el partido de ida de la final. El Girona tuvo el balón y se acercó al área contraria, pero tampoco creó ocasiones muy claras, salvo la de Álex Baena que paró Soriano y la falta que lanzó Aleix García y que sacó el portero. El Tenerife tuvo el control en todo momento, aunque le faltó un poco de profundidad y acierto en la toma de decisiones en ataque. El equipo está con confianza y no tengo dudas de que lo dará todo para alcanzar el ansiado ascenso.

El debutante de menor edad

Juan Miguel jugó 86 partidos con el primer equipo del Tenerife, casi todos (79) en Segunda División B. Formó parte de la plantilla del equipo que subió a Segunda División en 1983, con José Ramón Fuertes en el banquillo. El exdefensa adejero debutó el 6 de abril de 1980, con solo 16 años de edad, bajo la supervisión de Olimpio Romero en una visita al Bilbao Athletic. Se había incorporado al equipo juvenil procedente del Marino. Ningún otro blanquiazul se ha estrenado con el representativo siendo tan joven. Después de una etapa de cuatro campañas como blanquiazul, siguió su carrera en el filial del Real Zaragoza y el Marino, entre otros equipos. Continuó conectado al fútbol ejerciendo de técnico, función que no ha abandonado. Ahora ha añadido una «experiencia nueva y muy bonita», la de comentar partidos para Canarias Radio. «Estoy disfrutando, lo vivo intensamente. Están siendo retransmisiones maravillosas en una temporada muy especial», asegura.