La primera fase del sueño del Lenovo tiene acento isleño

Otra cita más en febrero para pensar en grande. Con la conquista de la Copa Intercontinental todavía fresca, el Lenovo Tenerife se apresta desde este viernes (17:30) a una nueva participación en un torneo que ya le es más que familiar, la Copa del Rey. Y es que la que arrancó este jueves en Badalona supone la séptima ocasión consecutiva -décima en global- en la que el conjunto canarista toma parte en el torneo del KO.

Una continuidad solo al alcance de clubes de pedigrí, toda vez que estas cifras solo las alcanzan Real Madrid, Barcelona y Valencia. El objetivo aurinegro, de entrada, tratar de alcanzar las que sería su quinta semifinal en los últimos seis cursos.

El Lenovo Tenerife, el favorito de los técnicos para alcanzar las semifinales a costa del Gran Canaria

En este nuevo hito en aurinegro, el cuadro de Txus Vidorreta afrontará los que probablemente sean los cuartos de final con más atractivo de todos aquellos que ya ha disputado en Copa. Una parte inicial del sueño que tendrá acento netamente canario. Y es que los laguneros se las verán contra el Gran Canaria en un derbi isleño inédito hasta la fecha. Un choque, que al menos a priori, se antoja como la eliminatoria más incierta de las cuatro que deparó el sorteo celebrado hace algunas semanas.

Varios son los argumentos que invitan a pensar en el Lenovo Tenerife como favorito para acceder de nuevo a semifinales. Por un lado el haber accedido a la Copa, una vez más, como cabeza de serie -cuarto clasificado- mientras que el Granca solo certificó su presencia matemática en Badalona en la última jornada de la primera vuelta. También parece jugar a favor de los de Vidorreta el antecedente más cercano entre ambos conjuntos. Así, en el Arena el cuadro lagunero se impuso de forma clara (70-86) gracias a un sublime último cuarto (16-31).

Igualmente el aspecto moral debería jugar a favor de los laguneros, tremendamente reforzados tras conquistar, hace apenas unos días, su tercer entorchado planetario de la FIBA. Pero es ahí donde precisamente comienzan los asuntos más delicados con los que tendrán que lidiar los aurinegros en esta Copa. Para empezar, el posible desgaste físico tras haber jugado hasta cuatro encuentros (Real Madrid, Bilbao, Monastir y Sao Paulo) en solo ocho días.

Pero donde más incógnitas se ciñen sobre la versión que dará el Lenovo Tenerife en estos cuartos de final tienen que ver por la baja de Joan Sastre. Sin el balear, con una fractura de su radio izquierdo producida en un lance contra el Sao Paulo, el equipo lagunero pierde a uno de sus referentes defensivos. Labor oscura que en el derbi se antoja clave ante el arsenal exterior de los claretianos, donde viene brillando, sobremanera, Nico Brussino, reciente MVP de la ACB en febrero.

Es precisamente en esa tarea donde se encuentra una de las claves del choque. Cook parece obligado a multiplicarse en una labor donde igualmente ayudará Rodríguez, y en la que también podría bajar de escalón Doornekamp. Jugar con tres pequeños en diversos lances -con Salin en la posición de alero- es otra variante a la que Vidorreta no le suele hacer ascos según qué situaciones.

Al margen de la producción exterior del Granca, el Lenovo debe cuidar con el mayor de los mimos cada una de sus posesiones y lanzamientos a canasta, toda vez que delante tendrá a un rival que se divierte corriendo, más aún ante un Canarias que en ocasiones sufre para rearmarse con rapidez hacia atrás. Esa imposición del ritmo más adecuado supondrá buena parte del billete de semis, y el derecho a seguir soñando con algo mayúsculo.

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