La letal ruta canaria: un muerto cada hora y media

La oenegé Caminando Fronteras cifra en 6.007 las personas que fallecieron en su intento por llegar a las Islas a bordo de una embarcación precaria a lo largo de 2023

Salvamento Marítimo rescata cinco cuerpos de un cayuco y los traslada a Los Cristianos

Salvamento Marítimo rescata cinco cuerpos de un cayuco y los traslada a Los Cristianos / Miguel Barreto / Efe

I. Durán

"Mis otros hijos me dijeron que había que hacer el duelo, no quería, pero había pasado un año. Lo hice para darles gusto, pero sigo esperando, no voy a dejar de hacerlo, porque me hablaron de que habían muerto todos, pero siento en lo profundo de mi corazón que mi niño está vivo. Una mamá siempre siente a su hijo”. Son las palabras de dolor de una madre senegalesa que lo último que supo de su hijo es que se subió a un cayuco con la intención de forjarse un futuro mejor en Europa y poder ayudar a su familia a mejorar sus condiciones de vida. Esta es solo una de las trágicas historias que se vivieron a lo largo de 2023 en la ruta canaria de las migraciones, que se confirma como una de las más letales del mundo, con un muerto cada 90 minutos. En total, 6.007 personas perecieron el año pasado en el océano Atlántico en su intento por llegar al Archipiélago desde las costas africanas a bordo de barquillas precarias, según recoge la oenegé Caminando Fronteras en su informe Derecho a la vida.

El número de fallecidos en la ruta canaria no tiene precedentes y triplica el dato del año anterior, cuando perdieron la vida 1.784 personas. La oenegé liderada por la activista Helena Maleno cifra en 6.618 el número de personas que murió cruzando la frontera española, con lo que el 90,7% falleció rumbo a las Islas. El año pasado se convierte así en el "más mortífero" desde 2007, año en el que la organización comenzó monitorear las muertes en la frontera.

"A pesar de lo terrible de estas cifras, sabemos que son más", señaló Maleno, durante la presentación del estudio. Entre las personas que perdieron la vida en las rutas de acceso a España a lo largo del año que acaba de terminar había 363 mujeres y 384 niños y niñas. En el resto de rutas que llegan a territorio nacional perdieron la vida 611 personas: 434 en la ruta argelina del Mediterráneo occidental; 147, en el Estrecho de Gibraltar; y 30, en la ruta de Alborán.

El año pasado se confirmaron 128 tragedias en la ruta atlántica y Caminando Fronteras sostiene en su investigación que "la omisión del deber de socorro en el mar es un instrumento clave en el control migratorio, en detrimento de la protección a la vida". Además, denuncia que en muchos de los accidentes "no se activaron los medios de búsqueda y de rescate" o, si se hizo, fue con una tardanza que puso en peligro la vida de las personas. "La aplicación de este sesgo migratorio afectó incluso a embarcaciones en riesgo de las que se había facilitado geolocalizaciones", apunta el informe.

Los acuerdos bilaterales y las relaciones con terceros países, destaca el monitoreo, hace que los migrantes sean utilizados "como instrumento de negociación en intereses políticos". En concreto, la ruta Atlántica es la más afectada por la inestabilidad de las relaciones con Marruecos, Senegal y Mauritania.

Caminando Fronteras también alerta de que los servicios de rescate consideran que las infraembarcaciones "cumplen con los requisitos de seguridad náutica", por lo que llevan a cabo una valoración arbitraria de cada caso. "Cayucos de 300 personas, es como un accidente de avión. No se hace el operativo que se haría si fuese un crucero. Es terrible", manifestó Maleno.

Por otra parte, la oenegé ha detectado "un aumento de la criminalización y estigmatización de las organizaciones sociales y familiares que alerta sobre personas en riesgo en el mar", lo que afecta a la recepción de la información. Precisamente, uno de los objetivos de esta organización es combatir las muertes en la frontera alertando a las autoridades y a los servicios de rescate cuando les llegan avisos de que alguna embarcación está en apuros. Los propios ocupantes de las barquillas o sus familiares pueden llamar a una línea que funciona las 24 horas para informar sobre la situación en la que se encuentran los migrantes. 

El año pasado arribaron a las costas isleñas de manera irregular 39.910 personas, lo que supuso un incremento del 154%, con respecto a 2022. De estas cifras se desprende que uno de cada diez migrantes que se planteó llegar hasta la el Archipiélago perdió la vida en el camino.  Los peores meses fueron octubre, con 2.370 muertos, seguido de junio, con 1.159.

Desde Agadir a Dajla

Desde hace dos años, en la travesía que llega a Canarias desde la costa de Marruecos y del Sáhara Occidental predomina el uso de neumáticas, a pesar de ser más inestables y peligrosas. En esta ruta se produjeron 51 tragedias, entre ellas 21 embarcaciones desaparecidas, en las que murieron 1.418 personas. El informe hace hincapié en que el conflicto territorial en esta zona también afecta a los rescates. Según señala, Marruecos se ha anexionado zonas marítimas próximas a Canarias y a propuesta de Rabat ha habido un cambio en las aguas SAR (Búsqueda y rescate, por sus siglas en inglés). Así, sostiene la oenegé que durante este año, Salvamento Marítimo difundió mapas elaborados por el país vecino en los que admitía su soberanía en la zona. «Mediante estos reconocimientos el Estado español intenta fomentar que Marruecos se haga cargo de rescates en zonas cuya responsabilidad ha sido históricamente de la administración española», recoge el informe.

Ruta de los cayucos

Las salidas desde Senegal tuvieron un gran protagonismo el año pasado y la dinámica continúa en 2024. La inestabilidad política y social del país empujó a miles de ciudadanos al mar. Un líder comunitario senegalés explica que les intentan convencer para que se queden, pero «ellos no quieren escuchar». Caminando Fronteras registró 55 tragedias de cayucos salidos desde Senegal, con 3.176 víctimas, a las que se suman otros 12 accidentes de barquillas que zarparon desde Gambia, con 1.018 muertos. Estas dos rutas son las que más kilómetros recorren para llegar a las Islas y las embarcaciones salen atestadas de personas, en muchas ocasiones más de un centenar, con un gran número de menores entre ellas. La gran mayoría de los migrantes que emplearon esta ruta son de origen senegalés, pero en los últimos meses del año también aparecieron migrantes procedentes de Gambia, Malí, Guinea Bissau y Guinea Conakry. 

Desde Mauritana también zarparon numerosas embarcaciones, especialmente durante el último semestre del año y, a partir de agosto, comenzaron a llegar a El Hierro. Según el informe, la oenegé ha monitoreado una decena de tragedias, con 395 víctimas y siete embarcaciones totalmente desaparecidas.

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