Crianza de recién nacidos: estos son los consejos de Unicef

Los recién nacidos parecen tan frágiles que, a veces, no sabemos bien cómo tratarlos.

Es posible que, incluso, los padres primerizos puedan sentir algo de nervios al cogerlos en brazos, aunque siempre se puede aprender de la maestría de las abuelas y otros familiares más acostumbrados a criar niños.

Aun así, en los hospitales, al dar a luz, siempre habrá algún profesional al que puedas consultar todas tus dudas pero, al volver a casa, nada mejor que el contacto físico con el bebé para que se siente seguro y querido. Pero, por si tienes alguna duda sobre la crianza de tu bebé, te dejamos algunas clave que la ONG Unicef ofrece para el adecuado cuidado de los recién nacidos.

Consejos para la crianza

• Encuentra formas para que tu bebé vea, oiga, se mueva libremente y te toque. Al principio, notarás que los brazos y las piernas de tu bebé se mueven de forma descoordinada. Sin embargo, poco a poco, aprenderá a controlar sus movimientos y, para ello, es importante que desde el inicio ponga en práctica todos sus sentidos.
• Mira a tu bebé a los ojos y sonríele cuando te sonría. Aunque nunca te hayas fijado, en unos pocos días los bebés pueden comenzar a sonreír cuando alguien les sonríe. Así, son capaces de reaccionar a los movimientos, gestos y expresiones faciales de los adultos.
• Háblale con un tono suave. Es bueno que, desde el nacimiento, los adultos se dirijan a los bebés con un tono suave. Pronto notarás que te oye y comenzará a memorizar y a copiar tus palabras.

• Cambiar el sonido de la voz. Al cambiar el tono de voz, alto - bajo, rápido - lento, suave - fuerte, notarás que el bebé es capaz de interactuar con su rostro.
• Agitar un sonajero delante del bebé. Colocar al bebé boca abajo y agitar un sonajero sobre él le animará a levantar la cabeza y los hombros para ver cómo se mueve, lo que le ayudará en su desarrollo y crecimiento.
• Acariciar y abrazar al bebé. Acariciarle y abrazarle le ayudará a sentirse querido y le aportará seguridad.
• Contacto piel con piel. Sentir, oír y oler tu presencia le proporcionará una sensación de calma y seguridad.