Danza

Paula Quintana ‘cosecha’ el cuerpo

La coreógrafa tinerfeña estrena en Madrid ‘Huerto’, su nueva pieza con la que pone punto final a una trilogía vital y profesional

Paula Quintana en un momento de la pieza.

Paula Quintana en un momento de la pieza. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

Paula Quintana le pone el punto final a la trilogía que inició hace cuatro años con Las Alegrías. El sábado 15 de abril, en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares, en Madrid, estrena Huerto, un trabajo en el que conviven ciencias astrofísicas y bioquímicas con la propuesta corporal de la creadora tinerfeña, que promete no dejar a nadie indiferente. Aunque no se lo había planteado como una trilogía, Quintana fue consciente desde el comienzo que Las Alegrías supondría un antes y un después en su carrera artística y «pronto me di cuenta de que me hacía falta más» para poder completar el mensaje que deseaba mostrar. Fue por eso que continuó su trabajo con La Carne, «una propuesta que no tiene nada que ver con la pieza anterior» pero en la que existe «un discurso que lo atraviesa todo, aunque desde puntos de vista que no tienen nada que ver entre ellos», relata.

Huerto recoge la experiencia adquirida a lo largo de los dos procesos anteriores y por eso Quintana declara que «tengo la sensación absoluta de que esta pieza cierra una trilogía, y también una etapa vital para mí». Relata que lleva años inmersa en una investigación que tiene al cuerpo como protagonista y se interesa por todo lo que este puede llegar a hacer. «Las emociones, los saberes, las impresiones y la capacidad de renacer» son algunos de los aspectos que interesan a la creadora en su proceso y que giran siempre alrededor de ese momento tan crítico que ha vivido la sociedad en los últimos años. Por eso añade que «creo que esta trilogía tiene mucho que ver con los tiempos que corren, con la capacidad humana de renacer y cambiar».

Al igual que en un huerto común, esta pieza concibe el cuerpo humano como un espacio en el que se cultivan «organismos, saberes, procesos y vivencias», un lugar en el que conviven diferentes capas. «Me gusta pensar en el cuerpo como un organismo vivo que está repleto de escalas que se superponen», concluye la creadora, quien para este trabajo no solo se ha rodeado de un equipo técnico y artístico, sino también de expertos científicos desde el inicio.

«Nuestro cuerpo tiene muchos conocimientos y forma parte de una galaxia, de lo micro y de lo macro, y por eso en Huerto proponemos un diálogo entre escalas», resume Quintana quien añade que aunque la pieza «no habla de ciencia, todo en ella sí es ciencia». Los colores elegidos, los movimientos –que son coherentes con los de los planetas o las células humanas– y el sonido están en permanente diálogo y todo ello logra emocionar al público aunque este no termine de descifrar el contenido científico de la pieza. «Es algo orgánico, un ritual al que hemos dado forma a partir de una investigación concienzuda, porque no hemos puesto las cosas de esa forma únicamente porque queden bien, sino porque así tienen un sentido», concluye la creadora.

Sola en mitad del escenario, Paula Quintana sabe que Huerto irá mucho más allá de la mera exhibición. Al igual que ocurrió con La Carne, espera poder desarrollar un trabajo mucho más profundo en forma de talleres con personas ajenas a la producción. En el caso de La Carne, la bailarina puso en escena esta pieza junto a numerosos jóvenes de toda la geografía española. Ahora, con Huerto, recuerda que la ciencia es una parte clave de los programas de resiliencia pero también hay que buscar alternativas al momento actual y por eso destaca la necesidad de combinar disciplinas, como las artes y las ciencias, «para volver a conectar de manera humana con la ciencia». Es por eso que reconoce su interés por desarrollar talleres con estudiantes de ciencia para hacerles «repensar», para que se sienten «delante del microscopio de otra manera, hacerse otro tipo de preguntas y ver cosas que antes no habrían visto».

Quintana celebra la posibilidad de estrenar esta pieza en el Corral de Comedias, que pertenece al Teatro de La Abadía, que ya acogió en residencia a Huerto en sus inicios. Así, la bailarina considera ambos espacios como «una casa» para el proyecto. Tras este estreno, la tinerfeña estará el 10 de mayo en el Teatro Principal de Palma de Mallorca; el 2 y 3 de junio en el Teatro Cuyás de Las Palmas de Gran Canaria; en octubre, Bilbao y en diciembre, en el Teatro Leal de La Laguna.