La Laguna homenajea a los once desaparecidos de San Juan, represaliados del franquismo

Una placa en el exterior del cementerio recuerda a los vecinos asesinados en los primeros meses del franquismo

D. Ramos

Una placa honra desde este martes la memoria de los once de San Juan, los represaliados del franquismo en La Laguna cuyos restos nunca han aparecido. A través de los años se ha mantenido que pudieron haber sido enterrados en el cementerio de San Juan –de ahí la denominación que se ha utilizado para referirse a ellos–, pero las excavaciones realizadas en este camposanto no han logrado dar con sus cuerpos. Se cumplió con un acuerdo que estaba pendiente desde 2016, cuando el Pleno aprobó por unanimidad, y entre otras medidas, instalar una placa que recordase «a los once vecinos asesinados por su adscripción política» y que sirviese «a sus familiares de lugar de recuerdo, en tanto sus cuerpos no aparezcan».

El acto se celebró a las 14:00 horas y estuvo protagonizado por concejales del grupo de gobierno (la mayoría del PSOE y dos de CC), una decena de cargos de confianza y una representación de Unidas se Puede, uno de los partidos de la oposición. El alcalde, Luis Yeray Gutiérrez (PSOE), descubrió la lápida, que está situada en el exterior del cementerio, y leyó su texto.

«La Ciudad de San Cristóbal de La Laguna / en memoria de los represaliados durante la Guerra Civil / cuyos restos reposan en algún lugar de este cementerio», recoge el rótulo, que menciona a Alfredo Mederos Galán, Domingo Cruz Cabrera, Domingo García Hernández, Luis Figueredo Rojas, Alfonso Martín Power, Honorio (Cecilio) de Armas Fernández, Juan José Martín Escobar, Guetón Rodríguez Melo, Jacinto Silvera Peña, Saturnino González Falcón y Vicente Hormiga. «Por la defensa de los valores democráticos de concordia, convivencia, pluralismo político, defensa de los derechos humanos, cultura de paz e igualdad de hombres y mujeres», añade la placa.

El origen de la iniciativa está en la moción que presentó Rubens Ascanio (USP) en el pleno del 14 de abril de 2016. «Tras un estudio importante sobre estos desaparecidos, con numerosas fuentes documentales y orales, así como una excavación en el camposanto lagunero, no se pudo encontrar el lugar exacto de esta fosa común, que todavía se mantiene en lugar desconocido. De esta manera, las víctimas y sus familiares no han recibido un justo reconocimiento por parte del municipio», exponía entonces el edil.

Unidas recordó que se trata de once ciudadanos asesinados y desaparecidos durante los primeros meses de la represión franquista. «Este acto de memoria y justicia viene tras años de gestiones y reclamaciones por parte de la formación, que ha abogado incansablemente por el reconocimiento y reparación de las víctimas de violencia política en el municipio», indicó la coalición de izquierdas a través de una nota de prensa.

«Desde el estallido de la Guerra Civil en 1936, y su posterior represión, La Laguna ha cargado con el legado silenciado de aquellos que sufrieron por sus ideales políticos y el respeto a la legitimidad democrática», agregó. También resaltó que «estos individuos, detenidos y ejecutados debido a sus afiliaciones, no solo enfrentaron la violencia, sino también una prolongada invisibilidad en nuestra memoria colectiva», y mantuvo a continuación que «la reciente iniciativa responde a una necesidad de reparación histórica, destacando el compromiso de la ciudad con la verdad y la justicia».

Varios intentos

Unidas apuntó que en los dos últimos mandatos han intentado sacar adelante esta iniciativa en varias ocasiones. Han tratado de conseguirlo al menos en 2018, 2019, 2021, 2022 y 2023. «Nos alegra que, aunque haya tardado y apenas se haya difundido esta acción, haya llegado el día en el que se hace justicia con estas personas asesinadas por sus ideales y con sus familiares», expresó Rubens Ascanio en la nota. «Esta es más que una simple placa en una pared; es un puente hacia la paz para las familias y una lección de historia para todos. Estamos cerrando un capítulo oscuro con la luz de la justicia y la verdad», resaltó.

Tras el acto de este martes, también indicaron desde la formación Unidas se Puede que la decisión de finalmente instalar la placa, «después de años de demora y obstáculos burocráticos, se ha recibido con alivio y gratitud por parte de las familias afectadas y la comunidad en general». Ascanio planteó que «es un paso hacia la curación de antiguas heridas y refuerza nuestra convicción de que la justicia, aunque tardía, es esencial para la cohesión social y el respeto a los derechos humanos».

Asimismo, el líder de USP sostuvo que, «conforme a la Ley de Memoria Democrática, este espacio del cementerio de San Juan podría entrar dentro de la categoría de Lugar de Memoria, para visibilizar la represión contra la población civil que defendía la legitimidad democrática».