El Lenovo, asfixiado en el Nou Congost

Asfixiado en el cuerpo a cuerpo y en ideas. El Lenovo Tenerife ha caído derrotado este miércoles en el Nou Congost contra un BAXI Manresa (85-83) muy agresivo en defensa tras el descanso. Una actividad que maniató tanto a los directores de juego canaristas (Huertas llegó a perder los papeles por momentos), como Shermadini, muy incómodo en todo momento y también castigado con una antideportiva al tratar de sacarse de encima a Waczynski.

Pese a llevar el mando en el electrónico durante bastante minutos, los aurinegros no acabaron de sentenciar cuando lo tuvieron cerca (65-70, 32') y vieron como su rival se creció poco a poco para llegar en franquicia al momento de la verdad. Tuvo incluso el Canarias bola para al menos forzar la prórroga, pero ni Huertas (19 puntos y siete asistencias), ni Fitipaldo (17 tantos y seis pases de canasta para 22 de valoración), ni Shermadini (17 puntos y tres asistencias) acertaron a lanzar. La nota positiva, la reaparición de Joan Sastre, que estuvo en cancha casi 16 minutos.

Pese al triple inicial recibido de las manos de Dani Pérez, el inicio del Lenovo Tenerife fue muy sólido. Sobre todo porque Cook, como dos, ató en corto a Harding (no anotó en el primer cuarto) y además estuvo activo en línea de pase para robar y salir; al margen de que el cuadro lagunero explotó su capacidad para sacar el balón y también para resolver (Huertas) cuando no pudo jugar el 2x2 (3-7).

Castigó el cuadro local en el rebote ofensivo y de nuevo con el tiro exterior (9-9), pero la entrada en cancha de Fitipaldo le dio un punto extra al cuadro isleño, a pesar de que Huertas había superado con cierta solvencia la asfixiante presión de Pérez. Y es el que el uruguayo mostró, desde el mismo momento que pisó la pista, su mejor versión. Primero penetró por la derecha, luego lo hizo por la izquierda y un poco más tarde anotó un triple frontal (13-18, 7').

Más allá que por su renta de cinco puntos, las buenas noticias para el Lenovo llegaban por el ritmo al que estaba llevando el encuentro, un basket pausado y logrando que su rival corriera lo justo. Además, a la diezmada rotación canarista se unió Joan Sastre, que reapareció justo dos meses después de su lesión y tras solo seis minutos de juego. Volvió a golpear Bruno, y aunque Robinson sacó partido de nuevo de su buena mano (18-22), un par de buenas defensas y otro zarpazo de Fitipaldo (triple sobre la bocina con Jou encima) permitieron a los laguneros cerrar el periodo inicial con una renta de siete (18-25).

El 5/5 para 12 puntos (más una asistencia) de Fitipaldo era el mejor exponente de un Lenovo tan serio en defensa como certero delante. Una puntería traducida en un más que notable 10/14 en tiros de campo, y con apenas cuatro pérdidas en su debe, guarismos que minimizaban las opciones de los locales para hacer un juego a campo abierto.

Pareció mantener la tendencia el Lenovo en el arranque del segundo acto (18-27), pero Ferrari logró darle una velocidad más al partido (23-27). Sin la puntería previa desde el arco (fallaron Abromaitis y Cook), el Manresa se encomendó a Robinson para equilibrar la contienda (29-29). Invirtió la situación el Canarias con un triple de Doornekamp y una asistencia de Huertas a Guerra (29-34, 15').

Con el debut de Cabrera y Sastre de tres el cuadro aurinegro solo pudo alargar algo en el tiempo su ventaja hasta el 31-36, ya que el cuadro del Bages sacó partida de su mejor 1x1, de algún que otro rebote ofensivo, así como del descaro de Dani García, que con cinco puntos seguidos puso a los suyos en franquicia por primera vez en todo el duelo (40-39).

Huertas, desde un lateral, y Shermadini (que antes fue capaz de sacar dos libres), sobre la bocina, permitieron a los aurinegros alcanzar el descanso con una mínima ventaja (42-43). Huérfano de su solvencia desde el perímetro (1/6 en el segundo periodo), el Canarias había sobrevivido, durante varios minutos, gracias a sus acciones cerca del aro (6/10).

Aunque salió con dos bases a la vuelta de vestuarios, al Lenovo le costó descifrar la agresiva defensa de 2x1 lejos de la zona, lo que espesó las ideas de los directores de juego aurinegros y los obligó a varios pases al límite. Aún así, con paciencia, acabaron encontrando los laguneros situaciones liberadas, principalmente en las esquinas, para los triples de Abromaitis (2) y Fitipaldo para recuperar la renta de cinco puntos (49-54, 24').

Pero volvió a pelarse con el perímetro a la vez que emergió la figura de Badio, demasiado móvil para Cook y también para Sastre. El senegalés se creció y lo intentó -con acierto-en diversas situaciones para que el Manresa, con un triple de Harding, llegara a su máxima renta (62-59, 28'). Al rescate salió Shermadini, que logró mantener el arreón de los locales gracias a su seguridad en el tiro libre (5/6), su contundencia (mate) y un gancho sobre la bocina para dejar igualada la contienda a falta de diez minutos (65-65).

Impulso final

Cinco puntos seguidos de Abromaitis dieron un impulso a los isleños en el inicio del periodo final (65-70), pero el Canarias siguió sufriendo con la asfixiante defensa lejos del aro de su rival. Una presión acusada sobre todo por Huertas, que no solo estuvo desacertado en un par de acciones, sino que también fue castigado con una técnica cuando ya se iba al banquillo y por mucho que Vidorreta trató de evitar la protesta. Ya en bonus con más de seis minutos por jugarse, y sin acierto desde el 6,75, el Lenovo se vio obligado a remar para tratar de evitar el tercer encuentro (73-70).

Pareció enmendar Huertas sus errores previos (canasta y asistencia para el 73-74). Pero entre una pérdida del propio base brasileño y un triple de Waczynski desde ocho metros el Manresa volvió a ponerse tres arriba (77-74). Trató de agarrarse el Canarias con la canasta de Huertas y los libres de Doornekamp (79-78).

Dos penetraciones (García y Harding) pusieron contra las cuerdas al Canarias (83-78). Shermadini y Pérez intercambiaron libres (85-80) con 49 segundos por jugarse. Huertas hizo pensar en el milagro con un triple (85-83), y aunque los aurinegros defendieron el ataque de su rival, en la jugada final, con 10 segundos de margen, ni Huertas se atrevió a lanzar desde el 6,75, ni tampoco lo hizo Fitipaldo, que prefirió buscar a un Shermadini en ventaja dentro pero que no logró recepcionar por completo el balón. Una posesión que se le escapaba al georgiano como al Canarias la opción de sentenciar el cruce y meterse en la Final Four.

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