El coordinador del fútbol base del CD Mensajero, implicado en la agresión a un jugador del Llerenense

El partido de la vigésima cuarta jornada del Grupo 5 de Segunda RFEF entre el CD Mensajero y la AD Llerenense dejó, aparte de la derrota del equipo palmero, la imagen negativa de la entrada al campo de un grupo de espectadores, una vez finalizado el encuentro, y la agresión de uno de ellos a un jugador del equipo visitante.

No se trata de un aficionado cualquiera, sino de un integrante de organigrama técnico de la entidad rojinegra: Alfredo Pérez, el coordinador de la cadena de filiales.

A la conclusión del partido, tal como muestra la secuencia grabada por Canal Extremadura, Pérez accede al terreno y se dirige a un grupo de jugadores del Llerenense, agrupados en una de las áreas del campo, y golpea con su mano derecha la cara del futbolista con dorsal 16, Pedro Inglés Valero, mientras un menor intenta evitarlo tirando de su camiseta.

Varios aficionados del Mensajero saltan al campo al final del partido y un futbolista visitante es agredido

De inmediato se acercan al lugar varias personas procedentes de la grada con la intención de calmar al agresor y de evitar más provocaciones. También interviene el defensa local Cristian Abreu para enfriar los ánimos. Se unen otros aficionados del Mensajero y alguno llega a empujar a un integrante de la plantilla del Llerenense.

Poco a poco, en cuestión de segundos, la trifulca se va disolviendo sin pasar a mayores, gracias, principalmente, a la actitud de los futbolistas de los dos equipos. En la secuencia se puede apreciar igualmente al futbolista rojinegro Ruymán Arteaga recriminando a un alterado espectador en la grada.

El contenido del acta

El árbitro Pedro Oreiro Hermida, asiste a lo ocurrido y lo refleja en el acta, dentro del apartado dedicado al público. En su relato, no hace mención a la agresión. «Una vez finalizado el partido y cuando nos encontrábamos aún sobre el terreno de juego ambos equipos y el trío arbitral, saltaron al campo alrededor de quince aficionados del CD Mensajero, a los que pudimos identificar por sus camisetas y por los comentarios que nos decían.

Dichos aficionados llegaron a empujar y zarandear a varios jugadores del AD Llerenense. Uno de ellos, cuando yo estaba andando hacia atrás, chocó con su pecho en mi espalda de manera intencionada. Dicho aficionado portaba una equipación del equipo local, roja con un cien serigrafiado en la espalda», se lee en el acta arbitral del colegiado pontevedrés.

Comunicado del club

El Mensajero reaccionó al día siguiente con un comunicado en el que condena «los hechos acaecidos» tras el encuentro. «Una vez finalizado dicho partido, varios aficionados saltaron al terreno de juego, cosa que el árbitro del choque registró en el acta.

La directiva repulsa cualquier conducta violenta de esta u otra índole y trabaja internamente en la erradicación de este tipo de prácticas, que no van acorde con los valores que se promueven desde el club. Asimismo, la afición del Mensajero es modélica y los mentado hechos no representan a la masa social de un club centenario y con una trayectoria contrastada en el fútbol nacional», concluye.

El Código Disciplinario

La Federación Española de Fútbol advierte, en su Código Disciplinario, que «cuando con ocasión de un partido» se produce la «invasión del terreno de juego», incurre en responsabilidad «el club organizador» por un mal funcionamiento de los servicios de seguridad.

Si los hechos son calificados por el «juzgador como graves» y suceden «por primera vez en la temporada, el club responsable será sancionado con una multa de hasta 6.000 euros y clausura parcial de las instalaciones deportivas por un partido». Para determinar la gravedad, se tienen en cuenta factores como la «producción o no de lesiones» o «el mayor o menor número de intervinientes».