Fútbol sala

La Orotava honra al inolvidable Mateo Hernández, el joven que falleció con 18 años: "Era alegría y amor por el deporte"

Las mejores canteras del país honran en la cancha del CD Salesianos la memoria del portero isleño, fallecido en 2022 con solo 18 años

Jugadores del CD Salesianos y del FC Barcelona, antes de jugar en el Quiquirá.

Jugadores del CD Salesianos y del FC Barcelona, antes de jugar en el Quiquirá.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Al día siguiente del fallecimiento repentino de Mateo Hernández, un inolvidable portero de fútbol sala del Salesianos Tenerife, uno de sus entrenadores lanzó una idea al aire. «Estaría bien cambiarle el nombre a nuestro torneo internacional. Todo lo que hagan por él, será poco. Lo mejor es que no le olvidemos nunca, que nos acordemos de cómo era y lo que representaba para todos», enunciaba entonces Roberto Álvarez, uno de los formadores de Mateo desde que era un crío.

La muerte repentina del joven arquero dejó un vacío imposible de llenar. Dos años después, a su familia y amigos les queda un legado imborrable; y al prestigioso torneo del Salesianos, el mejor nombre que pudiera tener. Este miércoles concluye la cita con la sonrisa de todos los presentes, el recuerdo muy presente al excepcional guardameta y compañero; y con una atmósfera de camaradería y deporte que a Mateo le habría encantado.

El esfuerzo del equipo organizador permitió traer a la Isla a algunas de las mejores canteras del mundo, entre ellas a los cadetes del Barça y del Movistar. Un elenco de lujo para honrar a alguien que firmó «dieciocho años bien vividos», recalcan todos quienes le conocieron y coincidieron con él. Javier Torres, presidente del club y profesor suyo, recuerda justamente de Mateo sus ganas de vivir. «Era un producto de esa cantera, el mejor embajador posible del carisma salesiano, que estaba presente en su día a día. Era energía, entusiasmo y alegría», resume.

Más que nunca, al cierre del torneo internacional de La Orotava permanecían absolutamente vigentes y sin fecha de caducidad las palabras y los recuerdos que el propio Torres enunciaba en enero de 2022, cuando el adiós de Mateo sobrecogió a todos. «Él siempre soñaba con el Salesianos, siempre andaba pensando en sus amigos, en el fútbol sala y en sus partidos con la selección canaria. Dejó en todos un cariño extraordinario y la imagen de un tipo estupendo, que se entregaba a los demás».

Ha servido el torneo y la alegría de los canteranos de otros clubes justamente para cumplir con el propósito que se fijaron cuando rebautizaron la competición con el nombre de Mateo. «Se lo merecía porque lo único que hacía era generar buen rollo alrededor del deporte, aunque además fue siempre un profesional tremendo y le encantaba ofrecer su mejor versión en la cancha. Era amable también con el rival y estaba siempre atento con quien peor lo había pasado. Creo que nadie como él resumía los valores del deporte», enuncian sus amigos.

Cuentan los organizadores que el torneo ha alcanzado otra dimensión desde que tiene nuevo nombre. «Es una responsabilidad adicional», apunta el presidente, quien subraya que la parte más difícil tiene que ver con la logística «de reunir en las mismas fechas a algunas de las canteras más pujantes del país». En este sentido, puede presumir orgullo de que el Quiquirá se ha convertido en el epicentro de marzo para los scousters de toda España, que encuentran talento a raudales en la cancha de La Orotava. No obstante, lo que prima es honrar al compañero que se fue.

Los jugadores del Inter celebran un triunfo.

Los jugadores del Inter celebran un triunfo. / El Día

«Generaba amistad», señalan sobre Mateo los compañeros de su generación de oro. «Y la mejor señal fue el aluvión de mensajes de ánimo y afecto que produjo la noticia en todos los clubes de Tenerife y de Canarias». Recuerdan en el Salesianos que hasta los equipos más importantes de España enviaron sus condolencias y mostraron su solidaridad ante la sobrecogedora noticia. Fue tan abrumadora la lluvia de afecto que entonces su padre pidió que le hicieran llegar todos los mensajes, que los iba a responder «uno a uno».

Su entrenador Roberto remarcaba en el momento de su partida que era Hernánez «un referente, siempre atento, carismático, receptivo a los consejos, respetuoso, sonriente». Del ejemplo inspirador de un jugador que «era alegría y amor por el deporte» late más fuerte que nunca un torneo que es pura emoción. La competición de la que fue Mateo su mejor portero en una de sus ediciones es también ahora la que honra su memoria y su eterno legado.