Regional | Equipos menores con aficiones mayores

Los cinco rincones de Tenerife donde el fútbol recobra su esencia: gradas llenas y conexión con el equipo

Rambla, Perdoma, Gara, Fañabé y Chío vuelven a enamorar a los seguidores del balompié regional

El nexo con la grada es una de las características de estos clubes

Donde el fútbol recobra su esencia.

Donde el fútbol recobra su esencia. / DAVID PÉREZ

San Juan de la Rambla, La Perdoma, Garachico, Fañabé y Chío son testigos cada dos fines de semana de una fiesta que pone en valor el producto local. Sus equipos –pese a estar en la septima u octava categoría del fútbol nacional– presumen de una afluencia extraordinaria para ser entidades de categoría regional. La historia de estos cinco clubes está entrelazada con la evolución de su localidad. Este nexo se fortalece con la presencia de jugadores y directivos nativos del barrio o municipio, que encarnan el espíritu de pertenencia y compromiso que impulsa a los clubes a alcanzar sus metas deportivas.

Unión Deportiva Rambla

San Juan de la Rambla es un municipio que cuenta con alrededor de 5.000 habitantes. Su estadio, El Volcán, se transforma cada dos semanas en una caldera que atrae a un promedio de 150 espectadores para ver a la Unión Deportiva Rambla. Desde el inicio de la temporada, el conjunto se ha mantenido en las posiciones más altas de la tabla.

Lo que ocurre en El Volcán es histórico para la localidad. La afición y el municipio están completamente entregados a la entidad, vislumbrando posibilidades reales de ascenso. El hecho resulta sorprendente, considerando la modesta cifra de habitantes de San Juan de la Rambla. Esta podría ser la primera vez que el equipo ascienda a Preferente.

Su entrenador, Noé Quintero, está firmando su segunda temporada con el club y solo tiene «palabras positivas hacia la hinchada». Siempre «quieren más y más, y continuamente están ahí apoyando a los jugadores», afirma el preparador realejero.

Donde el fútbol recobra su esencia | SAMUEL DELGADO

Donde el fútbol recobra su esencia | SAMUEL DELGADO / Bruno Sánchez

Hace tres campañas la UD Rambla disputó un playoff para ascender pero perdió en primera ronda. Quintero afirma que «ascender es el objetivo del club desde el inicio de la campaña». Además del impulso desde la grada, el técnico cree que una vez llegado el momento, el estado de forma de la plantilla y el nivel físico serán detalles que podrán inclinar la balanza.

Uno de los principales condicionantes para generar el entusiasmo en la afición hacia el conjunto «son los jugadores». Quintero explica que varios de sus pupilos viven a menos de un kilómetro del campo, y eso «influye mucho». En total, la institución cuenta con seis futbolistas del propio municipio.

Al ser preguntado por el elemento que hace diferente al club, Quintero declara que «la unidad es lo que convierte en única a esta entidad». Hay un nivel de compromiso «fuera de lo común» en un equipo de Primera Regional. «Este año, por ejemplo, decidimos vender bufandas y camisetas del Rambla y fue un éxito», desglosó.

Donde el fútbol recobra su esencia | NENA ROMERO

Donde el fútbol recobra su esencia | NENA ROMERO / Bruno Sánchez

Ganar como visitante en El Volcán no es tarea fácil. La UD Rambla solo ha sufrido dos derrotas como local este curso: «La afición aprieta mucho independientemente del resultado», comenta Noé Quintero. En el playoff, el técnico quiere que su estadio se convierta en «un volcán a punto de erupcionar».

Fañabé Club de Fútbol

Fañabé, un barrio con una población de 2.104 habitantes situado en el municipio de Adeje, alberga una modesta entidad que actualmente compite por ascender a la categoría Preferente.

La institución fue fundada en 1971 en una localidad que antiguamente era una finca de plátanos. Los colores del equipo, verde y rojo, provienen de esa historia, representando el verde del plátano y el rojo del tomate. Ahora el Fañabé CF ya es un histórico de la Primera Regional. La escuadra recibe una media de 120 espectadores en su propio estadio. Alex Borges, secretario y responsable de las redes sociales de la entidad, es una parte fundamental de la organización.

El mayor diferencial del Fañabé con respecto a otras escuadras es la «autenticidad de equipo de barrio», comenta Borges. Además, su estadio, Campo de Fútbol de Fañabé, se encuentra en el «mismo corazón» de la localidad. La afición, mayormente joven, está «arraigada» en el propio lugar, creando un ambiente único y cercano que impulsa al Fañabé a «dar lo mejor en cada partido».

Alex Borges explica que la directiva es de la casa y cinco jugadores son del mismo barrio. Estos dos factores diferenciales han creado «un fuerte vínculo entre el equipo y el público». La hinchada del Fañabé CF es «pasional». En un área donde «todos saben quién es quién», los vecinos que se reúnen para apoyar al equipo regional son «conocidos o incluso amigos», concluye Borges.

Donde el fútbol recobra su esencia | E.D.

Donde el fútbol recobra su esencia | E.D. / Bruno Sánchez

Atlético Perdoma

La Perdoma es un barrio de La Orotava, de unos 4.000 habitantes. Al igual que San Juan de la Rambla, este enclave cuenta con un aura especial, producto de una afición que acude en masa a su estadio. El Municipal Antonio Hernández se viste de gala cada dos semanas ante un equipo que enamora al espectador del fútbol regional y que tiene la oportunidad de ascender, por primera vez, a Preferente.

