La felicidad plena parece resistirse en la Cabalgata de Reyes Magos de Santa Cruz de Tenerife. Tuvo que llegar Javier Caraballero a la Concejalía de Fiestas para devolver el esplendor de las carrozas de luz a las calles chicharreras en la noche del 5 de enero. 

El que otrora fuera director artístico de este espectáculo y hoy metido a político, superó con nota su estreno que vinculó a Paula Álvarez. 

Solo un debe. O dos. Aunque pudieron ser tres. Las carrozas que trasladaban a Melchor y Baltasar hicieron el trayecto por el interior de la rotonda de República Dominicana para poner rumbo a la plaza de la Candelaria, dejando a centenares de niños privados de la oportunidad de saludarlos de cerca