Trabajar para crear lectores

«Con un mal consejo hacia un niño, podemos perder a un lector para toda la vida». Francisco Saenz de la Cruz sabe que es crucial acompañar a los más pequeños en sus primeras lecturas, aconsejarles y mostrarles la magia de los libros para que desarrollen sus propios gustos y que pronto puedan decidir solos. Saenz de la Cruz es, desde hace cuatro años, director del Sistema Bibliotecario Municipal de Santa Cruz de Tenerife, aunque trabaja en la Biblioteca Municipal Central, ubicada en TEA Tenerife Espacio de las Artes, desde 2015. A lo largo de todo este tiempo ha visto cómo han ido aumentando los usuarios de este espacio –alrededor de 35.000 en la actualidad, lo que supone prácticamente 5.000 más desde que comenzara la pandemia–, «uno de los centros culturales de mayor tradición y más antiguos de Santa Cruz, ya que fue inaugurado en 1888, y tiene 135 años».

Con un mal consejo podemos perder un lector para toda la vida

Francisco S. de la Cruz

— Director de la biblioteca

Su propia familia lo ha hecho convertirse en un experto en literatura infantil y juvenil, ya que se ha propuesto convertir en grandes lectores a sus hijos. No obstante, afirma que su rincón favorito de esta biblioteca es la hemeroteca retrospectiva, de la que recomienda encarecidamente su consulta a todos los usuarios con un poco de curiosidad. «Hay auténticas joyas porque contamos con una de las bibliotecas más completas en este sentido. Se puede consultar el Semanario Misceláneo Enciclopédico, el periódico más antiguo de Canarias, o ejemplares de El abejón, que era un periódico satírico del siglo XIX», explica.

Pero para dar a conocer todas estas pequeñas joyas, Francisco Saenz de la Cruz resalta la necesidad de llevar a cabo acciones de marketing bibliotecario para descubrir todos los secretos que esconde una biblioteca como esta, la tercera más grande de Canarias en número de carnets emitidos, por detrás de la Biblioteca Pública del Estado en Las Palmas de Gran Canaria y la de Santa Cruz de Tenerife. «Lo ideal sería tener los libros colocados como en las librerías, con las cubiertas al frente, pero como no podemos hacerlo por falta de espacio, organizamos actividades en las que damos protagonismo a ciertos libros». Ahora, por ejemplo, existe una sección dedicada a las biografías.