Río de Janeiro está viviendo las horas más esperadas del año. Desde ayer y durante todo el día de hoy las escuelas de Samba muestran sus creaciones en un abarrotado sambódromo. Brasil se muestra al mundo en un carnaval que cada año se supera. Como cada año, las escuelas ofrecen a un público entregado su mejor hacer. En esta ocasión, dicen, trajes y coreografías dedicados a la historia de la ciudad. Ni los que perdieron casi todo en un incendio hace un mes han faltado a la cita. Y es que se juegan un premio sin valor metálico pero con gran valor moral. El honor de ser, durante todo un año, los mejores del Carnaval.