Entrevista | David Martín Presidente y entrenador del CV Haris Tenerife Libby's La Laguna

David Martín: "Para que el Haris sea grande, debo estar en los despachos"

El presidente y entrenador del Tenerife Libby's La Laguna confía en terminar la temporada con una buena nota, para seguir adelante con un ambicioso plan

David Martín.

David Martín. / CV Haris

Julio Ruiz

Julio Ruiz

En su día dejó el banquillo del Haris, con el listón alto, para centrarse en la gestión del club. De manera provisional, ha vuelto a la cancha. Y ya ha asegurado la presencia del equipo en las eliminatorias por el título. En paralelo, David Martín planea el futuro.

Vienen de asegurar su presencia en las eliminatorias por el título de la Liga Iberdrola, quedan dos jornadas para el cierre del calendario regular, el sábado ante el Cuesta Piedra y luego en la cancha del Socuéllamos... ¿Van saliendo los planes?

Ya conseguimos el objetivo de clasificarnos para el playoff, pero queremos llegar de la mejor manera posible a esa fase. La idea es hacerlo como terceros y eso pasa por ganar el sábado al Cuesta Piedra en al Pablos Abril [16:00]. Es un equipo que ya está descendido, pero en la primera vuelta se pudo ver que es un rival aguerrido y que puede dar mucha guerra [ganó al Haris por 3-0]. Va a jugar sin presión. Eso lo tiene a su favor.

Asumió la responsabilidad de ser entrenador tras la destitución de Miguel Rivera a finales de enero, justo antes de la participación del Tenerife Libby’s en la Copa de la Reina. ¿Cómo ha sido el proceso?

Por lo que dice, el equipo llegará bien a los cruces por el título de Liga.

Sí. Queremos centrarnos en el día a día, en tener más seguridad. Tácticamente hemos hecho pocos cambios, pero sí hemos tocado la manera de defender y le hemos transmitido ambición a las jugadoras. Desde el lunes estoy pidiendo los tres puntos. Tener esa presión en el día a día, hace que el grupo crezca.

¿Tuvo claro que iba a ser el entrenador?¿Cómo fue el manejo de esa situación?

Me gustaría recalcar que no llegué aquí como el César. Antes hubo un análisis de la junta directiva, hubo una propuesta. Intentamos cambiar la situación varias veces. Y cuando llegamos a la conclusión de que había que realizar un cambio en la plantilla para no ir a jugar la Copa de la Reina sin ilusión ni ganas de ganar, dimos el paso. Quizás no fue el momento adecuado. No sabemos si hubiera sido mejor cambiar antes. Eso nunca lo sabremos. Pero sí tuvimos claro que íbamos a tomar esa medida para intentar mejorar las cosas. A partir de ahí, empezamos a sondear el mercado, pero no es nada fácil encontrar entrenadores profesionales en este deporte. Los que encajaban en el perfil que nos gusta, estaban comprometidos con otros clubes. Vimos que íbamos a tener que esperar al final de la temporada u optar por un parche eventual. No quisimos hacer las cosas deprisa y corriendo, sino con cabeza, y como yo había entrenado a este nivel, tomamos la decisión de que fuera yo. Quizás fue algo chocante para las jugadoras, porque pasaron de verme en la oficina a tenerme en la cancha. Pero hasta hace cuatro o cinco años estaba entrenando a primer nivel, y con buenos resultados. Al final, no fue tan drástico, salvo por el cambio de escenario, de estar en la oficina a bajar a la cancha. En cualquier caso, cuando acabe esta temporada, no seguiré en el cargo. No sería lo óptimo. Queremos generar un nuevo proyecto y estamos buscando un entrenador que encaje y tenga una dilatada trayectoria. Al igual que el Real Madrid necesita a Ancelotti, el Haris también necesita un técnico con galones y experiencia, alguien que sepa gestionar un grupo de grandes jugadoras, como las que hay en esta plantilla.

¿Notó falta de ilusión?

Temimos que el equipo fuera a la Copa de la Reina sin ilusión o sin la seguridad de hacer bien su trabajo. Esa semana, el equipo entrenó muy bien y realizó un buen papel en la competición. Pudimos derrotar al anfitrión y en la semifinal nos encontramos a un Hidramar que está un paso por delante, tal como se pudo ver. No estábamos para dos partidos seguidos de alta exigencia. Pero hemos subido el volumen de trabajo pensando en el playoff por el título.

¿Por qué descarta seguir como técnico del primer equipo?

Es algo que ya he vivido. Ahora me vienen flashes de toda aquella etapa, del esfuerzo que tuve que realizar en los primeros años del Haris. Por suerte, ahora tenemos una solidez en los despachos y un personal altamente cualificado. Si no pudiera delegar en esos profesionales, no podría estar ahora en el banquillo del equipo. Pero es un desgaste emocional. Llego a casa reventado cada día. Sí lo disfruto en la cancha, porque, en el fondo, eres entrenador y quieres ganar. Ese es mi momento de disfrute. Pero las semanas se hacen duras.

Algunas jugadoras no sabían que era entrenador...

Eso lo arreglé el primer día. No me gusta hablar de mi trayectoria, pero, por ejemplo, fui recogepelotas del Afelsa Los Compadres en el Paco Álvarez. Aprendí de los mejores entrenadores de la época dorada, como Avital Selinger, Mauro Masacci, Jan de Brandt, Chico do Santos... Fue una formación de la que me siento afortunado. Vi a los mejores. Fui el entrenador más joven en una Copa de la Reina, con 27 años. Luego di el salto a la Superliga 2, ganando Liga y Copa. De ahí, en mi trayectoria en el Haris pude llegar lo más lejos posible dentro de mis capacidades. Ahora puedo decir que tengo más infraestructuras que en el pasado. Pero mi objetivo va más allá. Quiero que este club sea grande, y no solo en España, también en Europa, y para eso tengo que estar en los despachos y no en la cancha.

Pase lo que pase, ¿dará por buena la temporada?

Vamos a ver qué pasa en la tercera evaluación. Ahora estamos estudiando para llegar a esos exámenes finales. Al margen de ser, terceros, cuartos, quintos o sextos, ya estamos consiguiendo estar un poco más arriba en la clasificación, ser más sólidos en el juego... Eso es importante. La nota la pondremos al final de la temporada en función de lo que hagamos. No me gustaría conformarme con ser quinto en la Liga Regular y no pasar a la semifinal por el título.