El Padre Anchieta cambia los jardines de la Universidad de La Laguna por una plaza elevada

La estatua del santo regresa a las inmediaciones de su anterior ubicación antes de que se construya la pasarela peatonal

Estará junto a la Facultad de Biología

La figura del Padre Anchieta se traslada a su nueva ubicación

D. R.

El Padre Anchieta abandonó en la noche de este miércoles el Campus Central de la Universidad de La Laguna (ULL), el que ha sido su emplazamiento desde marzo de 2022. Lo hizo para ser instalado –este jueves a las 8:00 horas, según las previsiones del Cabildo de Tenerife– en una plaza elevada junto a la Facultad de Biología. En los últimos días, la estatua del primer santo de La Laguna había sido colocada en una especie de jaula y sobre un remolque. Pasadas las 22:10 horas, una vez que acudieron al lugar dos vehículos de la Policía Local y varios agentes, comenzó el transporte de la imagen hacia la nueva ubicación. A paso lento, la caravana fue avanzando por la calle Pedro Zerolo en dirección a la avenida de La Trinidad ante la sorpresa de conductores y transeúntes.

El Cabildo había informado el martes de que la maniobra duraría hasta las 2:00 horas. No obstante, en la noche de este miércoles parecía que la operación se resolvería bastante antes. «Para evitar posibles daños en la escultura y como medida de seguridad, el Padre Anchieta será trasladado dentro de una estructura metálica y en un camión para depositarla en la zona de obras del gran anillo junto a la Facultad de Ciencias Biológicas», indicaron, antes de añadir que en la jornada de este jueves una grúa procedería a ejecutar la maniobra de instalación de la obra de arte en la peana que se ha construido al efecto.

Junto a esta operación ha habido quejas desde hace años de diversos actores del casco histórico que no comparten la decisión de situarlo en el lugar elegido. También se da la particularidad de que Anchieta ha sido cambiado de ubicación en repetidas ocasiones, lo que parece guardar un paralelismo con su vida viajera. Y es que el santo nació en 1534 en La Laguna, tras lo que viajó a Coimbra (Portugal) en 1548, puso rumbo a Brasil en 1553 y, una vez allí, inició una ruta de evangelización. La estatua con la que lo representó Bruno Giorgi para Aguere ha modificado su emplazamiento una y otra vez por obras viarias. La última fue el 29 de marzo de 2022. Camino a la medianoche, y sobre un remolque tirado por un camión, Anchieta salió de la glorieta que lleva su nombre y pasó provisionalmente a los jardines del Campus Central de la ULL. Obedecía el cambio a la ejecución de los trabajos de construcción de la pasarela elevada para evitar la interacción entre los peatones y los vehículos.

Ahora que regresará al entorno de la rotonda, el cronista oficial de La Laguna, Eliseo Izquierdo, advertía este miércoles, en el artículo El monumento a Anchieta, gravemente dañado, del mal estado de la obra. Ya desde el Cabildo de Tenerife habían admitido en las últimas fechas de que la pieza presenta problemas, pero Izquierdo, historiador y periodista, lo expone con más detalle: «La espléndida escultura, uno de los iconos de más alto valor artístico y simbólico de nuestro archipiélago, está afectada, entre otras patologías, por el llamado mal del bronce, una abrasión silenciosa, progresiva, que, según los expertos, debilita el metal, lo hace más frágil e intensifica los agrietamientos y las deformaciones». Y prosigue: «Si no se ataja, la situación acabará siendo irreversible. O se actúa con rapidez, se eliminan los males que la aquejan, se restaura debidamente y se protege de la contaminación y de los agentes atmosféricos, o su destrucción será irremediable. Es el parecer de los especialistas».

La nueva ubicación

También se detuvo Izquierdo en la nueva ubicación. «La ciudad que tuvo la fortuna de recibir en 1960 la insuperable muestra de gratitud del pueblo brasileño, por haber nacido en ella quien fue uno de sus grandes artífices y padre de su literatura, tiene la obligación inexcusable de conservarlo como oro en paño y exaltarlo, colocándolo en un enclave privilegiado, de máximo honor, que los hay, y no en los márgenes de una autopista», escribió.

Precisamente este es uno de los asuntos que se abordan en el último volumen de la revista universitaria Anchiétea, órgano de expresión de la Cátedra Cultural Padre Anchieta. En ella, el presidente del Orfeón La Paz, Julián Brito, abogaba por colocar la escultura en el mismo lugar y posición que inicialmente ocupaba; el presidente de la Junta de Hermandades y Cofradías de La Laguna, Juan Antonio Pérez, se sumaba a quienes discrepan con el enclave previsto para la escultura, y el historiador y sociólogo lagunero Álvaro Santana Acuña se oponía en términos más rotundos. «Me parece que la ubicación del monumento al Padre Anchieta no es la adecuada», comenzaba, y tildaba al lugar de «apartado y discriminado» y percibía «ostracismo y casi expatriación» de la estatua.