El Cisneros Alter tampoco se conforma con los ‘playoffs’ y sigue aspirando a más

Nacho Roberts, colocador del equipo colegial, asegura que el objetivo ha pasado a ser «terminar entre los cuatro primeros»

Nacho Roberts coloca un balón para asistir a un compañero.

Nacho Roberts coloca un balón para asistir a un compañero. / E.D.

A pesar de ceder en el derbi frente al CV San Roque (1-3), el Cisneros Alter certificó, el pasado fin de semana, su presencia en los playoffs por el título liguero de la Superliga. Lo hizo a falta de tres jornadas y pese a su condición de recién ascendido.

Nacho Roberts, colocador del cuadro colegial, reconoce la sensación de «bronca» (enfado) con la que se quedó el equipo tras la derrota en el duelo del último sábado. «Perder por 3-1 después de la Copa que hicimos, encima un derbi... te genera enfado. Es verdad que fue un partido muy parejo que se decidió por pequeños detalles, todos los sets fueron muy igualados». 

Lejos de conformarse con la permanencia, la más que digna semifinal copera (vencieron al Melilla, campeón en 2021, en cuartos de final) y la presencia en la pelea final por el campeonato, Roberts asegura que el conjunto dirigido por Matías Guidolin aspira colarse entre «los cuatro mejores de la Liga». «Estamos trabajando con el foco en eso. Nos sentimos contentos con la temporada que hemos hecho, pero cuando uno demuestra que está para algo más, quiere luchar por conseguir ese objetivo». 

El secreto del éxito no está solo en la combinación entre talento y trabajo, un equipo no deja de ser un grupo humano y el que conforma la plantilla cisnerista parece ser excelente. «Los fichajes han sumado muchísimo, pero la familia que hemos formado es muy linda. Hay una gran afinidad y eso ayuda a que el trabajo sea mejor y los resultados sean positivos», explica el argentino. 

Detrás de cada deportista hay una persona. De ahí la importancia que da Roberts, nacido y criado en Mar del Plata, a su excelente adaptación a la Isla, clave en su sensacional rendimiento. «En Tenerife estoy muy feliz. La gente aquí es muy amable, muy abierta, eso me recuerda a Argentina. Me recibieron de la mejor manera y eso te ayuda mucho tanto fuera como dentro de la cancha. Los chicos me abrieron las puertas desde el primer día. Me encontré un lugar con gente que te ayuda, que te hace sentir que no estás solo», asegura emocionado el jugador.