Vidorreta se queda sin opciones: la lesión de Jaime Fernández deja al técnico muy condicionado para poder cumplir con los cupos

El técnico del Lenovo Tenerife se verá obligado a incluir a todos los nacionales en las convocatorias de Champions y a reducir, de manera drástica, la rotación

Txus Vidorreta durante el partido frente a Dreamland Gran Canaria

Txus Vidorreta durante el partido frente a Dreamland Gran Canaria / Andrés Gutiérrez

La grave lesión de rodilla que sufrió Jaime Fernández en el derbi frente a Dreamland Gran Canaria (rotura del ligamento cruzado anterior y del ligamento colateral interno de la rodilla derecha) mantendrá al madrileño ausente lo que resta de temporada y buena parte de la próxima. Así, teniendo en cuenta la ausencia del escolta (que también puede jugar de base) y la negativa del club aurinegro, al menos por ahora, a recurrir al mercado, será Txus Vidorreta quien tenga que lidiar con una ausencia importante.

La baja de Jaime hace daño. Primero porque es un jugador polivalente que, bien puede dar descanso a Marcelinho o Fitipaldo para comandar al equipo en ataque y, segundo, porque es un perfil diferente al del resto de la plantilla. Solo Kyle Guy, aunque con matices, guarda algunas similitudes con el internacional con España, siempre agresivo de cara a canasta, con gran facilidad para penetrar y que aporta el toque diferente y desenfadado al ataque aurinegro, sostenido generalmente por la dupla que forman Marce y Shermadini y el acierto desde el tiro exterior del propio Guy, un Salin venido a menos o los Doornekamp y Abromaitis. Fernández, además, había sido distinguido hasta dos veces como MVP de la jornada en la presente temporada y llegó a liderar al equipo en la vanguardia en sus peores momentos, justo a finales de 2023.

Pero no es solo un problema estrictamente deportivo el que tendrá que resolver Vidorreta, también federativo. Se viene lío con los cupos. No tanto en Liga Endesa, en donde el preparador tendría que incluir a cuatro jugadores, que generalmente han sido Joan Sastre, Fran Guerra, el propio Jaime y Edgar Vicedo, puesto que Ilimane Diop y Álex López apenas han contado. Uno de estos dos ganaría algo de protagonismo.

El rompecabezas llegaría en la Champions, torneo que, curiosamente, es más exigente con la presencia de jugadores nacionales que la propia competición local (no deja de resultar incoherente). En el trofeo continental, el preparador vasco está obligado a incluir a cinco jugadores nacionales, o formados en España, en una convocatoria de 12. Es decir, a todos de los que dispone: Guerra, Sastre, Ili, Vicedo y López. El técnico se quedaría sin más alternativas en su plantilla y solo con el salvoconducto del vinculado Mohamed Sangare.

De esta manera, el hándicap para el cuadro canarista pasaría por la dificultad para formar una convocatoria, primero, y por lo corta que quedaría la rotación, después. Txus se vería obligado a prescindir de dos jugadores europeos (puesto que Guy, Marce y Fitipaldo son fijos) y, dado que Diop, Vicedo y López suelen participar muy poco (o nada), algunos de sus compañeros tendrían que hacer un esfuerzo extra en el reparto de minutos.

Jugadores como Marcelinho y Guy gozarían de menos descanso en Champions, competición que no se le da especialmente bien a Fitipaldo (el propio entrenador lo ha apuntado en más de una ocasión) y Salin. El finés, que pasa por su temporada más discreta desde su llegada a la Isla, podría recuperar algo del protagonismo que ha perdido desde la llegada del ex de Joventut de Badalona. Cosas del deporte, es absolutamente natural que la lesión de un compañero genere la oportunidad para que un jugador poco habitual encuentre una oportunidad que, de otra manera, le hubiese sido imposible. Siempre aportando al grupo con su carisma y su permanente sonrisa y con una incuestionable y pocas veces reconocida capacidad de sacrificio en defensa, Sasu parece haber perdido la puntería, y la confianza, en la 23/24. De hecho, había sido descartado en alguno de los recientes partidos de Champions. Ahora le toca dar un paso al frente.