Seguro que no lo sabías: ¿Qué comían los romanos?

Los ciudadanos del Imperio Romano tenía una gran tradición alimentaria basada en estos alimentos tan típicos de la zona mediterránea y que les han caracterizado durante muchos siglos

Los romanos comían estos alimentos en estos lugares tan curiosos

Los romanos comían estos alimentos en estos lugares tan curiosos / Pixabay

El Imperio Romano es por historia, arte, inventos y contribuciones que aún perduran, la civilización mediterránea más importante de los que han habitado las tierras que rodean este mar. Los romanos conquistaron desde la Península Ibérica al oeste hasta Israel al este, y desde Gran Bretaña al norte hasta Egipto al sur, para así completar un gran círculo en torno al Mar Mediterráneo, que le sirvió para tener una rica cultura que se mezclaba con la propia de los lugares que ocupaban. Esto se tradujo en una amplia y variada alimentación que siempre tenía como eje central la tríada mediterránea: el pan, el vino y el aceite de oliva.

Según la mitología romana, Rómulo y Remo, hijos de Marte y Rea Silvia, fueron abandonados en el río Tíber y criados por una loba. Los hermanos fundaron Roma en el 753 a.C. y de esta manera comenzaba un periplo de 13 siglos lleno de batallas y conquistas en un proceso llamado 'romanización'. Aunque la parte del imperio solo ocupe sus últimos 500 años de existencia, Roma tiene una gran historia desde los primeros años de monarquía, pasando por la república hasta llegar a lo que todos conocemos. En ese tiempo, los romanos llevaron su cultura, religión y tradiciones a todo el Imperio, y como no, su comida. Gracias a ellos, España destaca por tener una gran producción de aceite, vinos y trigo, la conocida como tríada mediterránea. Gran parte de su dieta se basaba en estos tres alimentos, que encontraban aquí las concisiones climáticas perfectas para su cultivo.

Roma no se hizo en un día ¿Dónde comían los romanos?

Los romanos tenían un menú muy variado según su clase social y provincia de residencia, pero sí seguían un patrón común fundamentado en la tradición romana. Estos comían únicamente tres veces al día: desayuno (ientaculum), comida (prandium) y cena (cēna) y también tenían lugares destinados a hacer estas prácticas. Seguían un modelo social de comer en lugares públicos como en las tabernas o las termas, y también comenzaron a servir comida rápida a modo de una hamburguesería actual. También encontramos otros muy diferentes:

  • Domus (Casa): La mayoría de los romanos comían en casa. La comida en la domus (casa) era preparada por los esclavos o sirvientes y servida en un área designada para comer. Los romanos solían recostarse en triclinios (divanes) durante las comidas.
  • Tabernae: Las tabernas eran pequeños establecimientos donde se servían comidas y bebidas. Podían ser simples puestos de comida o lugares más elaborados. Las tabernas eran populares entre la clase trabajadora y solían ofrecer alimentos rápidos y asequibles.
  • Popinae: Eran lugares que servían comidas preparadas y bebidas. Las popinae eran similares a las tabernas, pero el término a veces se utilizaba para describir lugares donde se servían alimentos más sencillos y asequibles.
  • Thermopolium: una especie de bares o puestos de comida rápida donde se vendían alimentos calientes. Los thermopolia eran populares en áreas urbanas y ofrecían opciones de comida rápida para aquellos que no querían o no podían cocinar en casa.
  • Cauponae: Eran establecimientos más grandes que las tabernas y las popinae, y a menudo proporcionaban alojamiento además de comida y bebida. Eran lugares donde los viajeros podían descansar, comer y pasar la noche.
  • Trattorias: Eran similares a las tabernas, que ofrecían comidas rápidas y asequibles.
  • Popinae: También eran lugares informales donde se podía disfrutar de comidas y bebidas, a menudo frecuentados por la clase trabajadora.
  • Termas (Baños Públicos): Algunas termas, además de proporcionar baños, tenían áreas de descanso y lugares para comer. Las personas podían socializar y disfrutar de comidas ligeras en estos espacios.
  • Banquetes en Casas de Élite: Las clases altas organizaban banquetes en sus casas. Estos eventos eran suntuosos y elaborados, con una variedad de platos, entretenimiento y vino de alta calidad.

¿De qué se alimentaban los romanos?

Los ciudadanos del Imperio Romano tenían unas costumbres particulares y regían su alimentación en base en los productos que encontraban en la zona en la que vivían. Los romanos de Hispania no comían lo mismo que los de la Galia, Macedonia o Judea. Este basto territorio les permitió también tener una riqueza gastronómica increíble que se ha mantenido hasta nuestros días:

  • Pan: El pan era un alimento básico en la dieta romana. Los romanos consumían una variedad de panes, desde pan blanco hasta pan de centeno.
  • Aceitunas: Las aceitunas y el aceite de oliva eran ingredientes esenciales en la cocina romana. El aceite de oliva se utilizaba tanto para cocinar como para condimentar alimentos.
  • Vino: El vino era una bebida muy importante en la cultura romana y se consumía en todas las clases sociales. Había diferentes tipos de vino, desde el simple vino de mesa hasta los más finos y caros.
  • Frutas y verduras: Se consumían una variedad de frutas y verduras frescas, como uvas, higos, manzanas, peras, lechugas, y legumbres como garbanzos y lentejas.
  • Queso: Los romanos disfrutaban de una variedad de quesos, algunos de los cuales se producían localmente.
  • Carne: La carne también era parte de la dieta romana, especialmente para aquellos que podían permitírselo. Se consumían carnes de animales como cerdos, ovejas, cabras, aves de corral y, en ocasiones especiales, carne de res.
  • Pescado: En las regiones cercanas al mar, el pescado era una parte importante de la dieta. Se consumían variedades como el atún, el salmón y las sardinas.
  • Garum: Un condimento popular en la antigua Roma era el garum, una salsa de pescado fermentado que se usaba para sazonar los alimentos.
  • Legumbres: Los romanos consumían diversas legumbres, como lentejas y garbanzos, que se utilizaban en sopas y guisos.
  • Miel: La miel era el principal edulcorante en la Roma antigua y se usaba en diversas preparaciones, desde bebidas hasta postres.