Liga Endesa

El Lenovo Tenerife firma una despedida con mucho decoro

El cuadro aurinegro pone fin a su temporada tras caer de nuevo contra el Barça (92-97) en un partido que tuvo en la mano (89-84) y en el que muestra su imagen más batalladora

Adiós con la cabeza muy alta. El Lenovo Tenerife ha puesto fin a su temporada 23/24 tras caer de nuevo contra el Barça (97-92) en un partido con un desarrollo similar al de varios de sus antecedentes contra el cuadro culé y, sobre todo, con el mismo cruel desenlace. El equipo de Txus Vidorreta volvió a tutear a los catalanes, hasta el punto de mandar en el electrónico por 89-84 cuando apenas restaban tres minutos y medio para la conclusión. Sin embargo, a los aurinegros les faltó de nuevo la gasolina y vieron como su rival les endosaba un parcial de 3-13 para certificar su pase a semifinales.

El Lenovo estuvo liderado esta vez por Fitipaldo y Salin. Actores un tanto inesperados pero que asumieron buena parte de las responsabilidades ante el mal día de Huertas y Guy. El uruguayo hizo 20 puntos y siete asistencias, mientras que el finés se fue hasta los 18. Insuficiente, sin embargo, para compensar la floja aportación del base paulista (12 tantos pero con malos porcentajes) y especialmente del escolta de Indiana, que apenas pudo hacer un par de puntos en los 13 minutos que estuvo en cancha. Sí fue desequilibrante otro jugador de rol más secundario, un Tomas Satoransky, que con su 5/6 en triples (para un total de 28 puntos), resultó un puñal para el equipo isleño.

Como en el partido que abrió la serie, el Lenovo Tenerife permitió que el Barça anotara muy cómodo. Tanto con triples liberados (por malas rotaciones o por los desajustes que el conjunto azulgrana buscó con Guy) como por sencillas penetraciones de Laprovittola, que en dos ocasiones casi seguidas finalizó sin oposición alguna. Esa puesta en escena le dio una primera renta a los visitantes (4-9) que el Canarias trató de minimizar a base de tesón e insistencia (dos canastas seguidas de Cook bajo el aro), así como con un triple de Fitipaldo, desatascador en ese momento ante la espesura en la que se vieron envueltos tanto Huertas como Guy (11-11).

Agarrado como podía, el Lenovo recibió otro par de golpes desde el perímetro para verse nueve abajo (11-20), pero sobre todo con la sensación de que no tenía argumentos suficientes como para producir en la parcela ofensiva. La cuesta abajo la pararon Diop con un mate y un tiro de cinco metros, y un Salin que recobró sensaciones de antaño para anotar de diferentes maneras. Pese a su 2/7 en triples, un parcial de 10-0 hizo que por primera vez en todo el partido el cuadro isleño se viera por delante (21-20). Ventaja, sin embargo, que no supo conservar tras no saber gastar una falta en la penetración de Brizuela con la que concluyó el primer acto (21-22).

Regresó el Canarias a la angostura y el desacierto en el triple (2/9) de los minutos previos (21-25), pero entre la aplicación defensiva de Diop sobre Willy, una nueva aparición de Salin, y un robo de Cook finalizado en 2+1, el cuadro lagunero volvió a tomar la delantera (29-28). Parecía entrar el partido en las secuencias de altibajos del duelo del Palau, con el Lenovo remando y remando para volver a equilibrar un marcador adverso. Pero ahí los de Vidorreta dieron un paso al frente.

Lo hizo con otra aportación de Salin y un triple, tras rebote ofensivo, de Fitipaldo para un 34-28 que obligó a Grimau a pararlo. Lejos de verse arrollados por la recuperación de su rival, los laguneros salieron respondones y liderados por Fitipaldo (triple y asistencia para el mate de Abromaitis) agrandó su renta hasta los siete: 41-34 primero, y 44-37 después.

Pero no terminó de estar fino el Canarias en el tramo justo anterior al descanso. Erraron los de Vidorreta varios triples liberados y no fueron del todo sólidos atrás, permitiendo que el Barça corriera y también anotara de manera sencilla bajo el aro (46-44). Dos puntos de renta al intermedio que podían verse como un escaso botín, pero más que válidos viendo la producción ofensiva de sus principales referentes ofensivos: seis puntos entre Huertas (4) y Guy (2) con un pobre 2/9 en tiros de campo.

Al igual que en el arranque del choque, la puesta en escena canarista a la vuelta de vestuarios fue bastante blanda atrás y deficiente delante. En ataque con Huertas muy inseguro en sus decisiones, y en defensa porque le cogieron la espalda y no fue sólido en el 1x1 (46-50). Pero esa falta de identidad le duró al Lenovo solo un par de minutos, que volvió a salir a flote gracias a tres acciones seguidas de tres puntos: triple de Salin, 2+1 de Guerra y canasta de Huertas desde el 6,75 para el 55-54.

A partir de ahí el partido se movió en un puño (61-60 tras dos buenas acciones de Cook), pero el Barça golpeó en un abrir y cerrar de ojos con sendos triples (con Satoransky aprovechando que le pasaban los bloqueos por detrás para un 4/5) y se colocó 61-66. En otro momento delicado el Canarias se agarró a Fitipaldo (65-66), pero en ese tramo los laguneros apenas mostraron más recursos para producir que los del uruguayo, que aún así, y con otros cuatro puntos más, dejó todo abierto de cara a los diez minutos finales (71-72). Y todo sin noticia alguna de Guy.

Una puerta atrás de Sastre y cinco puntos seguidos de un reaparecido Huertas volvieron a dar la delantera a los locales (78-76), ya dentro de una situación de extrema tensión e igualdad. Desde la esquina Sastre elevó la renta local hasta el 81-78 e incluso hasta los cinco con un mate de Guerra (87-82) y una penetración de Ftipaldo (89-84) a menos de cuatro minutos del final.

En ese instante el Barça sacó a relucir su clase para poner de manifiesto las debilidades que podía encontrar en el Lenovo. Corrió tras canasta (2+1 de Laprovittola) y encontró bajo el aro a Parker (otro 2+1) tras un desajuste local atrás (89-90). Aún así respondió Sastre desde la esquina (92-90), pero una vez más (para un 5/6) golpeó desde el perímetro (92-93).

Ahí al Canarias se le apagó la luz, con un precipitado tiro de Huertas y otro errado por Fitipaldo. En una antideportiva más que cuestionable de Guerra sobre Vesely el Barça no perdonó (dos libres y canasta de Satoransky) para hacer el 92-97 que ya fue definitivo cuando Abromaitis erró un triple para poder creer en una prórroga. Se acaba así una temporada más que notable y, sobre todo, con la sensación de que este equipo, a pesar de las mil adversidades con las que tuvo que lidiar, nunca se dio por vencido. Garra que bien hubiera sido merecedora de forzar al menos el tercer encuentro de desempate.