Su entrenador, Fabián Borges, comenta que «la afición es espectacular». Para el perdomero, «es un verdadero orgullo» ver no solo a los familiares de los jugadores, sino también a los vecinos del barrio y los padres de los futbolistas de la base, que quizá no tengan ningún vínculo directo con los futbolistas de la primera plantilla, pero que aún así acuden a apoyar.

La entidad orotavense se distingue por «su humildad», rasgo que ha suscitado «una conexión profunda» con la localidad. El Atlético Perdoma, cuya fundación se remonta a 1986, ha estado enfocado en los últimos tiempos en inculcar «valores sólidos» a los niños de la base, lo que les ha permitido «doblar» sus categorías. El elemento con el que el Perdoma ha generado entusiasmo en la afición es que «el 80% de la plantilla es de la casa, y eso es algo que llama la atención», manifiesta Borges. Que la gente «quiera ver a los chicos», que además, llevan dos años mostrando «un fútbol vistoso», es algo que «llena de orgullo» y ayuda «a ser los terceros en la clasificación».

Donde el fútbol recobra su esencia | E.D.

Donde el fútbol recobra su esencia | E.D. / Bruno Sánchez

Marcos González, referente de la zaga verdinegra, afirma que el apoyo de los aficionados «es fundamental». El barrio brinda «un gran respaldo» al equipo, que a la vez «afecta negativamente a los rivales», declara el defensa central.

Real Club Deportivo Gara

Otra historia que escenifica el amor por unos colores se desarrolla en el municipio de Garachico. Fundado en 1912, el Real Club Deportivo Gara es uno de los equipos más longevos de Tenerife. En su historial destaca un ascenso a Tercera División luego de proclamarse campeón de la categoría Preferente en 1993. Sin embargo, tras sufrir un descenso inevitable y una serie de temporadas complicadas, el club se disolvió en 2013.

En 2018, un fuerte temporal marítimo devastó el campo municipal, sumando más dificultades a la entidad garachiquense. No obstante, para la campaña 21/22, la escuadra regresó a la competición en Los Silos y, tras un año, se trasladó para disputar sus partidos como local en La Caleta de Interián. Garachico, una localidad con menos de 5.000 habitantes, alberga un equipo de fútbol que atrae una afluencia media de 250 espectadores por partido. Además, el club ya ha disputado la liguilla de ascenso a Primera Regional en las dos últimas temporadas.

La plantilla regional opera de forma autónoma, con los propios jugadores asumiendo la responsabilidad. Aunque existe una directiva que supervisa la base del club, son los miembros de la primera plantilla quienes, desde hace tres campañas, se encargan de conseguir sus propios patrocinadores, gestionar las taquillas, los abonados y llevar toda la gestión económica y deportiva, incluyendo la contratación del cuerpo técnico. Andrés Hernández, quien ha estado en el club desde los cinco años, es el actual capitán y lateral del conjunto blanquinegro.

El hecho de que «el 90% de los jugadores provengan de la propia cantera de club» añade un «vínculo especial con la gente», aclara el defensa. Los aficionados que solían asistir al estadio anterior «están regresando y volviendo a involucrarse con el equipo». Aunque la institución juega sus encuentros como local los viernes a las 9 de la noche, motivo por el puede disminuir la afluencia de espectadores, el apoyo que reciben es «un verdadero orgullo».

El papel de los seguidores en el rendimiento del equipo es «crucial en el fortín de La Caleta». Debido a las dimensiones reducidas, «la intensidad» de la hinchada se hace sentir. La proximidad de la grada al terreno de juego, con la cantina casi pegada a la línea de banda, es «un factor determinante en situaciones donde se necesita remontar un duelo». «Formamos un grupo unido y compartimos el postpartido en el campo una vez se termina el encuentro», resalta el capitán del Gara.

Unión Deportiva Chío

Chío es un barrio de Guía de Isora. Su equipo, la Unión Deportiva Chío, cuenta con 36 años de historia. El club no ha disputado otra categoría que no sea la Segunda Regional a pesar de haber jugado la promoción en tres ocasiones. La afición juega un papel crucial en la identidad de la entidad. Tal es así, que alcanzaron los 300 espectadores en el derbi frente a la UD Playa. Iván León es el entrenador del primer equipo de una institución que siempre ha tenido «dificultades para poder competir», pero en cambio cuenta con una afición que lo «apoya económicamente», asegura el técnico crusantero. La directiva la forman en su gran medida exjugadores del club. En los últimos años el equipo había tenido dificultades para atraer al público debido a los resultados «poco satisfactorios». Sin embargo, este curso «todo ha sido diferente y nos sentimos bastante arropados», asevera León.

La afición de la UD Chío es «naturalmente leal» y, este año, «gracias a los buenos resultados consecutivos», han recuperado todo su apoyo. Además, el entrenador reconoce que otro factor clave para la unión de la hinchada con el club es la falta de opciones de ocio en el barrio, lo que hace que el equipo sea una de las principales actividades de entretenimiento en la localidad.

La atmósfera en los partidos de estos cinco representativos trasciende lo meramente deportivo, convirtiéndose en un espacio donde la hermandad de una afición y la pasión de los jugadores se fusionan para crear una experiencia única. En este contexto, cada partido, independientemente del resultado, no solo es una victoria para la plantilla, sino también un triunfo compartido por toda una localidad unida por el amor a unos colores.